Fauna de Valdepeñas de Jaén

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Fauna del término municipal de Valdepeñas de Jaén.

Introducción

Las tierras de Valdepeñas de Jaén guardan en su interior una gran diversidad en los más variados aspectos. Desde el punto de vista natural, su biodiversidad es extremadamente rica. Así lo demuestran su comunidad botánica y faunística, con verdaderas joyas naturales, como veremos más adelante. Pero también debemos mirar a la sierra de Valdepeñas de Jaén desde un punto de vista más amplio, incluyendo en su riqueza aspectos sociales, culturales e históricos que aumentan considerablemente el valor de estas sierras. Valdepeñas no sería lo mismo sin sus monterías de jabalís, sin sus setas de cardo, sin sus santos o curanderos o sin sus bandoleros, por poner sólo algunos ejemplos.

No debemos olvidar que el término municipal de Valdepeñas de Jaén debe incluirse en el contexto de la Sierra Sur de Jaén, la gran desconocida y olvidada, con los beneficios y los inconvenientes que esto con lleva, aportando a estas sierras muchos de los grandes valores que estas encierran. Tiene Valdepeñas una gran responsabilidad en la conservación de este espacio natural único e incomparable, que por desgracia no tiene ningún grado de protección, hecho realmente ilógico e irresponsable por parte de la administración, que desde nuestro punto de vista no se ha preocupado de proteger, ni de promover la realización de estudios de carácter científico en la zona. Poco a poco, van apareciendo los tesoros escondidos de estas sierra en estudios realizados por unas cuantas personas entusiastas y por colectivos conservacionistas. Así, aparece la gran población de águila-azor perdicera, verdadera joya de la Sierra Sur y con una de las densidades más altas del mundo; también nos sorprende la posible apareciendo los tesoros escondidos de estas sierra en estudios realizados por unas cuantas personas entusiastas y por colectivos conservacionistas. Así, aparece la gran población de águila-azor perdicera, verdadera oya de la Sierra Sur y con una de las densidades más altas del mundo; también nos sorprende la posible existencia del Lince Ibérico y el descubrimiento de diferentes endemismos botánicos como la Lithodora nítida o el Narcissuslongispathus. En un reciente estudio realizado por la Sociedad Española de Ornitología y Ecologistas en Acción, se han identificado 22 hábitats naturales que están recogidos en la Directiva Hábitats de la Unión Europea su vez, y en este mismo estudio, son 5 los taxones botánicos, catalogados por la UICN con la categoría de En Peligro-uno de ellos incluido en el Anexo II de la Directiva Hábitats de la Unión Europea- y 9 con la categoría de Vulnerable. En cuanto a las especies animales incluidas en el Anexo II (en este Anexo no aparecen las aves) de la directiva Hábitats de la Unión Europea, son 7 las especies que aparecen en estas sierras. En cuanto a las aves, son 16 las especies existentes en la zona y que aparecen en el Anexo I de la Directiva Aves de la Unión Europea.existencia del Lince Ibérico y el descubrimiento de diferentes endemismos botánicos como la Lithodora nitida o el Narcissuslongispathus. En un reciente estudio realizado por la Sociedad Española de Ornitología y Ecologistas en Acción , se han identificado 22 hábitats naturales que están recogidos en la Directiva Hábitats de la Unión Europea. A su vez, y en este mismo estudio, son 5 los taxones botánicos,catalogados por la UICN con la categoría de En Peligro-uno de ellos incluido en el Anexo II de la Directiva Hábitats de la Unión Europea- y 9 con la categoría de Vulnerable. En cuanto a las especies animales

incluidas en el Anexo II (en este Anexo no aparecen las aves) de la directiva Hábitats de la Unión Europea, son 7 las especies que aparecen en estas sierras. En cuanto a las aves, son 16 las especies existentes en la zona y que aparecen en el Anexo I de la Directiva Aves de la Unión Europea.


