Conversación:Juan Miguel Ramírez Palacios, un artesano villariego
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Juan Miguel nació el 24 de Julio de 1.942 en Los Villares. Su vida ha estado ligada a la artesanía de la Mimbre. Orgulloso de sus raíces, defiende como precursor de esta artesanía en Los Villares a su padre, al acabar la guerra civil. Para la familia de Juan Miguel, la labor creativa de tejer y dar forma a la retama, a la mimbre o a la sarga ha sido más que una forma de ganarse la vida, un estilo de vida.
Su padre, Francisco José Ramírez Delgado cuando tenía 8 o 9 años acompañaba a su tío al Río Jaén a recoger mimbre, que posteriormente convertían en canastas de los hortelanos y otros aperos destinados a las tareas del campo. Tuvo siete hijos (Juana, José, Francisco, Angelina, Juan, Miguel, Serafina y Manuel). En el año 40 comenzó a trabajar por cuenta propia, recogían la materia prima en los ríos Eliche y Riofrío, iban a mojarla para poderla manipular y tejer al arroyo del “Tio Pio”, que se encontraba cerca de donde ellos vivían. Elaboraban sus productos y los vendían por diversos pueblos como Torredelcampo, Torredonjimeno, Jamilena, Martos, Jaén, La Guardia y hasta a la Venta del Gallo. Iban andando con un burro cargado de canastos vendiendo por la calle pregonando su mercancía, cuando Juan Miguel tenía 16 años Dejaron la venta ambulante para trabajar con empresarios villariegos que empezaron a comercializar la artesanía, adaptando sus labores hacia un mercado que demandaba diseño en útiles del hogar.
Juan Miguel se casó el 14 de Marzo de 1965 con Ana Dolores Delgado Gamez, tuvo dos hijos (Francisco José y Brígida). A los tres años de casado se marchó con su familia a Barcelona a trabajar en la construcción, después a Palma de Mallorca. Al morir su hermano Francisco regresó a Los Villares para ayudar a sus hermanos más pequeños con la gestión del taller. Desde ese momento hasta su jubilación ha trabajado la mimbre, con lo cual sus hijos aprendieron a una temprana edad, con apenas 10 años.
Estando trabajando para el empresario Manuel Gallardo, recuerda que vino un señor de Salamanca a enseñarles a fabricar productos de sarga.
El punto de culminación de esta artesanía se obtuvo en la década de los 80, siendo ésta una de las principales fuentes de ingresos de las familias villariegas junto con el olivar, hasta tal punto que en cada casa había un taller.
El 30 de Abril del 2014, el Ayuntamiento le entregó una placa conmemorativa en reconocimiento por su trayectoria en la artesanía del mimbre.
