Fiestas de La Carolina
Fiestas de Mayo
Tienen su origen en una feria ganadera que gozó de mucha fama entre las desarrolladas en la provincia y que competía con las más importantes de las celebradas en España; en la actual Feria de Mayo, ha dado paso al Concurso Morfológico de Ganado Selecto (vaca berrenda, oveja segureña y cabra serrana). Los festejos, que se desarrollan entre los días que preceden y siguen al 13 de mayo, cuentan con la asistencia de los carolinenses y de muchos habitantes de las localidades vecinas y destacan por las actuaciones musicales, sus corridas de toros y las animadas verbenas.
Feria y fiestas de la Fundación
El pueblo de La Carolina fue fundado por Carlos III en 1767, fruto de la política de repoblación ejecutada por Pedro de Olavide, y adonde llegaron numerosos colonos alemanes y franceses. Para rememorar su fundación, se celebran estas fiestas que se desarrollan durante los días precedentes y posteriores al 5 de julio y en las que destacan las actuaciones musicales de cantantes de actualidad nacional y las corridas de toros que citan a las figuras taurinas más afamadas del momento. Además, no faltan las ambientadas verbenas en estas fiestas instauradas en 1967 para celebrar el 200 aniversario de la creación de la localidad.
Fiestas de San Juan de la Cruz
De origen antiquísimo, estas tradicionales fiestas se celebran el 24 de Noviembre en honor a san Juan de la Cruz, Patrón de La Carolina y conjugan las actividades religiosas y las lúdicas que caracterizan a estas celebraciones. Las primeras se componen de Solemne triduo, Misa Mayor y Novena. La tarde del día 24 la venerada Imagen sale en procesión precedido de la imagen de San Carlos, y de la Reliquia, portada por un fraile carmelita, dirigiéndose a la Ermita donde se quema una monumental traca. En estas fiestas, se mantiene la tradicional rifa de un cerdo vivo al terminar la comida de Hermandad. Aunque la Inmaculada es la Patrona de la ciudad, a propuesta de la Intendencia, San Carlos da su nombre junto con Ella al Templo principal, a instancias de Olavide, en recuerdo del Rey Carlos III. Sin embargo la fama de santidad de San Juan de la Cruz en esta tierra, antes incluso de su canonización, y el hecho de que habitara en el convento de la Peñuela, al que visitó en multitud de ocasiones, hizo que desde la época fundacional los carolinenses lo convirtieran en patrón principal. Destaca el Castillo de Fuegos artificiales la víspera de la festividad.
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