Quedaron atrás las promesas electorales de proteger la zona con la figura de Parque Natural, y ahora, pese a los esfuerzos de diferentes colectivos y a la legislación europea vigente comentada, va a quedar fuera de la Red Natura 2000, red de Espacios Naturales de la Unión Europea, ya que la Sierra Sur de Jaén no aparece en el listado de Lugares de Interés Comunitario (LIC) que formarán parte de esta importantísima red de Espacios Naturales. No podemos entender que en esta lista propuesta figuren espacios con un valor mucho menor que la Sierra Sur de Jaén, en cuanto a hábitats y especies biológicas se refiere, como pueden ser los LIC 's de las Estribaciones de Sierra Mágina o la Laguna Grande, entre otros.

Fauna en el término municipal de Valdepeñas de Jaén.

En el siglo XIV, el Libro de la Montería de Alfonso XI hace referencia a los importantes cazaderos en esta zona. La Sierra de Chircales, la cabecera del río Víboras, las proximidades a la Sierra del Papel, la cara norte de Piedra del Agua (1.309 m.), el barranco del Tercero y el de Navalayegua eran buenos cazaderos de osos y jabalí. En esta época, la caza estaba reservada a la aristocracia como un a diversión que además aportaba honor y fama al poseedor del mejor trofeo. Durante mucho tiempo estuvo vedado este placer de matar, hasta que, con la ocupación por el hombre de nuevos territorios, la expansión demográfica y el desarrollo de la ganadería, proliferó un pensamiento erradicante de todo bicho viviente que no aportara huevos u otros beneficios en vida. En el siglo XVI, ya con el oso extinguido, el lobo, que encontraba alimento fácil en las mansas ovejas y vacas, fue objeto de un apetito voraz de muerte y sangre, de venganza por los daños causados , y sobre todo, de dominio de la tierra y del espacio. Así, el placer de la muerte se convirtió en un trabajo pagado: en el año 1962 se pagaba medio real por camada y un cuartillo por un adulto. Se permitía el uso de sustancias venenosas, trampas, se hacían batidas sin descanso. Pero no se concentraba la lucha sólo en las grandes fieras; así, en 1.793, en el concejo de Jaén se decretó qu e cada vecino matase 6 gorriones, y quien no lo hiciere pagase un multa de seis reales. Estas aves fueron consideradas verdaderas plagas por los daños en los cultivos , sin embargo, en los siguientes años, fueron las plagas de insectos las que proliferaron al haberse visto mermada la cantidad de aves. En tiempos mucho más recientes, y ya sin lobos ni osos en nuestra sierra, fueron la herencia alimañera y los decretos correspondientes, que permitieron usos tan peligrosos como de la estricnina, la causa de la muerte indiscrimina en la sierra.

A pesar de todo, aún no es tarde para cambiar,el placer de conservar lo que aún nos queda de aquel mundo salvaje, es una idea arrinconada en el estratcientífico, que lentamente se abre paso al mundo Social y político de nuestros días.

Hablar de la fauna del término municipal de Valdepeñas de Jaén es harto complicado, debido a la gran diversidad de especies existentes en la zona. Esta diversidad es directamente proporcional a la abundancia de biotopos, que no es poca, y a la aparición de ecotonos, que, según diferentes estudios, parecen favorecer la existencia de determinadas especies.

El papel que juega el hombre es fundamental e lo que se refiere a la presencia, distribución y abundancia de determinadas especies. Así, por ejemplo dentro de! grupo de carnívoros ibéricos, el término cuenta con aquellas especies que se han adaptado mejor a la presencia del hombre y a sus modificaciones dentro de! grupo de carnívoros ibéricos, el término cuenta con aquellas especies que se han adaptado mejor a la presencia del hombre y a sus modificaciones en el medio natural.en el medio natural.

