Ecología: una llamada de atención

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Ecología: Una llamada de atención.

No es mi intención hacer aquí un estudio ecológico de nuestra comarca. Nada más lejano de mis intenciones y posibilidades, pues no puedo presumir de ser un estudioso ni un entendido en el tema. sí me gustaría hacer una llamada de atención a la conciencia de la gente que aún no se ha planteado el tema, o que piensan que "eso no va con ellos". Casi todos los días en televisión, radio y prensa, se hacen alusiones a los crímenes que contra la Naturaleza se cometen, así como a los intentos que se hacen por remediarlos • En una época como esta, en la que una gran Crisis Mundial se cierne sobre todos, en época de paro, guerras y Tercer Mundo, habrá mucha gente que piense que hay cosas más importantes que salvar un árbol o que mantener limpio un río. En Valdepeñas, hoy en día, no tenemos grandes problemas ecológicos, ¿o es que no nos fijamos? Aquí, todavía, tenemos cerros con más o menos vegetación, podemos meternos en un ·monte cubierto de chaparros, y en la Solana van, poco a poco, tomando forma las verdes manchas de los pinos. Hace poco tuve en mis manos una foto de hace unos años, en la que la Solana era un cerro casi pelado, en el que se veían pequeños grupos de pinos aún por crecer; no creo que haya mucha gente que prefiera esa foto a tal y como es hoy. Hace pocos días se ha comentado la muerte de grandes truchas que se han encontrado flotando y no eran aptas para el consumo; pero lo cierto es. que he escuchado pocos comentarios de repulsa hacia el hecho. Da la impresión de ser algo de escasa importancia, pero lo cierto es que alguien ha envenenado el río y ha acabado con truchas que, por su tamaño,deben haber tardado más de dos o tres años en crecer, y si el veneno ha llegado muy lejos, habrá terminado con la vida de muchas más truchas y barbos . Mientras no repueblen el río, este no tendrá vida. Si hubiese habido algo más de conciencia ecológica en este pueblo, eso no hubiese ocurrido. No es opinión mía el dicho según el cual el respeto. a la Naturaleza(los árboles en concreto) son una buena señal de madurez social y cultural; una sociedad madura sabe respetar sus árboles, sus rincones naturales que aún se conservan intactos, hace lo posible por conservarlos que tiene, e intenta aumentar a su vez ese patrimonio. Y digo patrimonio pues implica riqueza. No creo necesario explicar que si desaparece la cubierta vegetal, el terreno al desnudo queda desprotegido y acabará erosionándose y quedando estéril. La vegetación, a su vez, implica agua, no sólo en cuanto que la necesita,sino que contribuye con sus raíces a la captación y protección de las aguas subterráneas. La abundancia de árboles favorece la lluvia. En Canarias sembraron pinos en cualquier sitio que lo permitiese, llenaron sus montañas de arboles consiguiendo un manto verde, con lo cual paliaron en cierto modo su escasez de agua, pues hubo un aumento de las lluvias y consiguieron captar aguas subterráneas. No se solucionó su problema, pero lo subsanaron y, además, embellecieron su paisaje. Parece ser cierto, por suerte, que hoy día se destrozan menos nidos que antes; para alguna gente, ver un nido en un árbol. o matorral implica el intento de cogerlo, y si no pueden, encuentran un morboso placer en tirarlo. De todos los pájaros cogidos de nidos, una pequeña cantidad son los que viven unos años en la jaula, cuando creo que estarían mejor en el campo. A todos nos gusta salir a pasar unos día de campo y ver y escuchar cuantos más diferentes pájaros mejor. No concibo un campo sin pájaros, y realmente creo que sería bastante deprimente. Aunque muy pocos lo saben, y menos se acuerdan, existe un "Día Mundial del Medio Ambiente" (el cinco de Junio); aparte de que se le hace poco