Yacimiento arqueológico de Cástulo
Cástulo fue una de las ciudades hispanas más conocidas en la antigüedad. Prueba de ello son las abundantes citas en las fuentes clásicas y la gran cantidad de restos en superficie que, hasta hace 200 años, podían contemplarse en el lugar de su entorno.
Fue capital de la Oretania ibérica y tras la conquista romana Cástulo mantuvo un papel relevante en el Alto Guadalquivir hasta al menos, el siglo VI cuando es evidente su declive.
La ciudad se abandona definitivamente a partir del siglo XIV y los restos de las edificaciones romanas arruinadas sirvieron durante años para levantar las poblaciones cercanas, la vía del tren, puentes y cortijos que jalonan hoy el río Guadalimar. A pesar de este fuerte expolio, Cástulo sigue estando aquí, bajo la superficie, oculta a la vista y esperando el momento en que las excavaciones arqueológicas dejen ver la ciudad que durante siglos fue punto central de la Oretania y centro de control de las minas de Sierra Morena Oriental.
ITINERARIO RECOMENDADO
Cástulo está situado a 7 km. De Linares. El acceso se realiza por el área septentrional. En éste lugar encontramos los restos de la Necrópolis de la Puerta Norte. De las murallas, se puede ver el lienzo perimetral y alguno de los torreones contrafuertes que a intervalos irregulares, refuerzan la construcción.
El siguiente punto de atención es la zona conocida como Villa Urbana del Olivar. En este lugar, las excavaciones arqueológicas descubrieron un conjunto arquitectónico formados por estos de diversos edificios construidos entre los siglos I y V d.C. Entre éstos destacan unas termas de las que podemos identificar las letrinas, el sistema de calefacción de las termas o “hipocaustum” y el patio de acceso que permite acceder a los baños desde las dos calles. Junto a estos restos podemos ver los cimientos de un gran edificio de cinco naves construido con grandes sillares de piedra. En todo este conjunto, se conservan restos de pavimento con huellas de antiguas columnas. Todo esto, nos lleva a plantear que probablemente nos encontremos en el foro de la ciudad. Entre las estructuras más tardías del lugar, encontramos una pequeña nave con un ábside en la cabecera que podríamos identificar con una basílica paleocristiana.
Desde allí, continuamos hacia los restos del torreón almohade y las torres cristianas añadidas en el siglo XV. El primero se construyó con argamasa de cal y canto y cuenta con un aljibe en la base de la construcción. Sin embargo, las torres cristianas construidas con posterioridad, son de piedra.
Continuamos la visita con un recorrido por las Termas Menores, más hacia el norte. Están excavadas solo parcialmente y de ellas conocemos la piscina que, en su día tenía toda la superficie cubierta con losas de mármol.
Desde éste lugar se puede acceder a restos de casas del siglo I d.C., pasando a un conjunto de aljibes y depósitos de agua. La visita finaliza en una gran cisterna, desde la que se accede a la Puerta Norte, lugar de aparcamiento de vehículos y acceso al yacimiento.
Principales editores del artículo
- Tvcrespo (Discusión |contribuciones) [6]
- David (Discusión |contribuciones) [1]