Fauna de los roquedos

Las altas cumbres y los abundantes farallones rocosos de la sierra albergan una comunidad animal muy heterogénea, que sin duda son uno de los valores más importantes de este espacio natural. En las zonas más abruptas y elevadas aparece el águila real (Aquila chrysaetos), rapaz de gran envergadura y belleza incomparable; sus vuelos invernales son una autentica delicia para los ornitólogos y afortunados observadores de la Naturaleza. No muy lejos, pero manteniendo las distancias con la anterior, y generalmente a una altitud menor, aparece la verdadera joya de la Sierra Sur, el águila-azor perdicera (Hieraaetusftsciatus), llamada por los lugareños el águila de pecho blanco.De mirada penetrante y gran agresividad territorial, mantiene a raya hasta el águila real. Los territorios de ambas rapaces no suelen solaparse, ya que su espectro alimenticio es muy similar y deben buscar un equilibrio territorial para no disputarse las llamadas especies-presa.

Dentro de los falconiformes destacan dos especies. La primera, poco abundante, es el halcón peregrino (Falcoperegrinus) , de mediano tamaño, increíble y veloz cazador de pequeñas avecillas, nos deleita con un vuelo magistral y una forma de cazar inigualable en el mundo de las aves rapaces; es, sin lugar a dudas, una de las aves más preciadas por los cetreros, hecho que está poniendo a la especie en peligro por e! expolio de los nidos. La segunda, más pequeña y abundante, es el cernícalo común (Falcarinnunculus), experto, como su nombre indica, encernirse y permanecer inmóvil en el aire, incluso varios minutos, buscando una presa sobre la que abalanzarse.

Al llegar el ocaso aparece el abundante y difícil de observar búho real (Bubo bubo). Su voz resuena en las claras noches de invierno y delata su presencia. Cría en cuevas y grietas rocosas, situándose, a veces, muy cerca de asentamientos humanos.

Otra curiosidad de los roquedos de estas sierras es la abundancia de un ave de costumbres extrañas, la collalba negra (Oenanthe leucura), del tamaño de un gorrión, negro en su totalidad, pero con gran parte de la cola de color blanco. De distribución reducida en el ámbito europeo, construye sus nidos en cuevas y grietas, a base de pequeñas piedras que transportan los machos en un continuo y durísimo ir y venir con las piedras en el pico. Otras collalbas que nidifican en la zona son la coll alba rubia (Oenanthe hispanica) y la collalba gris (Oenanthe oenanthe) , que a diferencia de su prima la collalba negra, son reproductores estivales y de colores mucho más vistosos.

A la abundante grajilla (Corvus moned ula) , le acompaña otro córvido escaso que se confunde con frecuencia con esta, la chova piquirroja (Phyrrocorax phyrrocorax), negra pero con el pico y patas de color rojo; sus gritos alegran la soledad de la montaña.

Mucho menos frecuente es el cuervo (Corvus corax), de gran tamaño y voz penetrante. Se le suele ver sobre grandes farallones y cárcavas en parejas o en pequeños grupos.

Un visitante asiduo de nuestra sierra, es el buitre leonado (Gypsfulvus), no nidificante aún, pero fácil de observar y cada vez con más frecuencia. A veces se han observado grandes grupos que incluso pernoctan en nuestras latitudes; señal de que es una zona de expansión que reúne las condiciones para una próxima recolonización. Parece ser que estos visitantes asiduos provienen de las Sierras Subéticas cordobesas.

Sobrevolando el cielo a velocidad vertiginosa nos encontramos el grupo de los aviones, vencejos y golondrinas. Destaca por su gran tamaño el gran vencejo real (Apusmel va), visitante estival de más de 58 cm de envergadura alar. Dentro de los aviones, existen en nuestro termino uno residente durante todo el año, mas frecuente de ver al atardecer, el avión roquero (Ptyonop rogne rupestris), de color pardo grisáceo; y otro reproductor estival, el avión común (Delichon urbica),de color negro y vientre blanco. Entre las golondrinas, que habitan también los roquedos, destacan la conocida golondrina común (Hirundo rustica) y la menos frecuente de observar, denominada golondrina dáurica (Hirundo daurica), que se diferencia de la anterior por tener nuca y obispillo de color pardoocráceo.

El roquero solitario (Monticola solitarius), grande y esbelto , anida en las paredes de los grandes acantilados y paredones, su color azul oscuro le hace inconfundible.


