Francisco Álvarez Carreño
Francisco Álvarez Carreño
Francisco Álvarez Carreño, también conocido como "Paco Álvarez", jornalero y sindicalista, Presidente del Consejo Obrero de Bailén entre 1937 y 1938.
Nacido en Huelva en la Calle Alfonso XIII nº37 en 1886, era el menor de los cinco hijos del matrimonio formado por Francisco Álvarez Jódar, maestro ebanista y natural de Bailén, y Carmen Carreño Yerla, natural de Granada.
Por vía paterna era nieto de Juan Antonio Álvarez y Gallego, un carpintero de Baeza llegado a Bailén durante la década de 1840, y de Ana de Jódar y Godoy, de familia baezana de antigua raigambre en la ciudad. Por la materna era nieto de Enrique Carreño Sánchez, granadino asentado en Bailén hacia 1850 y que tuvo destacada participación en la política local del municipio durante la Revolución de 1868 y la Primera República Española, y su esposa Ana Yerla, también de Granada.
La infancia de Francisco transcurrió en Huelva, donde su familia se había trasladado en 1881 cuando su padre fue contratado como maestro carpintero para la construcción de las estructuras de madera necesarias para las Minas de Riotinto. Junto a él trabajaba como aprendiz su primogénito, Juan Antonio, quién continuaría el legado familiar de este oficio. Sin embargo, la desgracia llegaría a la familia en torno al año 1891, cuando Francisco Álvarez Jódar fallece a la edad de cuarenta y un años por causas que se desconocen, aunque muy probablemente se debiera a alguna enfermedad.
La familia se traslada de nuevo a Bailén, donde doña Carmen Carreño se verá viuda con apenas treinta y cinco años y con cinco hijos a su cargo, trasladándose a vivir con sus padres Enrique y Ana en la Calle del Almendral. Pocos meses después, ya en 1893, Francisco comenzaría sus estudios básicos en casa de un maestro junto a otro pequeño grupo de niños, aprendiendo a leer y escribir, el cálculo básico y otras nociones. Asistirá a la escuela hasta 1897.
En abril de 1898 sería testigo del fervor patriótico tras el estallido de la guerra entre España y los Estados Unidos, y de como algunos bailenenses de entre dieciocho y veinticinco años eran llamados a filas para tal fin. Su hermano Juan Antonio, que entonces contaba con veintitrés años, no fue uno de ellos. Ni Manuel, otro hermano, de dieciséis años, ni el propio Francisco, de doce, fueron llamados por su minoría de edad. Aún así, la vida era especialmente dura en esos tiempos para cualquier familia de clase media/baja, y aunque los Álvarez Carreño se mantenían en una situación estable, las dificultades no eran pocas. Antes de finalizar la última década del siglo XIX Ana Yerla, la abuela materna, fallecía en torno a los setenta años de edad.
En la primera década del siglo XX, el joven Francisco comienza a trabajar como jornalero, ocupación a la que se dedicará durante casi toda su vida. Las campañas de aceituna de aquella época eran duras, y con tan solo catorce años ya andaba con las cuadrillas recogiendo los frutos de las tierra bailenenses. En 1908 viviría el centenario de la Batalla de Bailén, que tuvo importante repercusión en el pueblo. Para ese entonces habría conocido ya a la que se convertiría en su futura esposa, María León Alonso, una joven de dieciocho años con la que contraería matrimonio hacia 1911.
Principales editores del artículo
- Martín Muñoz (Discusión |contribuciones) [4]