Fuentes y manantiales de Ibros

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Fuente y palacio Benávides.jpg
      En los albores de nuestra historia, prerromana por cierto, se asentaron los primeros ibreños en una suave loma abrigada, fértil y muy abundante de agua.

      Cuando repasamos las distintas fuentes y manantiales que manan en nuestro término municipal, lo primero que llama la atención es la densidad de manantiales en el mismo emplazamiento del actual casco urbano.

      De todos es conocida la Fuente del Paraíso, de la que se dice que Santa Teresa la bautizo con este nombre tras saciar su sed camino a Úbeda. A escasos metros la Fuente Vieja, hoy sepultada entre el Paseo Santa Margarita y la Fábrica de los Martínez, Fuentes La Teneria, El Cuartel, La Morena y la Del Prado, todas ellas entorno a la calle del mismo nombre y También desaparecidas.

      En la Otra Vertiente el Valle, en pleno barrio de Triana, tenemos El Pilarejo (en Ibros del Señorío), y cobijado por el Antiguo Ayuntamiento del Barrio del Señorío, La Fuente del Higo, El Minao, Las Cuerdas, Las Minas y el Molinillo.

      Fuera del núcleo habitado, en sus cercanías, Fuente del Pontón encima del barrio de las Delicias; Juan Poyatos, Terreras, Alpargatero y los Peces en el Almoroz; El monton de Tierra y, en la cañada que discurre entre éste y el Guijarral, fuentes deSan Fernando, la huerta de lo Alto, Juan Miguel y Las Pozas del Roquillero.

      No se repetirá esta concentración en ningún otro lugar de nuestra geografía local salpicada, eso si, por otros manantiales mucho mas dispersos, La fuente de la Piedra del Gallo saciaba a los transeúntes del Camino Lorite y del Entredicho (llamado asi por discurrir entre los términos de Baeza, Ibros y Lupión). En Rosales, el Pozo Simón y más allá Grupera.

      Atravesamos el término de Gangalleja, el Majano Toribio, el Huevo, Balcones y no encontramos agua hasta llegar alPozo de los Pedrojuanes, en el camino del mismo nombre. Esta zona es rica en hallazgos arqueológicos, y es aquí donde la leyenda situa la aparición de la Virgen de los Remedios a un campesino y el posterior hallazgo de la imágen, que siempre hemos venerado.

      Los del cortijo del Álamo y alrededores se abastecían del Pozo del Cura (en las olivas del cura Marín) y en pleno Arroyo del Valdeparra El pilar de Capones, Fuente Julian y la de Hierro.
Los Cortijos del Soto, Pajaricas, El Pozo de los Pastores y la de Manrique aparecen subiendo hacia el Puntal del Rey, y más cerca de Ibros, Fuente la Marrana, La Escribana, La pililla, El Aburrio, Fuente Margias y Las Moreas.
     

       Si ascendemos por “el Cercao” tenemos El Pozo de los Malvino (junto a la Casería Moruno), Fuente los Perros, La Teja, El Hechicero, Fuente Chachares y fuente Maleno. Todas ellas son menudas y vierten su agua al arroyo del sumidero, llamado así porque en uno de sus tramos se embarró, hasta desaparecer, la galera que arrastraban un par de mulas.

      Saliendo por Triana y pasado el Cementerio, tomaremos el camino del Romeral, allí beberemos agua de la Fuente de los Charcones, junto al Cerretillo.

      Si nuestro destino es la Estación de Linares-Baeza, dejaremos, a derecha e izquierda, la fuentes de Caborronda, Ladero La Piedra, Dehesa, Pozo de la Dehesa, Las Canteras, Salobreja y los Porqueros.

      Por debajo de la Carretera de Canena tenemos el Arroyo Seco, Juanrrubia, La Chica, Tartaja, La Rata, Fuente Los curas y el Chortal de la Gallina. todas ellas remedian la sed de los cortijos del mismo nombre, y de la Casería Elisa y de Pichongo.

       Y ya A orillas de nuestro río Guadalimar se apresuran la Fuente del Vado de las Hoyas, hoy sepultada por el Pantano del Giribaile, La higuera, El zuño, junto al puente Mocho y mas allá Fuente la Piedra y el Conejo.

       Las denominaciones están tan íntimamente relacionadas con la toponimia del lugar, unas veces dando y otras tomando. De algunas no sabemos el origen y otras tomaron prestado el apodo de paisanos nuestros que, al amparo de sus caudales, cultivaron con tesón y sacrificio unos hortalillos con los que sacaron a sus familias adelante.

Juan Jose Cabrero Sanchez

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