Dentro del grupo de los mamíferos destaca sin lugar a dudas la cabra montés (Capra pyrenaica), cuyas poblaciones se ven afectadas, al igual que otras comarcas, por la aparición de la sarna, enfermedad de carácter epidémico producida por un ácaro llamado Sarcoptes scabiei. Su adaptación a los roquedales es increíble y verlas desplazarse por pequeñas repisas al borde del abismo es un verdadero lujo para el observador naturalista. En invierno, cuando los fríos arrecian en las altas cumbres y la comida escasea no dudan en desplazarse a lugares más bajos y la podemos observar incluso en los olivares, o cruzando tranquilamente una carretera.


Pasando casi desapercibidos aparecen los murciélagos, como el murciélago grande de herradura (Rhinolophusfirrumequinum) llamado así por que su excrescencia nasal tiene forma de herradura, se refugia en cuevas y túneles de noviembre a marzo. Llamando también la atención otro murciélago por su gran tamaño y grandes orejas, el murciélago ratonero grandi (Myotis myotis) , que puede alcanzar los 40 cm de envergadura.

Pasando al grupo de los reptiles, amante de lugares pedregosos, aparece la víbora hocicuda (Viper.lastati), de pupila vertical y hocico levantado, su mordedura puede causar serios trastornos y raramente ]muerte. Dada su presteza a la hora de morder es mejor no acosarla. Debemos recordar que es una anima muy escaso y está estrictamente protegido.


Son dos las salamanquesas existentes en estas sierras, amantes ambas de edificaciones y de terrena rocosos, la salamanquesa común (Tarentumauritnica), muy conocida y más abundante quel salamanquesa rosada (Hemidactylusturcicusi, ESCal en nuestras latitudes, debido a que su distribución eminentemente costera, ha llegado a esta zona siguiendo posiblemente el valle del Guadalquivir.

Otro pequeño reptil , y voraz cazador, es la lagartija ibérica (Podareis hispanica) , captura saltamontes grillos o ciempiés y los devora ávidamente restregándose después el hocico contra el suelo.


Fauna de los bosques

Existen en Valdepeñas grandes extensiones boscosas, llamando la atención sus grandes encinas con gran riqueza botánica, los pinares de repoblación y, en menor medida, los bosques caducifolios, en los que predominan los quejigos y los arces.

El biotopo forestal acoge una comunidad ornitológica ingente. Entre los insectívoros destacan el herrerillo capuchino (Parus cristatus) , carbonero garrapinos (Parus ater), reyezuelo listado (Regulus ignicapillus), mito (Aegithalos caudatus) , chochín (Troglodytestroglodytes), trepador azul (Sitta europaea) , petirrojo (erithacus rubecula) y agateador común. Entre los granívoros hay que destacar al piquituerto (Loxiacurvirostra) , abundante en los pinares, donde se alimenta, abriendo las piñas y extrayendo los piñones con gran destreza. Los pájaros carpinteros también están presentes, el picopicapinos (Dendrocoposmajor) pitoreal (Picus viridis) se dejan sentir en la distancia con sus tamborileos y gritos audibles a gran distancia.

En el grupo de las rapaces forestales, son el azor (Accipitergentilis) y el gavilán (Accipiter nisus) los dueños y señores. Su gran agilidad para volar y maniobrar entre los árboles a gran velocidad los hace unos cazadores infatigables, causando pavor entre la mayoría de los habitantes del bosque. Entre las rapaces nocturnas, el cárabo (Strix aluco) y su inquietante ululardominan las noches en los bosques de la sierra.Mucho más escaso es el búho chico (Asio otus) , muy parecido al búho real, pero más pequeño.

Entre los córvidos destacar al colorido arrendajo (Garrulusglandarius), abundante en nuestros bosques, y que tiene la costumbre de enterrar las semillas de diferentes árboles, lo que le ha convertido en un importante aliado en la recuperación y permanencia de nuestros bosques.

