Documentos extraidos de los antiguos archivos parroquiales
Documentos extraídos de los antiguos archivos parroquiales de Génave.
Analizar un archivo parroquial nos presta la base para el conocimiento de los vectores sobre los que se ha movido una población. Sus datos, tasados, computados y comparados permiten imaginar la vida de nuestros antepasados. Tras los datos, a veces, como un estallido, se anuncia la farsa o la tragedia. Saber los comportamientos morales de las sociedades pasadas facilita encarar con optimismo la humanidad del futuro.
Nos hallamos en 1715. España se recupera del caos producido por la Guerra de Sucesión. En Génave, dos vecinos de la calle del Horno se enamoran. Juan López Abad, nacido en 1688 , labrador, nieto de Juan de Armijo, regidor del Concejo y de Jerónima Abad Hurtado, miembro femenino de una familia que copa el puesto de sacristán, pide la mano de una joven de 21 años, huérfana, Francisca García, cuyo padre, Miguel López Bezares había sido parte importante de un poderoso clan de la villa, ahora venido a menos, hasta el extremo de ser enterrado como pobre de solemnidad.
Los tabúes morales de la época no eran tan rígidos como ahora imaginamos. Los dos jóvenes inician unas relaciones sexuales pre-matrimoniales. En abril, Francisca queda embarazada y la familia del galán se opone enérgicamente al matrimonio. Interviene la justicia ante la denuncia de la joven seducida, que dará a luz una niña, Josefa, en enero del año siguiente. Con fecha 27 de agosto de 1716 encontramos la siguiente acta de desposorios:
" En la villa de Xenave... yo D.Francisco de Peña Rubia Peláez y Espinosa, cura propio... despose a Juan López Abad... y a Francisca Garzia... aviendo ambos prestado su mutuo consentimiento por palabras de presente...cuyos desposorios se hizieron en las casas de Blas Muñoz...cuyas casas tenía por carzel el dicho Juan Abad por no averle querido cumplir la palabra del casamiento que le tenía dada a la dicha Francisca García, por cuyo pedimento estaba preso con prisiones que no se le quitaron porque no hiziese fuga, respecto de no aver seguridad..."
Consumada la boda, esta historia nos parecía un sainete cómico, si no conocieramos el auto de visita fechado en octubre de 1717, que firma Don Pedro Herrán González, del hábito de Santiago, vicario y juez eclesiástico de Villarrodrigo y su partido, en el que se critica duramente al párroco de Génave con las siguientes palabras:
"a permitido, consentido,bisto y tolerado que el dicho Juan López Abad falte a cumplir con la obligación de casado haziendo desprecio, mofa y risa del santo sacramento, diziendo publicamente, el desposado y sus parientes, deudos y amigos, que no esta casado y por no estarlo, no quiere hazer bida maritable con la dicha Francisca Garzia su esposa, dejando por esta razon y otras fribolas que dan el referido y sus parientes, a educar mantener y alimentar a una hija que deste santo matrimonio ha nazido, como tambien a coabitar, alimentar y mantener segun su posibilidad a la dicha esposa. Lo que no puede de dar ni menos ygnorar el dicho cura porque concurre con gran frecuencia a la casa del dicho Juan Abad donde abita..."
Ya tenemos a la pequeña oligarquía genavera unida en el desafuero y la injusticia. Francisca, perseguida y despreciada, huye con su pequeña hija a Sabiote bajo la protección de unos parientes lejanos. El Juez, alertado tal vez por algunos vecinos escandalizados, se enfrenta al problema y dictamina:
"deseando que se aga el serbicio de Dios... y que se ebiten tan publicos escandalos y que en nada se falte al serbicio de ambas magestades... mando se notifique so pena de excomunion mayor late sentencie... sin dilazion alguna azer bida maridable con Francisca Garzia, su esposa, y legitima muger..."
Notificada la decisión de la justicia la despreciada y repudiada esposa es traida de su voluntario destierro y acogida en casa de su marido. Jamás podremos averiguar si la vida en común pudo encender la extinguida hoguera del amor. El archivo nos documenta que tuvieron varios hijos más, Antonia (nacida en 1720), Juan (n. 1721), Matías (n.1724), Francisco (n. 1727) y un aborto de un sietemesino en 1730. Francisca falleció en agosto de 1734 a los 40 años y al año siguiente le seguía su esposo, el díscolo Juan López Abad, precisamente el mismo año que la mano aguda del sacerdote bautizaría como el "año del hambre mortifera en Castilla", año en el cual el precio de la fanega de trigo pasara de 21 a 72 reales.
Fuente: Libros del Archivo Parroquial de Desposorios, Bautismos, Confirmaciones y Defunciones, así como Libros de Fábrica.- GENAVE (Jaén). Siglo XVIII
- (Informacion facilitada por D. Manuel Rodríguez Herreros.-Cronista Oficial de la Villa de Génave)
Un caballero "del codo a la mano"
Esta singular historia no hubiera podido conocer, si de algunas personas no hubiera partido la feliz idea de plasmar, en el papel los aconteceres de una época oscura y facilitar, con ello, su conocimiento en la posteridad.
Nos adentramos en el archivo parroquial de Génave, corren los primeros años del siglo XVII, concretamente el año 1711 y un cura detallista, don Francisco de la Peña Rubia, tiene, entre otros menesteres la buena costumbre de escribir, al margen de las partidas de bautismo, ciertos detalles de la vida de alguno de sus feligreses. Así, junto al acta de bautismo de Francisco, nacido en 1653, hijo de Francisco Muñoz Labrandero, alcalde ordinario de Génave, plasma el siguiente texto.
