Gillermo Álamo Berzosa
El 9 de Junio de 1913 nació en Santisteban del Puerto.
A los años 10 años ingresó, junto a su hermano gemelo Francisco, en el Seminario de San Felipe Neri de Baeza en donde cursó latín y humanidades. Más tarde se trasladó al Seminario Diocesano de la Inmaculada Concepción y San Eufrasio de Jaén en donde cursó Filosofía, Teología, Derecho Canónico y Sagradas Escrituras.
Fue ordenado Presbítero por el Obispo Don Manuel Basulto Jiménez el 6 de Junio de 1936, y en 1939 fue nombrado Ecónomo de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Montizón atendiendo las poblaciones de Aldeahermosa y Venta de los Santos hasta 1941 en que fue Coadjutor de la Parroquia de Santa María Magdalena de Jaén. Ese mismo año obtuvo por oposición la plaza de Beneficiado-Organista de la Santa Iglesia Catedral de Jaén, tomando posesión de la misma el 8 de Diciembre del mismo año y ejerciendo como tal hasta el 19 de Abril de 1983, fecha en que cesó por concesión de S. S. el Papa Juan Pablo II.
Como profesor del Seminario de Jaén desempeñó las Cátedras de Música y Canto Gregoriano, así como las de Matemáticas, Geografía e Historia, Religión, Historia de las Civilizaciones y otras, y obteniendo la beca de Organista del Seminario por Oposición.
Desde Enero de 1947 fue Director y realizador de los programas religiosos de Radio Jaén de la Cadena Ser. Fue director del Secretariado de Medios de Comunicación Social y Director Espiritual del Consejo Diocesano de las Conferencias de San Vicente de Paúl.
En 1953 actuó como Maestro de Ceremonias en el Sínodo Diocesano celebrado por el Obispo don Rafael García y García de Castro.
Su labor en el Seminario fue muy señalada destacando la fundación de la Schola Cantorum que obtuvo grandes éxitos allí donde actuaba.
Fue nombrado Canónigo de la Catedral el 30 de Junio de 1983.
En el año 1990 se le concedió por la Conferencia Episcopal Española el premio nacional "Bravo" de Medios de Comunicación Social "para premiar una labor de difusión al servicio de la Iglesia".
Su amor por Santisteban le hacía desplazarse allí con frecuencia, en donde pasaba largas temporadas, y su devoción a la Patrona del pueblo la Virgen del Collado la demostró en todo momento predicando en muchas ocasiones en las fiestas que se celebraban en Pentecostés.
Murió en Jaén el 17 de Junio de 1993 siendo sepultado en Santisteban del Puerto, junto a su hermano Francisco.