Conversación:María del Carmen Ramírez Aguayo, mujer artesana de la mimbre
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María nació el 18 de Octubre de 1942, vivía en el campo cerca del Borbote. Cuando tenía 8 años y a principio de verano empezó a trabajar en la mimbre con el empresario José Gallardo, en el taller que estaba situado en la calle Arroyo (actualmente donde está ahora la cafetería Sweet-café), como aprendiz haciendo fondos de retama. No cobraba nada, para compensar su trabajo, el día de los Reyes le regalaron un vestido (ahora lo recuerda como muy feo), su primer sueldo, fue a partir de Enero cuando comenzaron a pagarle cinco pesetas por día.
Cuando tenía 12 años tuvo dolores en la espalda, lo que le impedía realizar sus canastos, ya que trabajaba muchas horas seguidas subida en un taburete. Al año se recuperó y siguió. A los 15 años recayó sobre su enfermedad, tuvo que abandonar este trabajo, con lo que se puso a servir en la casa de D. Antonio Barrios, durante tres años, pero esto no le gustaba y volvió de nuevo a hacer cestas, pero esta vez para el empresario Luis Gallardo, donde enseñó a los hermanos, Francisco y Luis Palacios Colmenero, además de otras personas.
Con 21 años decidió trabajar con sus hermanos, montaron el taller en su casa y el género se lo llevaban a Jose Gallardo. Estuvieron trabajando unos cuantos años hasta que por discrepancias económicas con el empresario lo dejaron, porque al ser una mujer pagaba la mimbre más cara que los hombres. Junto con otras personas decidieron marcharse de Los Villares a buscar trabajo en la cestería a Barcelona, Cuenca, Madrid y sobre todo Valencia.
El día 10 de Agosto de 1968 se casó con Manuel Carrillo, de este matrimonio nacieron dos hijos, Manolo y Mª Carmen. A los pocos años de casados decidieron emprender su propia aventura empresarial, iban a Cuenca a por la mimbre, elaboraban sus canastos y los vendían. Tenían la empresa en la Puente Baja, Artesanía Carrillo, donde montaron su negocio, la gente hacía los canastos en sus casas y ellos se encargaban de recogerlos y venderlos.
En el año 80 se fue con su marido a Alemania,donde debían encontrarse con unos señores para tratar asuntos relacionados con su negocio, pero por circunstancias de la vida, tuvieron problemas muy serios y regresaron sin poder contactar con ellos. Después viajaron a Suiza y Holanda donde el asunto le fue estupendamente y así pudieron exportar sus canastos y cestas.
Participó en los concursos que organizaba Antonio Parras para la festividad de San José, en los que obtuvo varios premios, en concreto dos segundos y un tercero. El 30 de Abril de 2014 el Ayuntamiento de Los Villares le regala una placa conmemorativa por su gran trabajo y labor en la artesanía de la mimbre.