... este es Francisco Muñoz Hurtado. Este es al presente sacristán desta Yglesia y escribano desta Villa quien á mandado y governado esta villa y manda y govierna quarenta años á; un hombre del codo a la mano y con don jivas, una atrás y otra adelante, a quien su mucha prudencia y entendimiento lo a hecho memorable en esta tierra y su comarca (libro de bautismos II).
Curioso personaje de la historia local, poco agraciado en lo físico, pero del que nos consta pudo sobrepasar los 50 años de alcalde, hijo también de alcalde y cuñado de Juan Dueñas que le sustituyó poco antes de su muerte en 1727.
Su curriculum es entonces aún más completo que el explicitado por el cura de la Peña Rubia: sacristán, patrono de ánimas, escribano del concejo, escribano del la vicaría eclesiástica de Villarrodrigo, regidor perpétuo, alcalde ordinario...En éste tiempo es capaz de colocar bastante bien a sus hijos y sobrinos en el Concejo y ha multiplicado extraordinariamente su hacienda, de ahí quizás la mención satítica que hace de él el sacerdote: "Un hombre del codo a la mano"
Un trabajo posterior en el archivo, pone de manifiesto un hecho que también involucra a nuestro simpático personaje. Conocemos la existencia de una copia notarial de la "Executoria de la Villa de Xénabe en que está vencida la Cédula de Simancas", que se conserva en aceptable estado, en la parroquia de la vecina localidad de Torres de Albanchez. El documento relata de forma proplija y detallada, el pleito que las Villas de Segura y Génave mantienen ante el Gobernador y Oidores del Consejo y Real Contaduría de Hacienda, resuelto por el auto dictado en Madrid, el 28 de Junio de 1633.
Sorprende cómo un documento tan importante pudo salir del archivo municipal de Génave y conservarse confundido entre las partidas sacramentales, libros de fábrica, cuentas de patronato y memorias pias de una parroquia cercana. Hasta 1669 al menos, conocemos que la ejecutoria fue esgrimida por el Concejo, o sea el Ayuntamiento; para requerir a cada nuevo Gobernador del Partido, el incumplimiento de sus privilegios jurisdiccionales debido al hostigamiento y parcialidad de que fue objeto por parte de Segura, que durante 79 años litigó con nuestra villa, a fin de revocar su derecho de villazgo. Hay que deducir por tanto que en esa fecha el traslado notarial se hallaba custodiado en la "escribanía" pública del Ayuntamiento genavero.
Durante la segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII, dos personas: Alonso Fernández Ledesma ( ?-1683) y el personaje objeto de éste artículo, Francisco Muñoz Hurtado (1653-1727) compaginaron los oficios de sacristán y escribano público del Concejo. Probablemente uno de los dos, la intuición nos hace inclinarnos por Francisco, fuese el responsable de que la "Executoria" llegara hasta el archivo parroquial genavero y quedara olvidada en él, en los años siguientes. Las frecuentes sustituciones entre párrocos de ambas localidades, aclararía el por qué dicho documento acabó depositado en al sacristía torreña.
- (Información facilitada por D. Manuel Rodríguez Herreros.- "Cronista Oficial de Génave")
Tras las raíces de Santa María del Campo
El continuo interés por los temas que guarden relación con nuestra apreciada Patrona nos ha llevado a seguir completando una investigación que cada vez apunta más a que fueron las personas que poblaron estas tierras tras la Reconquista Cristiana (Siglo XIII) las que trajeron consigo sus particulares modos de vida, y cómo no, el culto a determinadas imágenes que en el caso genavero fue la Virgen del Campo tal y como se especifica en las "Relaciones de Felipe II" a finales del siglo XVI.
Pero en ésta ocasión hemos querido conocer "in situ" cuanto teníamos de información y la "aventura" ha merecido realmente la pena porque hemos conocido a algunas vírgenes tocayas de la nuestra, sus valiosas tallas, los lugares donde se les venera, detalle de las obras portentosas que se les atribuyen, los cultos y tradiciones en torno a ellas y, sobre todo, hemos palpado el calor de gentes castellanas, aragonesas y cántabras que nos han atendido con amabilidad y han llenado nuestras "alforjas" de variados relatos que esperamos vean la luz coincidiendo con la inauguración de la nueva ermita.
Sólo algunas curiosidades novedosas:
1.- La mayoría de las imágenes visitadas presental al Niño con una bola dorada en la mano y esta circunstancia aparece que adornaba también a la imagen que en Génave se quemó con motivo de la Guerra Civil. La foto impresa en las "coplas" publicadas a principio de siglo con motivo del "milagro de la langosta" así lo atestigua. También da fe de ello el hecho de que las personas de más edad recuerden al Niño de la Virgen como el Niño de la Bola. En la actualidad nuetra Patrona carece de este atributo.
2.- Que salvo ligeras excepciones, todas celebran su onomástica el día 8 de Septiembre.
3.- Que al número de localidades donde se le venera, y que ya hemos publicado, hay que añadir la de Villacadima donde comparte culto con San Roque; y Trillo, donde también se la conoce como Virgen de las Angustias, ambas poblaciones en Guadalajara; y también en Cabezón de Sal, en Cantabria, cuya imagen guarda bastante parecido con la nuestra.
Para terminar manifestar la satisfacción de conocernos sabedores de que nuestra Virgen del Campo no está sola y que es objeto de culto desde hace bastantes siglos.
- (Información facilitada por D. Manuel Rodríguez Herreros.- "Cronista Oficial de Génave")
Principales editores del artículo
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [1]