El mamífero más abundante es el jabalí (Susseroja), especie realmente abundante y exponente maximo de la caza mayor en la sierra, creando increíbles lances de caza a los cazadores venidos de Valdepeñas de Jaén y de otros muchos lugares, obteniéndose algunas veces piezas colosales.

Escaso y difícil de ver por su mimetismo y cautela es el gato montés (Felix sylvestris), algo más robusto que el gato domestico. Guarda especial apetencia por las masas forestales, aunque también se ha confirmado su presencia por los alrededores de Valdepeñas.Mas fácil de observar es la garduña (Martesloina), que muestra una gran adaptación al hombre, acudiendo a comer las sobras de campistas, aunque no por ello deja de ser un espléndido cazador. Una presa muy apetecible por la garduña es la ardilla(Scirius vulgaris), que cuenta con buenas poblaciones, sobre todo en los bosques de coníferas. Bello cazador es la jineta (Genettageneta); posee una gran agilidad para trepar por los árboles y coger desprevenidas a sus presas.Posiblemente fue introducida por los árabes en la edad media.

La culebra de escalera (elaphe scalaris), llamada así por el dibujo en forma de escalera que le recorre el dorso, muestra gran apetencia por las masas forestales, teniendo la costumbre de trepar a los árboles y arbustos, donde a veces sorprende a incautos pajarillos. Difícil de observar por su pequeño tamaño,30 cm, y por sus costumbres subterráneas, la culebrilla ciega (Blanus cinereus) recuerda más a una lombriz que a un reptil.

El sapo común (Bufo bufo), aunque prefiere los bosques y umbrías, es amante de casi todos lo biotopos. Las lluvias y temperaturas superiores a 10oC suelen provocar la migración de desove, despertando de su guarida invernal; acuden de todas partes a las aguas que los han visto nacer y allí se producen las copulas axilares, siendo frecuente que algunas hembras mueran ahogadas por el abrazo de varios machos.

Fauna de las zonas de transición, pastizales y cultivos

Estos ecosistemas, frutos de la interacción del hombre y la Naturaleza a través de los siglos, han dado a la sierra su actual fisonomía. Las diferentes etapas de degradación del encinar, los pastos robados al bosque primigenio, olivares y huertas han contribuido a la diversificación del paisaje y a dar cobijo a especies que no existirían en esta zona de no haber ocurrido así. Es por este hecho, por lo que un uso sostenible de los recursos naturales no es negativo para el medio natural, sino que puede llegar a ser beneficioso.

Es realmente imposible enumerar en unas pocas líneas el gran número de especies de aves que utilizan estas zonas para sobrevivir. Bandos mixtos de jilgueros, pardillos, verderones, luganos, pinzones, escribanos y otras especies se agrupan en invierno para comer las semillas de plantas muchas veces despreciadas por el hombre, objeto de injustificadas quemas, dejando sin sustento a estas especies.


Es realmente imposible enumerar en unas pocas líneas el gran número de especies de aves que utilizan estas zonas para sobrevivir. Bandos mixtos de jilgueros, pardillos, verderones, luganos, pinzones, escribanos y otras especies se agrupan en invierno para comer las semillas de plantas muchas veces despreciadas por el hombre, objeto de injustificadas quemas, dejando sin sustento a estas especies

Pájaro inteligente y adaptado es la urraca (Picapica) de color blanco y negro y su voz característica es

producción es de carácter parásita, ya que la hembra vigila los nidos de otros pájaros, para así, en un descuido, poner sus huevos en los nidos de estos, que alimentarán sin percatarse del engaño al pequeño !voraz cuco.

Dentro del grupo de los alcaudones, contarte con dos especies en nuestra sierra. El alcaudón común (Lanius senator), reproductor estival, de color negro, rojo y blanco; caza, sobre todo, insectos. Mi grande es el alcaudón real (Lanius excubitorJ reproductor residente, de color blanco-grisáceo ym gro. Es un cazador temible: con su pequeño ramas es capaz de cazar ratas y diferentes pajarillos, los cuales les suelen guardar las distancias con este.

Referencia

Este artículo incorpora contenido de la revista de la Asociación Cultural Lugia

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