Fiesta del Hornazo (Fuensanta de Martos)

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Esta fiesta tiene lugar el Domingo de Resurrección, fecha en la que se conmemora que el Señor vuelve a estar entre nosotros, y así demostrar la felicidad que embarga a los creyentes de todos los rincones de Fuensanta.

Estas fiestas eran celebradas en uno de los rincones quizás más olvidado de Fuensanta, (la Fuente los Hornos) nadie se ha parado a pensar el porque de este nombre. Quizás nunca lo sabremos, pero si sabemos que hubo un tiempo que sus rocas estuvieron visitadas por los habitantes del pueblo. En esta zona había antiguamente unos hornos de cocer barro, donde se fabricaban tejas y ladrillos. Estaban situados mas arriba en la zona de la Tejera. De aquí puede venir el nombre de esta fuente.

Antaño, esta celebración era muy esperada por las gentes del pueblo, unos días antes ilusionados se habían dedicado ha elaborar sus tortas, y sus hornazos, esto consistía en una especie de torta con un huevo cocido en el centro.

La mañana del Domingo todos preparaban su atillo, y digo a tillo porque por aquellos tiempos no existía las bolsas de plástico, lo envolvían en papel o en una talega que en todas las casas las había.

Llegaban y se sentaban en el Cerro Gordo y compartían como si fuese un manjar dicho dulce, ya que solo lo comían por estas fechas.

Terminando de comer se preparaban para jugar un rato, allí no había jóvenes ni mayores, todos participaban de los juegos, uno de ellos consistía en atar un pichón en una viga y cogiendo cada uno una piedra se dedicaban a arrojarle piedras al animal, este se lo llevaba el que tenia puntería, también cogían un conejo lo introducían en la tierra y solo le dejaban fuera la cabeza y con los ojos tapados como si jugaran a la gallinita ciega, intentaban cada uno de ellos darle al conejo, y como el pichón solo se lo llevaba el que le daba.

La vuelta a casa también tenia su recompensa tal como el juego, pero esta vez entraban los mozos del pueblo ya todos preparados para darse el paseíllo con aquellas mozas las cuales le habían echado el ojo y arrimarse a ellas para terminar el día recogiendo su premio.

Durante un tiempo esta clebración a estado suspendida, pero desde unos años acá a vuelto a retomarse aunque la celebración ya no es como antes.

Con el patrocinio del Ayuntamiento dicho día se reparte en la caseta municipal el citado hornazo al que están invitados todos los fuensanteños y también los foráneos que se encuentren entre nosotros.

Es un día muy agradable y de convivencia, es bonito ver a los niños disfrutar de este manjar y también a los mayores porque evocan tiempos pasados.

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