Convento de las Carmelitas Descalzas de San José del Salvador (Beas de Segura)

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Nombre del monumento

Convento de las Carmelitas Descalzas de San Jośe del Salvador

Siglo y año de fundación

Siglo XVI, 1575

Periodo histórico

Barroco

Promovido por

Santa Teresa de Jesús

Arquitecto

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Titularidad

Eclesiástica

Catalogación


Convento de las Carmelitas Descalzas de San José del Salvador


El convento de las Carmelitas Descalzas de San José del Salvador, de Beas de Segura, está situado en la Santa Isabel, junto a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.


Fundado por Santa Teresa de Jesús en el siglo XVI, el convento sufrió a principios del siglo XXI una reforma, al encontrarse en muy mal estado de conservación. En él pervive una comunidad de 16 monjas de clausura. Subsisten de limosnas, bordados que hacen y las donaciones particulares. Pertenecen a la Orden de las Carmelitas, son de clausura y siguen la regla, basada en la pobreza, de modo estricto: no salen a la calle y cuando lo hacen se ponen un velo para que no se les vea la cara.


Entre los bienes muebles del convento, destacan las reliquias de Santa Teresa de Jesús y San Juan de La Cruz, la primera llave de la edificación donde vivió Santa Teresa y que posteriormente se convirtió en el convento, su libro de actas y trozos de su velo. De San Juan de la Cruz se conservan el Cáliz, la casulla y su sillón.


Historia del Convento

Este Convento fue el primero que fundó Santa Teresa de Jesús en Andalucía en el año 1575, pero de aquel convento apenas queda nada. La santa madre llegó acompañada por varias religiosas y tres confesores.

Las hermanas, María Sandoval y Catalina Godínez, pertenecientes a una familia rica de Beas, se dirigieron a Santa Teresa de Jesús para que el Convento de Beas fuera de la Orden Carmelita y le pidieron que se desplazara para hacer efectiva la Fundación de Beas. Durante bastante tiempo, Santa Teresa estuvo recibiendo muchas cartas de familias influyentes de Beas y de la Corte de Felipe II para que accediera a ello, pero sólo la gran influencia de Don Francisco Godínez de Sandoval ante la Corte de Felipe II pudo con la resistencia de Santa Teresa. Fue el propio Rey Felipe II quién dijo a Santa Teresa que fuera a fundar a Beas.

La madre Ana de Jesús quedó coma priora de esta nueva Comunidad. Fué esta religiosa una de las hijas más queridas de la Fundación y que más han honrado la Reforma, por su gran talento, firmeza de carácter y su gran virtud. Antes de hacerse monja fué celebrada su hermosura y su bondad, considerándola como una de las mujeres más bonitas.

Tras la fundación de Beas, Santa Teresa conoció al maestro fray Jerónimo de la Madre de Dios, Gracián, hijo de uno de los secretarios de Carlos V. En aquella época estuvo de comisario en la Orden en Andalucía y estando en Beas fué extendido su mandato a la provincia de Castilla, por lo que Santa Teresa quedó sujeta a su autoridad ,que la obligó a ir a fundar a Sevilla y no a Caravaca de la Cruz como era su deseo. La presencia del padre Gracián y la ampliación de poderes se debía, a que la villa de Beas, dependía, a efectos civiles, de la Cancillería de Castilla, y en lo religioso formaba parte de la diócesis de Cartagena, que entonces pertenecía a las provincias andaluzas.

Santa Teresa de Jesús permaneció en el convento solamente 3 meses, coincidiendo con San Juan de la Cruz que ,tras huir de la celda conventual de Toledo en la que los calzados le tenían prisionero, llegó a ser prior del convento del Calvario de Beas y asesor espiritual y confesor de las monjas de Beas, visitándolas semanalmente para confesarlas y realizar ejercicios espirituales con ellas.

En el camino a Beas, San Juan realizaba su última parada para descansar y meditar donde actualmente se encuentra la Cruz de los Trabajos, antes de llegar al Convento de Carmelitas. Cuenta el fraile que le gustaba mucho ir al convento de Beas donde las monjas le cantaban unas estrofillas que parecian ser cantadas por ángeles. Se cuenta que en una de esas ocasiones el santo entró en éxtasis y empezó a levitar en su sillón (que se guarda en Beas como una reliquia) quedando las monjas admiradas de lo que allí estaba sucediendo.

Durante su estancia en Beas y en el convento del Monte del Calvario, San Juan de la Cruz culmina su vocacion cómo escritor redactando Las Cautelas (tratadillo destinado a las descalzas de esta villa) componiendo el modelo del Monte de Perfección ( su primer trabajo pedagógico ) y escribiendo algunas sentencias y avisos espirituales, incluidos en los Dichos de Luz y Amor; Los Cien Avisos de Beas. También comienza a escribir la Subida Noche y compone algunas estrofas del Cántico Espiritual.


Cuando entraron los franceses en Beas, en noviembre de 1810, saquearon, destruyeron y quemaron todo lo que encontraron a su paso, aventaron sus recuerdos y esparcieron lo que en el convento había de secreto y de santo. Los vecinos de Beas hicieron suyos aquellos restos y los guardaron celosamente, hasta poder devolverlos cuando pasó todo. Las monjas carmelitas de Jaén fueron depositarias del relicario y de algunas cosas de valor.

