Fiestas populares de Mancha Real
Hasta no hace muchas décadas, cuando en los años sesenta del siglo XX comenzó el desarrollismo industrial y con él fueron cayendo en desuso costumbres de raíces agrícolas, perduraron los llamados bailes de Ánimas, en los cuales los mozos pujaban por bailar con tal o cual moza casadera, recaudándose de este modo fondos para la hermandad de Ánimas y su piadosa encomienda de sacar las almas en pena del Purgatorio. Pero el mismo desarrollo industrial que relegó al olvido viejas costumbres agrarias trajo a Mancha Real otras nuevas más entroncadas en labores artesanales que paulatinamente han dado lugar a una floreciente actividad industrial.
Ejemplo de ello es la celebración de la festividad de San José, patrón del gremio de carpinteros, implantándose en su honor la costumbre levantina de construir fallas que al igual que las valencianas dejan tras sus llamas y los rescoldos de sus "ninot" –muñeco de cartón piedra que es objeto popular de todas las críticas burlonas– el espíritu hacendoso y emprendedor de los hijos de Mancha Real. La falla manchega es la única que se quema en Andalucía y está declarada de Interés Turístico Nacional.
Pero si su actividad industrial es floreciente en el sector de la madera, o en el más novedoso de la tecnología punta informática, no por ello se han perdido del todo costumbres enraizadas en el ciclo festivo agrícola, caso de la celebración el 25 de abril de la festividad del patrón San Marcos, santo al que tradicionalmente se le ha encomendado que vele por los campos librándolos de plagas y pedriscos.
El mismo carácter agrícola perdura en la celebración de San Isidro, el 15 de mayo, por parte de los agricultores manchegos, la mayoría de ellos olivareros que al amparo de las aguas del Guadalquivir están haciendo más productivos sus campos poniendo éstos en regadío.
Este ciclo de festividades agrarias se cierra con San Juan, el 24 de junio, a quien se venera como copatrón de esta antigua villa realenga.
La Feria y Fiestas en honor de la Virgen del Rosario, Patrona de Mancha Real, se celebran el 7 de octubre, o el domingo más próximo a esta fecha.
Propias de esta festividad son las llamadas moniduras, o grupo de hermanos cofrades que acompañados de instrumentos musicales de cuerda, y antaño también de viento, recorren las calles del pueblo cantando, a la hora del alba, e invitando a los vecinos a que participen en los actos en honor de la Virgen. Estas moniduras también han salido cantando en honor de Nuestro Padre Jesús Nazareno, donde se invita a participar en el denominado Rosario Majo, y de Nuestra Señora de los Dolores.
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