Antiguas fuentes de Mancha Real
Antiguas fuentes de Mancha Real
Mancha Real es un municipio ubicado a los pies de Sierra Mágina en la provincia de Jaén. Esta cercanía con la sierra hace que tenga numerosa fuentes y manatiales de agua dulce, los cuales han nutrido desde tiempos inmemoriales a los habitantes de estas tierras. Este artículo pretende centrarse en cómo se utilizaban los recursos que ofrecían estas fuentes a los manchegos, alrededor de los años 50 y 60.
Las señoras iban a lavar la ropa en las acequias que bajaban el agua de la sierra por las cunetas de la carretera, con las canastas de ropa a cuestas, recorriendo más de un kilómetro en numerosas ocasiones. Estas mujeres iban cargadas con sus piedras de madera y sus canastas en la cintura y la ropa soltando agua hasta llegar a su casa, lo cual les suponía un gran esfuerzo. El agua para el gasto de la casa se sacaba del pozo con un cubo y una soga, y para beber habia que ir al las calles donde había caños de agua potable y con cántaros de barro se llevaban a la cadera y en la mano un cubo lleno de agua, a veces en vez de un cubo llevaban botijos. Las mujeres iban cargadas como burros y en lo alto del pueblo había una una fuente con dos caños de agua. Mas abajo habia un lavadero enorme techado con mas de ochenta pilas de lavar, por eso le llamaban el lavadero de las pilas, que estaba al pie de la sierra. Las personas que pasaban por alli el ruido del agua las mujeres lavando y hablando se parecen al botellon de hoy, en el sentido del ruido que salía de allí.
Los bater que habia eran un pozo al final de los patios cruzaban unas bigas y hacian una bancada a proximadamete a la altura de unos 20 centimetros y tres paredes techando, y un agujero en medio sin puerta; en un rincon del patio se echaba la mugre y se iba pudriendo. Este sitio se llamaba el mulear, y cuando habia restos de comida o cascaras de habas o de patatas, pan, tomate, etc, por la noche se sacaba en un cubo a la puerta y los vecinos que tenian cerdos los recogian y así engordaban dos o tres cerdos. Excepto en el año del hambre, que la gente se comía hasta las cáscaras de las habas.
Vida en los cortijos
En todas las entradas del pueblo habia un pilar y un caño de agua para dar de beber a los animales. La vida era muy dura se trabajaba desde el amanecer hasta la noche. Los hombres que trabajaban en los cortijos subian cada 10 dias despues de comer al mediodia y bajaban al dia siguiente para comer en el cortijo y se incorporaban de nuevo al trabajo. La comida eran platos como el cocido, potajes de habas, lentejas, habichuelas, patatas fritas, habas fritas secas o patatas en ajillo. No habia servicios ni papel, de modo que para hacer las necesidades se iban detras de una pared y alli las hacian, se limpiaban con una piedra y con eso se apañaba la gente.
Las camas eran unas de colchones llenos de borra y y un somier con dos patas se alubraban con un candil de aceite y una torcia, se le pone al candil, y se enciende. Despues vino el carburo y tambien fue un adelanto porque el aire lo apagaba menos al tener más fuerza la llama.
Ubicación geográfica
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