Gastronomía romana

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La Civilización Romana es la base de nuestra cultura, comenzaron su andadura histórica con sangre propia, ya que al fundar Roma, Rómulo mató a Remo ”su hermano “, esta leyenda y hecho real es la clave para entender el proceso, que llevo a una simple aldea a convertirse en la potencia más poderosa y con grandes conocimientos de toda la historia.

Muchas huellas dejaron en todos los territorios conquistados y con el paso de los siglos todavía perduran en nuestros días, como es la gastronomía siendo esta el fruto de de las diferentes culturas que poblaron la Península Ibérica, los diversos pueblos que vivieron en nuestro territorio y en todo el Imperio Romano, estos fueron los que sentaron y dieron vida a la cocina tradicional española.

Hasta en la alimentación había grandes diferencias sociales, no todos podían comer de todo, la plebe tenía una dieta bastante simple, consumían legumbres, lácteos, frutas, verduras, en las zonas costeras algún que otro pescado y en las zonas del interior carne, sobre todo de caza.

¿Qué comían los más ricos y mejor situados económicamente? Comían de todo y hasta alimentos traídos de otros territorios, los patricios eran adictos a celebrar banquetes dignos en sus Domus Romanas, las mesas estaban repletas de: manjares de todo tipo, como ensaladas, puerros a la brasa envueltos en col, lenguas de flamenco, cochinillo con salsa trajana, pulpejos de camello, lirones cebados con castañas, jabalíes rellenos de tordos, ostras, pulpo, almejas, sepias hervidas en su tinta.

Muchas de estas recetas eran bañadas con diferentes salsas, elaboradas principalmente con:vinagre, hierbas aromáticas, especias, vino, aceite y garum, “condimento más importante en todo el Imperio Romano”. Entre sus postres destacaremos frutos secos; dátiles, higos, almendras, nueces, orejones, pasas, avellanas, castañas, frutas frescas como uvas, melocotones, cerezas, manzanas, peras, melón, membrillo, etc.'

En repostería pasteles elaborados con:miel, frutos secos, leche, huevos, harina; aquí destacaremos un flan llamado tiropatynam, además trabajaban con una gran variedad de cereales, triturándolos a mano con dos piedras planas o redondas para obtener harinas de centeno, avena, integral, bellota, trigo, escanda, etc, para elaborar diferentes variedades de pan. Por descubrimientos arqueológicos y estudios realizados, podemos saber que el primer pan fue una torta seca y granulada, producida por el olvido de una papilla de agua y harina , llamada ázymo”pan sin fermentar”, en aquellos tiempos los soldados llevaban para sus largas marchas un pan llamado “panis castrenses”, para la plebe, “ panis plebeius” el mejor pan echo con harina de escanda“panis candidus y spongia, además en la elaboración de algunos de ellos eran añadidos los frutos secos e hierbas aromáticas.

Por supuesto en sus mesas y grandes banquetes no podía faltar el vino mulsum “vino mielado”, hidromiel “ agua con miel” y gran variedad de vinos medicinales, destacaremos el de malvas y de rosas, por ser los más saboreados y exquisitos; en los actos religiosos el vino se tomaba puro y para degustarlo el vino era mezclado con agua.

Los comensales eran servidos por esclavos y en el transcurso de la velada charlaban unos con otros, recitaban poesías, sonaba la música y las bailarinas danzaban para entretener a los invitados.

Podría seguir dándoles información respecto aquella época, terminaré con los puntos más básicos e importantes dentro de la Gastronomía Romana.

Como primer dato, debemos tener conocimiento de uno de los manuscritos hallados y más antiguos, en el que nos revelan a un gran gastrónomo llamado, Marco Gavio Apicio, nacido hacia el 25 a. C, vivió bajo el poder del Emperador Tiberio, siendo uno de los más celebres, por su extravagancia a la hora de elaborar y presentar sus banquetes, además este hombre fue el inventor del paté.

La manera de conservar los alimentos fueron por medio del salazón, ahumado, miel, aceite, vino, serrín y secado al aire libre.

Las técnicas a la hora de elaborar sus recetas fueron; a la brasa, hervidas, y fritas en aceite de oliva, además usaban muchas salsas y como resultado final, era una cocina muy condimentada, llena de olores y sabores exóticos.

Un echo relevante fue el conocimiento de las hierbas aromáticas y las especias, con estas condimentaban y eran usadas como remedios caseros.

Fueron grandes conocedores en la elaboración del aceite y vino, siendo usados gastronómicamente y medicinalmente.

A principios de la República la comida fue bastante simple, sin embargo en el s.II.a,C hubo un gran cambio, las comidas fueron mucho más elaboradas y por medio de las tierras conquistadas se trajeron gran variedad de productos.

Como punto final comentar el ingrediente más importante dentro de la gastronomía romana, llamado garum, el de mejor calidad era el obtenido de la zona costera de Cádiz” seguro que han oído hablar de Baelo Claudia”.El garum fue introducido en todo el imperio romano y además importado a muchos países, llegando a ser un gran negocio para quienes lo fabricaban y sobre todo para Roma, siendo un producto de prestigio y necesario, económicamente le dio un gran valor y poder a todo el Imperio.

En conclusión decirles; ”todo lo relacionado sobre la época romana, tanto tecnológicamente como gastronómicamente o en cualquier otro tema, podemos deducir que fueron grandes inventores, inteligentes, luchadores, extravagantes, capaces de llegar a cualquier parte del mundo y sin miedo a degustar los más sofisticados platos que se pueda imaginar uno mismo en la alimentación. Como herencia nos dejaron técnicas para conservar los alimentos, la elaboración de alguno de sus platos, los cuales todavía hoy en día podemos saborear, para mí con un gran placer y satisfacción de saber su procedencia la gastronomía romana y como no añadir hábitos y costumbres dejadas hace 2.000 años y que todavía perduran en nuestros días.

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