La vida del aguanoso en la célebre villa de Marmolejo
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La Diputación Provincial de Jaén ha tomado el acuerdo de dar a luz una nueva edición de "La vida
del aguanoso".
Es una feliz iniciativa dada la rareza de la dos anteriores, doscientos sesenta ejemplares, o cuerpos, como decía, donosamente, uno de sus autores.
Estos mantuvieron el anonimato, bien que entre los eruditos de entonces se conocían sus obras milagros, y aún, para el vulgo, algo se barruntaba de la simple lecturas de su ampuloso títulos, que imitaban, festivamente, las larguísimas portadas de numerosos librotes, casi todo de temas religiosos del siglo XVII.
Colofón : <<A mayor honra y gloria de las aguas de Marmolejo se reimprimido este poema en la Tipografía Litinica el año de mil novecientos cuatro”. En 8.º. 31 páginas.. Tirada de sesenta ejemplares).
Las diferencias son bastantes. Han desaparecido las palabras “Librito”, << célebre villa de>> y <<quienes humildes y reverentes lo dedican al Muy Ilustre Sr. D. Francisco S......>>, <<que Dios guarade>>. La palabra <<librito>> se llama ahora, simplemente,”poema”. De estas portadas sacamos como primera consecuencia de que fue escrita la obra por dos personas, que la dedicaron a una tercera, su amigo, Francisco S., en la primera edición. Pero no echemos las campanas al vuelo. Estas portadas tienen su misterio.
Don Ramón Espantaleón y Colina, certísimo arqueólogo y componente farmacéutico al que tanto debe Jaén, atribuyó la autoría tan sólo a uno, en un artículo laudatorio publicado en Don Lope de Sosa en 1918.
Nos dice:
EL doctor Thebussem ha sido un continuo concurrente a los baños de marmolejo de nuestra provincia. años y años amenizo las tertulias del balneario con su chispeante charla y con aires de nuestro suelo, escribió alguna de sus obras, una de ellas, vida del aguanoso en marmolejo, que es humorada de infinita gracia, escrita sobre la mesa del cuarto que ocupaba en la clásica e histórica fonda de los leones. No conocia don Ramón dada su pequeñisima tirada no venal – catálogo Thebussiano, que bajo el nonbre de don José Amosa, escribiera el propio doctor en 1911. en los números 21 y22 se relacionan las dos ediciones reseñadas, añadiendo esta sucinta nota. De este fecacioso y algo atrivido poema fueron autores el conde de lniers y el doctor Thebussem no faltan en la composición algunos disticos de don Francisco Silvela a quien el librito va dedicado.
Ya tenemos, pues, tres autores. El Conde de Liniers, el Doctor Thebussem y don Francico Silvela. Diremos algo, y aun algo de cada uno. En primer lugar que los tres eran antiguos aguanosos, y que lo siguieron siendo después de su publicación; que es taban dotados de un excelente humor y que en muchas ocasiones, fuera de sus importantes ocupaciones, títulos y honores, que no hacen fundamentalmente al caso, se ponían el mundo por montera. De Santiago de Liniers y Gallon- Alcántara, primer conde de Liniers y nieto del célebre y desgraciado Virrey del Río de la Plata de su mismo nombre, se recuerda hoy y fue su obra más conocida, un gran tratado en que se ocupa de <<La Filocalia ó el arte de distinguir a los cursis de los que no lo son>>.Parece que colaboró en esta Filocalia don Francisco Silvela, con quien se sentara años despuès en los solemnes sillones de la Real Academia de la Lengua. Habìa nacido en 1842 y muriò en 1908
Francisco Silvela, 1843-1905, tenía en sus venas sangre francesa por parte de su madre. Su abuelo, don Manuel, que fuera alcalde de Casa y Corte con José Napoleón, exiliado al regreso del Deseado, tuvo un colegio, primero en Burdeos y luego en París. Tuvo como huésped a don Leandro Fernández de Moratín, y popularizó en Francia la literatura española. Hermanos de don Francisco fueron, don Manuel, gran abogado y protector póstumo de Bécquer, y Luis, Catedrático de Derecho Penal.
Don Francisco lo fue todo en España. Como político, fue Diputado, Ministro y Presidente del Consejo. Como escritor, Académico de la Española, de la Historia y de San Fernando. Sus enemigos -y algunos de sus amigos- le llamaban <<la daga florentina>>, y entre sus ocurrencias han llegado a nosotros la de <<España se ha quedado sin pulso: No hay más apropiaciones indebidas que las de una cincuenta y la primera obligación del político es soportar a su jefe>>, como más o menos dijo Cánovas en una sesión del Congreso en 1892, dando origen a la escisión del Partido Conservador; el suyo.
