Juan de Dios Sánchez Valverde
Juan de Dios Sánchez Valverde fue un hombre de genio brusco, aunque formal, honrado de palabra y de gran condición. Es recordado en Noalejo como un hombre que en tiempos difíciles supo defender a los pobres frente a los ricos
El pueblo necesitaba crecer y él, con su afán de ayudar a la gente expropió los solares de dos calles del pueblo para venderlos a los necesitados de techo, a un bajo precio, para que cada uno construyera su casa. Una vez construidas las dos calles expropió una casa para darles salida.
El alumbrado del pueblo estaba bastante abandonado , cuando llegaba la noche no se podía salir a la calle así que, el alcalde decidió darle ultimatum a la fábrica de los Martínez. Estos pusieron un transformador nuevo que sólo duró unos años. Debido a esto el alcalde decide contratar con Sevillana. El pueblo empieza a tener alumbrado.
Tampoco había agua potable en las casas. El alcaide lo arregló, ya no había que ir a por agua a las fuentes. Arregló carriles, que antes no eran más que pequeñas veredas. Ensanchó la entrada del pueblo, convirtiéndola en una carretera accesible para toda la gente que venía de fuera.
A las personas que no tenían para comer, les ayudó arreglar la paga de Cáritas y en algo solucionó su pobreza. Por esto todos lo recuerdan como un hombre amante de su pueblo y de su gente, luchador nato para conseguir el bienestar de todos aquellos que lo conocieron.
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- David (Discusión |contribuciones) [1]