Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor (Torreperogil)

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Iglesia de Santa Maria.Torreperogil.vista.jpg

Denominación

Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor (Torreperogil)

Localización

Plaza de la Santa Cruz, Torreperogil

Cronología

1523

Arquitecto

Propiedad

Eclesiástica

Catalogación

Bien de Interés Cultural



Nuestra Señora de la Asunción domina el caserío de la villa, se puede contemplar desde cualquier punto de su término municipal. Desde la Sierra de Cazorla, aparece como un punto pardo clavado en el cielo.

Dentro de los valores artísticos del monumento destaca su inserción dentro de la estilística renacentista, así como las fachadas exteriores y el retablo en piedra del Descendimiento, realizado por el autor Alonso de Vandelvira. Igualmente es significativa su integración con el conjunto de edificaciones que lo rodean, enlazando con el hito de las Torres Oscuras, siendo éstas los restos del castillo del siglo XIII, que resultan apreciables desde varias vías de comunicación que atraviesan y rodean Torreperogil.

La iglesia tiene traza gótica, iniciada en las primeras décadas del siglo XVI, bajo el mandato del cardenal don Esteban Gabriel Merino, obispo de Jaén entre 1523 y 1535.

La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C.) el 19 de enero de 2010


Descripción

Su planta es de una sola nave, enmarcada en tres tramos con bóvedas góticas estrelladas muy elevadas. Cuatro grandes columnas, empotradas en los muros laterales - con pequeños ventanales - , sostienen ambos tramos y sus tres bóvedas.

La portada de la "Lonja Chica" o del Norte, obra del maestro cantero Diego de Alcázar (discípulo de Vandelvira), muestra sobre el arco y espacio central, una hornacina con la imagen en piedra de Nuestra Señora de la Asunción con el Niño en sus brazos.

La portada principal o de la "Lonja Grande", es bella y grandiosa. Tiene acceso con elegante doble arco y sobre éstos, imágenes en piedra de Santa María la Mayor y San Juan Evangelista. Ambas portadas fueron levantadas entre los años 1523 y 1535.

Documentalmente está probado que la bóveda principal o de la capilla mayor, se debe al gran artífice Andrés de Vandelvira y López, continuando las obras a la muerte de éste Alonso Barba. Esta bóveda fue enriquecida en el siglo XVI con pinturas representativas de las virtudes teologales, cardinales y otras.<

Los retablos

El retablo mayor fue diseñado en 1555 por Julio de Aquiles y Hernán Cañamero, siendo sus entalladores Juan Pérez de Jaén y Juan de la Barba de Alcaraz, y se reformó en 1661 por el maestro Antonio Vago permaneciendo inacabado hasta el siglo XVIII, momento en el que fue dorado por José García de Espantaleón.

El retablo, de planta lineal, que no se amolda a la cabecera, está compuesto por un banco con zócalo de piedra, dos cuerpos y tres calles, la central más ancha que las laterales, y ático. Sobre pedestal está el Sagrario en bronce. Las calles quedan separadas por cuatro columnas compuestas que apoyan en basamentos con motivos eucarísticos. El primer cuerpo está decorado en el centro con un cuadro de San Juan Evangelista sorprendido por la llama o luz divina. La calle central se ornamenta con ángeles que sostienen una cartela con frases alusivas a la consagración del pan y del vino y a los lados San Juan Evangelista y San Francisco. Las calles laterales del primer cuerpo poseen dos hornacinas de medio punto con las esculturas del Sagrado Corazón y una Virgen María, decoradas con pilastrillas mixtilíneas con rocallas, y rematadas mediante molduras con roleos. El entablamento se decora en la cornisa con tacos y en el segundo cuerpo aparecen cuatro columnas corintias que separan las calles de menores dimensiones. La hornacina central, que alberga una Virgen María, es poligonal con un arco de medio punto que apea en pilastras decoradas. A los lados hay hornacinas, también poligonales con arcos mixtilíneos, con San Esteban y San Blas. Tras el entablamento, en el ático, aparece el anagrama de la Virgen María, compuesto por un arco con la ciudad de Jerusalén y un Cristo enmarcado por pilastras y dos grandes roleos, coronándose con el ojo místico.


En el lado de la Epístola, en el presbiterio, se encuentra un altar-retablo en piedra, obra de Alonso de Vandelvira de la segunda mitad del siglo XVI, lugar de entierro de la familia Cueva. Está organizado a modo de retablo con banco, y aparece estructurado en tres calles, siendo la mayor la central, y tres cuerpos, coronado por un arco de medio punto con intradós decorado por una faja de casetones decorado por máscara en el casetón central y florones. Se enmarca por pilares acodados con moldura que acoge un altorrelieve del Descendimiento con la ciudad de Jerusalén al fondo, compuesto por los Santos Varones, Cristo, la Virgen, San Juan y las Santas Mujeres. Las calles laterales quedan definidas por pilastras compuestas, cuyo fuste se ornamenta con motivos de tradición manierista, grutescos, máscaras y cintas. Entre las pilastras, el espacio vertical queda dividido en doble hornacina, las inferiores aveneradas. El entablamento que corona este altar-retablo se remata por hornacina adintelada con venera sobre la cornisa; acoge en alto relieve un calvario flanqueado por ángeles. Colaterales a la hornacina, se aprecian composiciones piramidales centradas por tondos con la cruz de Calatrava en su interior y pináculos bulbosos. El banco de altar conserva panel de azulejería sevillana del siglo XVI, y sobre él la figura de Cristo yacente.


Galería


Localización

La iglesia de Santa María la Mayor ocupa una de las cotas más elevadas donde se enclava la población, siendo uno de los emplazamientos de mayor calidad histórica y ambiental, dentro de los preceptos albertianos del templo ideal, quedando exento y rodeado por un espacio público. Tanto el inmueble, como el entramado urbano de sus inmediaciones, son el resultado del primitivo emplazamiento del asentamiento humano. A raíz de la construcción del templo de Santa María la Mayor y en dirección norte-oeste se desarrolla el urbanismo a partir del siglo XV, de marcada traza medieval, que da sentido y recibe la influencia del inmueble mencionado.

Desde la fachada norte tiene vistas a los campos de Cazorla y Jódar, que dominan el legendario Paseo de Santiago. Hacia el lado este un desnivel fuerte del terreno ponía en comunicación este espacio elevado con el deprimido, donde circulaba el río Guadalquivir.

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Referencia

Este artículo incorpora material del Decreto 16/2010, de 19 de enero, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento, la Iglesia de Santa María la Mayor ver

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