Entre 1836 y 1900 la expropiación de Mendizábal obligó a las monjas a abandonar el convento, permaneciendo la fundación en ruinas y sufriendo graves desperfectos, quedando solo del primitivo edificio unos lienzos de muralla en la parte poniente y la celda de santa Teresa intacta.

Su restauración se realizó gracias a las Madres Carmelitas Descalzas de Madrid, en especial de la Madre Justa, que recibió la inspiración de santa Teresa que la curó de una grave enfermedad, donando generosamente la tercera parte de sus bienes y de sus monjas, entre ellas la M. Dolores del Santísimo Sacramento,que se llamaba Dolores Madoz y Rojas, hija del famoso ministro de Isabel II, Pascual Madoz. El 13 de enero de 1899, se vuelven a establecer de nuevo las monjas en el restaurado monasterio,terminando las obras en 1909 gracias a las innumerables donaciones que recibieron.

La guerra civil española, provoca de nuevo que las monjas abandonen el convento y se instalen desapercibidas durante esos años en una casa particular, siendo los daños cuantiosos respecto a la destrucción de altares, reliquias e imágenes que fueron profanadas como el Crucificado que corona actualmente el altar mayor de la iglesia llamado Cristo de la Fortaleza.

En 1957, se restauró el interior de la iglesia del convento gracias a la generosidad del XII Marqués de Valdeguerrero, don Diego Martínez del Peral y Sandoval, descendiente directo de la familia Sandoval.

En 1983 se inicio un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural.

Arquitectura y diseño del convento

Su portada es barroca, del XVII, y se responde al tipo de fachada denominada carmelitana, que se impone en España a lo largo de todo este siglo: portada con el clásico arco de arco medio punto sobre impostas, con ménsula en la clave y rosetas; flanqueada por columnas dóricas y pilastras. Sobre el friso con metopas y triglifos hay un frontón partido y tres escudos, los de Teresa de Jesús y los de la Orden, que enmarcan la zona central, compuesta por pilastras que sujetan un pequeño frontón semicircular, que acogen a su vez una hornacina con San José y el Niño, titular del Monasterio. Un gran frontón triangular con óculo en el tímpano y pináculos remata la fachada.

En su interior, su templo presenta planta de cruz latina, una auténtica novedad dentro de la Orden, más propensa siempre, por imperativos de modestia, a la planta de «cajón», tal como sucede en otras iglesias como la de las Carmelitas de Jaén.

Su única nave con crucero remarcado por cortos brazos, se cubre con bóveda de cañón con lunetos y, en los brazos del crucero, con media naranja, todas con decoraciones doradas. Coro elevado a los pies, sobre bóveda escarzada y cúpula central sobre pechinas, en las que están representados los cuatro arcángeles, con ricas pinturas.

Su decoración es excepcionalmente rica, por lo que constituye una de las iglesias más bellas de la Orden. Destaca el impresionante retablo del altar mayor, realizado en madera al pan de oro, con columnas salomónicas enmarcando hornacinas en las que aparece la bella imagen de San José del Salvador , titular del Monasterio, acompañado a ambos lados por el Niño Jesús de Praga y Santa Teresita del Niño Jesús , rematando el retablo el reconstruido Cristo de la Fortaleza, junto al que están representados de nuevo los escudos de la orden.

Presidiendo los brazos del crucero se encuentran dos retablos que provienen del antiguo Monasterio de Clarisas, el del lado derecho con la imagen Nuestra Señora de las Angustias que llegó a procesionar en la Semana Santa beatense durante las últimas décadas del pasado siglo formando parte de la Hermandad aquí fundada de la Buena Muerte y Lágrimas. Junto a ella se encuentra el retablo de Santa Teresa de Jesús ,fundadora del Convento. En el brazo izquierdo del crucero se encuentra el segundo retablo que proviene del Monasterio de Clarisas que acoge a la imagen de Nuestra Señora del Monte Carmelo cuya Festividad se celebra cada 16 de julio. A su lado el altar de San Juan de la Cruz , que visitó durante años este Convento y Patrón de Beas.

En la clausura destaca el patio central o claustro del siglo XIX, de planta cuadrada, con arcos rebajados sobre pilastras de ladrillo, con galería superior y con una fuente central de taza con escultura de la Virgen del Carmen; también destaca el oratorio y celda de Santa Teresa, donde permaneció durante su estancia en Beas.

Iguelmente en el interior, podemos visitar el Museo del Monasterio en el que encontraremos, además de numerosas esculturas y pinturas religiosas de gran valor artístico ,alguna de Martínez Montañes, reliquias de los santos, y otros utensilios y piezas de valor, como la primera llave de la edificación donde vivió Santa Teresa y que posteriormente se convirtió en el convento, su libro de actas y trozos de su velo. De San Juan de la Cruz también se conservan varias reliquias como el Cáliz, la casulla y resto de vestuario con el que realizaba el sacrificio y administraba los sacramentos, el sillón, en el que según la leyenda levitó, etc¿.

Horario de la Misa

La Misa en el Convento de las Carmelitas es todos los días a las 8.30 de la mañana.

Excepto el Martes que es a las 7.00 de la tarde.

Localización del Convento

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El Convento de las Carmelitas Descalzas de San Jośe del Salvador se encuentra úbicado en la Avda. Santa Isabel, junto a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción

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