caso. ¿Qué mejor día para llamar la atención de los que ahora empiezan, y en cuyas manos , como se dice para otras muchas cosas , está el cuidar de la poca Naturaleza que va quedando? !Y no es exagerar! Hace pocos días, en un telediario , nos decían que España es uno de los países europeos que más acusa una progresiva desertización; y, dentro de España, ANDALUCtA. Nos estamos quedando sin espacios naturales, y aunque nosotros no lo notemos , se está dejando sentir poco a poco. Siempre que oímos hablar de ecología es en posturas alarmantes y criterios catastrofistas, pero la verdad es esa y no podemos olvidarla. Antes hacía alusión a los niños y al día 5 de Julio, pues lo considero una oportunidad para que, empezando por la escuela, se les' intente inculcar ese amor a la Naturaleza, amor entendido también como respeto; y es ese respeto el que nos ayudará a ver mejor lo que tenemos y nos llevará a cuidarlo y mirar por el Considero que hay en nuestro pueblo y alrededores sitios en los que unos pocos árboles pondrían una agradable nota de verdor que , por otro lado, embellecería en gran manera el paisaje. ¿No ha sentido nadie esa sensación de insignificancia y respeto que se siente al ponerse bajo un viejo árbol de los que su gran tronco y su sombra llaman la atención? Aquí, todavía , tenemos algunos ejemplos, aunque escasos: están los "plátanos" del Bosque y el Chorrillo, grandes y viejas nogueras, un grupo de quejigos en Puerto Viejo , que son realmente hermosos, y entre los cuales da gusto andar en primavera. Aún estamos a tiempo de aumentar su número, aunque nosotros no hayamos de verlos, pero algún día alguien nos lo agradecerá. Para mucha gente es muy sencillo coger un cubo de basura y tirarlo en el primer sitio que ven; después llega otro, lo ve, y ¿por qué no?,también lo tira ahí . Los ríos, y en particular donde haya un puente, son por desgracia, un sitio perfecto para arrojar todo lo inservible, toda clase de desperdicios y cosas rotas; es fácil y rápido; en un momento se deshace uno de estorbos, incluso toda clase de animales muertos. Con todo ello consiguen que un sitio tan apacible y "natural" se convierta en un foco de ratas, suciedad y podredumbre. Por lo visto aquí en Valdepeñas no sirve eso de: "Prohibido arrojar basura bajo multa••• ". Así, poco a poco, resulta. que tenemos repartidos por el pueblo un sin fin de pequeños basureros que, no sólo dan malos olores y son antihigiénicos, si no que, además, dan una fatal impresión al que lo ve, y afean en sumo grado el entorno. podemos dar gracias por tener un sitio como las Chorreras; a todos nos gusta subir a ellas de vez en cuando y, como no, seguir la costumbre del "ponche", tan arraigada en determinadas fechas. Pero realmente produce una desastrosa' impresión llegar a una alameda y encontrarla llena de vasos de plástico y bolsas que la naturaleza no puede ni sabe destruir. No creo que suponga un esfuerzo tan grande meter los vasos en una bolsa y regresarlos al pueblo para echarlos en un cubo de basura; ahí ,por lo menos, los llevan a su sitio. Para muchos puede parecer todo esto simplemente tonterías, pero esas son las pequeñas cosas que nos dicen cómo son las gentes de un lugar, y hasta que punto miran por lo que es un bien común. Si ensuciamos y destrozamos nuestro "campo" no va a venir ninguna empresa especializada en dichos menesteres a limpiárnoslo y cuidarlo. Esto sólo nos corresponde a nosotros. Y de nosotros depende el que sigamos teniendo Chorreras limpias y podamos salir al campo teniendo árboles bajo los que sentarnos, tierna hierba, agua fresca y pájaros que escuchar. Es sólo cuestión de pensarlo un poco. Aún estamos a tiempo de salvar e incluso mejorar lo que tenemos. Después puede ser demasiado tarde. Firmado: Roger Milla Ruiz.

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