Usuario:Tonicobo
UNA ANDALUZA EN EL SAHARA
Soy una Andaluza que me gusta mucho ser solidaria. Me apunte a varias asociaciones solidarias entre ellas a la de la asociación del pueblo SAHARAUI, desde entonces todos los años me traigo a niños de allí. Para mi fue y esta siendo una experiencia muy emocionante e inolvidable, desde que conocí a los niños estos, todos los años me rondaba en mi cabeza en ir allí a su país para conocer su propia vida y como seria eso, el año pasado me decidí a ir, nos fuimos la primera semana del mes de marzo del 2008, montamos en avión en Sevilla hasta Timdouf, yo iba un poco mentalizada de lo que me iba a encontrar pero nunca me imaginaba que me iba encontrar tanta pobreza como hay allí, en Timdouf nos tiramos mas de tres
horas para coger nuestro equipaje, allí abrieron una puerta y nos lo tiraban desde arriba pegando muchos golpes las maletas, nosotros cuando vimos eso formamos una cadena y nos la íbamos pasando unos a otros, ¡que jaleo hasta que pudimos coger las nuestras!, luego nos pidieron nuestros pasaportes y nos cachearon de arriba abajo, nos montamos en un autobús para ir al campamento, los autobuses ni tenían puertas ni nada, unos botes que daba, y entraba mucha arena, además era una noche oscura sin luna y no veíamos nada, yo decía, ¿bueno hacia donde vamos?, si no se ve la carretera , cuando paro el autobús allí nos estaba esperando el hermano de mi niño, se llama Wanila, con un land-rover viejo de los desechos de ESPAÑA, que nos llevo a su casa, a los campamentos, cuando llegamos salieron todos a recibirnos, besos por todos lados, pero yo no sabia si eran mujeres o hombres, no se veía nada, eran las tres de la mañana y de Sevilla habíamos salido a las 5 de la tarde, ya os podéis imaginar el viaje. Al día siguiente, cuando abrí los ojos, ya amanecido, asome la cabeza para ver donde estábamos, claro yo sabia que iba a ver solo arena y jaymas, eso no fue ninguna sorpresa para mi porque íbamos al desierto, cuando salimos estaban esperándonos todos para desayunar, cual fue mi sorpresa cuando nos pusieron el te y la carne de camello frito en el desayuno, a mi no me entraba aquello, luego nos salimos con sus hermanas que son tres Sinina, Fatima y Lamina, muy cariñosas, salimos a darnos un paseo, por donde mirabas todo era igual, arena y jaymas, las jaymas era todas iguales, del mismo color y de la misma forma, echas por ese motivo, yo no podía salir sola, me perdía y allí no vale el teléfono, ¿porque donde le dices que estas?, si allí no ves nada mas que jaymas y arena, es increíble pero cierto, la noche de ese mismo día hubo luna llena, se veía como de día, pusieron mantas en la arena fuera de las jaymas e hicieron allí el te, hablamos y reímos mucho porque su padre y su hermana Fatima hablaban el castellano, verdaderamente ha sido una experiencia en todos los sentidos positiva porque nos acogieron muy bien y tomamos mucho cariño. Al día siguiente fuimos a otro campamento para visitar a los abuelos, nosotros estábamos en SMARA y fuimos a AHUSED, cuando llegamos yo le lleve a la abuelita un paquete de magdalenas, las abrió y empezó a comérselas, cuando me dí cuenta se las estaba comiendo con el papel, yo al ver esto, se lo quite, y ella me dijo ¡no se lo quites hija que están muy buenas!, hay me dí cuenta que no había probado nunca las magdalenas, estuvimos todo el día ahí y a la noche volvimos. Al llegar a nuestro campamento empezaron a hacer té, cada vez que hacían té, tenias que beber de tres tés diferentes, que son suave, amargo y dulce, pregunte yo, ¿El porque se llaman así?, me contestaron, es el símbolo de la vida, suave como el Amor, amargo como la vida y dulce como la muerte, esto se me quedo grabado, allí están todo el día tirados en la jayma con el té y sin hacer nada, y te preguntas, ¿ bueno y que van hacer si no hay nada mas que arena por todos lados?, ni un árbol, ni un pincho, ni una retama, nada nada, los niños descalzos, algunos completamente desnudos, otros con ropas viejas que no les están bien, sin peinar, con los mocos colgando, el pelo lleno de arena y sin agua para poder ducharse, cuando yo vi esto,pensé en nosotros, lo mucho que tenemos y lo poco que lo valoramos, me gustaría invitar a aquellas personas que no saben conformarse con lo que tienen y piensan en mas y mas, yo pienso que en aquel sitio enseguida valoras lo que uno tiene y la suerte de vivir en ESPAÑA, es cuando empiezas a comerte la cabeza y te das cuenta de muchas cosas que se pueden hacer y por comodidad o egoísmo no las hacemos, allí aprendes a valorar mucho mas las cosas, tu propia situación, te traes todo tan metido en la mente que no se te olvida nunca, porque a ellos lo mas necesario que es la comida y el agua les faltan. El agua la bajan con un camión cisterna de Tindouf cada 15 días, según las personas que viven en la jayma le dan mas o menos agua, solo para beber y un poco mas, la comida es la que nosotros, los ESPAÑOLES les mandamos, para mi el peor momento del viaje me lo lleve el día que fuimos al colegio, a ver a los niños y niñas, que pena de colegio, que sillas, que pupitres, que paredes, que todo en general, pero cuando entramos y nos vieron los niños, venían a ver si les dábamos algo, nos besaban, nos cogían, nos miraban con una dulzura, con unos ojos tan lindos y puros, que se te graban en el corazón, me dije mirando a los niños de la manera que estaban, ¿cuantas cosas me gustarían hacer por ellos? que pena que nuestros niños tenga todo lo que quieren y no sepan ni valorarlo, cogí mi mochila en la que llevaba caramelos y chupa-chup, los niños saltaban de alegría, me besaban, me abrazaban, se reían, que felices se pusieron por unos caramelos y unos chupa-chup, yo me emocioné de ver que ellos me estaban dando mucho mas a mi que yo a ellos, los momentos que yo pase con los niños fueron los mas felices de mi viaje al SAHARA, te das cuenta que las personas que no han tenido nunca la oportunidad de salir de allí, que entre ellos son felices, cantan, bailan, sonríen, sobre todo cuando vamos ESPAÑOLES, ellos se ponen muy contentos, están muy agradecidos al pueblo ESPAÑOL, yo como andaluza solidaria que soy, os invitaría a ir allí para que sepamos valorar todo lo bueno que nos rodea, me gustaría ir otra vez de nuevo para poder ayudarle, sobre todo a los niños, ahora colaboro bastante en la recogida de comida, ropa, en la lotería, etc, espero que mi vivencia en el Sahara os haya gustado y si alguna persona esta interesado o interesada por saber algo mas me podéis escribir, y os lo contare con todo mi cariño, un saludo.La página Tonicobo no existe.