Hubo un tiempo (mengibar)
Hubo un tiempo una vez,
para muchos fue muy largo,
(esto no es Caperucita)
que duró cuarenta años.
Pasa, que cada día,
queda mas retirado,
por esa misma razón
quedamos menos para contarlo.
Por aquella época, hubo un tren
de Sevilla a Barcelona,
por aquí, llamado El Catalán
por Cataluña, el Sevillano.
Aquel tren se llevó
mucha gente de Andalucía,
no fue otra la razón
sino, mejorar de vida.
No en estado cómodo
lo que se pretendía al ir,
era evitar la manera
aquella de sucumbir.
Cuando el ido, conseguía trabajo
y conocía un poco el terreno
enseguida tiraba de otro,
o de la familia al completo.
Hablemos ahora del tren
que su historia si le cabe
por haber transportado
a tantos emigrantes.
De madera eran los coches
al igual que los asientos
siempre daban billete,
si no había hueco
te metías en el retrete.
La maleta la metías
incluso por la ventana
si en ella había alguien
a quien pudieras largarla.
La máquina era de carbón
siempre fonfoneando
los viajeros como morcillas
si el viaje era largo.
Veinticuatro horas tardaba
en llegar a Barcelona
casi todos los viajes, o mas,
porque no guardaba hora.
He oido decir,
en verdad que lo merece
poner un coche de estos trenes
en Sevilla y Barcelona respectivamente.
El de Barcelona, que diga, el Sevillano
y en Sevilla el Catalán
una reliquia para la posteridad.
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