Reza la portada de la primera edición: <<Rosa purpúrea, jazmín oloroso y ramillete poéticoeurodito, donde se cuenta con gran puntualidad la vida del aguanoso en la célebre villa de Marmolejo. Librito pensado y compuesto por dos ingenios, quienes humildes y reverentes lo dedican al Muy Ilustre Sr. D. Fancisco S..... que Dios guarde. Imprenta Litinica,1893>>.
El tercero es el Doctor Thebussem, es decir,<Embustes, que es lo que casi literalmente significa. No ocupó -a diferencia de los otros dos -cargo alguno ni se valió de estas amistades para medrar. Su ingenio era muy grande ;su hablar, castizo; su laboriosidad, infinita. Escribió y publicó más de ciento treinta y dos obras y obrecillas , casi todas en ediciones privadas para regalo de sus amigos. Era zumbón de por si y ala par persona de exquisita educación y de nobles sentimientos. Sabia de todo, y de todo escribía, singularmente de correos y filatelia, y por estos meritos se le nombró por Decreto <<Cartero Mayor del Reino con franqueo gratuito de su correspondencia>>. Era natural y vecino de Medina Sidonia. Doctor en Derecho. Se llamaba Mariano Pardo de Figueroa. Vistió el hábito de Santiago y murio en su tierra poco antes de cumplir los noventa años, en 1918. Fuera de una escapada a París a ver la Exposición Universal y algunas estancias en Madrid, sólo salìa de su casa, todos los años, en el mes de mayo para tomar las aguas de Marmolejo.
Queda fijado a través de lo expuesto, que fueron tres los autores de este famoso librito-poema que ahora se reimprime. Pero, aunque parezca difícil, aun podemos ahondar más en estas autorías. Decía el doctor a su amigo y dueño del bachiller Francisco de osuna, en 31 de julio del mismo año de su publicación, <<... Va esa majadería que nos sirvió de entretenimiento a Silvela,a liniers y amí mientras tomábamos las aguas. Unos han reído la cosa y otros han dicho |PUZ| Queda usted en libertad de echarle bola blanca o bola negra>>. No conocemos lo que contestara el señor don Francisco Rodríguez Marín, alter ego del bachiller de osuna, pero en las apostillas que puso a esa carta al publicarla en 1942 dijo, después de copiar la portada: <<Es un folleto escrito en aleluyas, graciosas todas, pero nada bienolientes algunas de ellas>>.
Mantenía el Doctor asidua correspondencia con Don Juan Valera y con don Marcelino Menéndez y Pelayo, y se intercambiaban sus obras con mutua estima. Cuatro años después de publicar la segunda edición del libro-poema, se decidió a enviársela a don Marcelino, con esta carta: Medina Sidonia, 15 Julio 1908. Mi querido amigo...Contribuí con alguna aleluya al adjunto poema del ¨Aguayo” cuya parte principal es de sus compañeros de V. y amigos mios, de Francisco Silvela y el Conde de Liniers, compañeros mios en las aguas de Marmolejo. La portada, dedicatoria, y nota filosófica, son de mi cosecha.
Celebrare... que no le apeste el aguanoso.
Sin duda que se rió de don Marcelino, que no era tan serio como parecía en sus libros y mucho más en algunos elógios desmesurados a su obra sin par de la Historia de las Ideas Estéticas, y así, aunque saliéndose un poco por la tangente, le contestó en 4 de julio siguiente:
Tambiém llegó a mis manos el Odorífero y aguanoso poemita de Marmolejo, que me renovó la memoria de nuestros malogrados amigos Liniers y Silvela, tan simpáticos por la dulzura de su carácter como por la amenidad de su ingenio.
Podemos, pues, concluir definitivamente que: _ La obra se escribió entre los tres amigos. _ Corresponden al Doctor la portada, dedicatoria y nota filológica. _ Y a los tres, la censura del Doctor Ferruginoso , la décima de Don Aquilino Aguado y todas las aleluyas.
El librito consta en la parte poética, de una décima y cincuenta y tres aleluyas. En ellas se describen con gran exactitud y vivo lenguaje, los efectos iniciales de las aguas, y de cómo transcurren las horas de la vida del aguanosos, sin olvidar ! cosa importante ! lo que comían.
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