Hermandad de La Milagrosa (La Matea)
En el año 1943 los vecinos de La Matea se reunieron con la intención de fundar una Cofradía o Hermandad. Ante el problema que plantea el no existir una devoción concreta, son varias las propuestas: en primer lugar se propone la Purísima Concepción. Es descartada al ser la patrona del pueblo (Santiago de la Espada); entre otras devociones como el Sagrado Corazón, la Virgen del Carmen, etc, se opta por la Virgen Milagrosa, al sentir todos los allí reunidos una corazonada hacia dicha advocación mariana.
La Hermandad de La Milagrosa
Una vez solucionado el problema, se plantea el modo de financiación para la compra de la imagen de la Virgen, puesto que los medios económicos en las familias de nuestra aldea en aquellos años eran muy escasos. Por tal motivo se decidió que cada vecino aportaría lo que pudiese: celemines de trigo, cebada, garbanzos,... Estos eran los inicios de nuestra devoción y Hermandad.
A la hora de establecer los días festivos en honor a nuestra titular, fueron varias las fechas propuestas. Una fue en el mes de mayo por ser el mes de María. Se descartó debido a que uno de los principales medios de vida es el pastoreo, y en esas fechas los pastores aún no han vuelto de la trashumancia desde Sierra Morena, además de la climatología. Otra fecha propuesta fue el día 15 de agosto, por ser éste el día de la Asunción de la Virgen. Se rechazó también esta fecha entre otros motivos porque el paisaje está ya muy seco y árido, y coincidía además con la época de trillar. Finalmente, se propuso y se optó por el mes de junio, el día de la fiesta de San Pedro. Estuvieron todos de acuerdo puesto que coincidía con la reciente llegada de los trashumantes.
En los días de la fiesta se pensó procesionar la imagen de la Virgen Milagrosa por las calles de La Matea, así como por las aldeas más próximas: Las Nogueras, Los Teatinos y Los Atascaderos. Unos días antes de las fiestas, el 24 de junio, se llevaba la imagen titular al pueblo (Santiago de la Espada), y regresaba a La Matea el día 28 por la tarde, vispera de la fiesta.
Hacemos notar una curiosidad: se hacía pagar a la Hermandad de la Milagrosa por cada noche que dormía en la iglesia parroquial del Santiago Apóstol.
Con posterioridad se decidió hacer la procesión en dos días, el 29 y el 30 de junio.
- El día 29 hacía el siguiente recorrido: las calles del Cerrico, y la carretera, campo a través se dirigía hacia Las Nogueras y volviendo por este mismo camino finalizaba el recorrido por algunas calles de La Matea.
- El día 30 la procesión se dirigía hacía las aldeas de Los Teatinos y de Los Atascaderos. El recorrido a seguir era por la carretera, y regresaba por el Berral, siguiendo por La Venta, y el resto de calles por donde no anduvo el día anterior. Por último, se guardaba la imagen de la Virgen Milagrosa en la iglesia hasta el próximo año.
Las fiestas de la Milagrosa
Tradicionalmente, desde 1943, año en que se fundó la Hermandad de la Virgen Milagrosa, se celebran las fiestas en su honor los días 28, 29 y 30 de junio, manteniendo la esencia de su tradición a lo largo de los años y hasta nuestros días, porcesionando a la imagen de Nuestra Señora.
Además, de esta fiesta religiosa se complementa con otro tipo de actos culturales, destacando entre ellos encierros de vaquillas, las verbenas musicales y dianas floreadas cada mañana. Esta fusión de distintas actividades, hacen de las fiestas de La Matea, unas de las más esperadas del año, tanto para nuestros vecinos, como para todos aquellos que nos visitan durante estos días. A pesar de no ser fechas propiamente vacacionales, no impide que sean muchas personas las que se acercan hasta nuestra aldea para disfrutar de la festividad ysu gente.
Se dan por inauguradas las fiestas con el conocido Chupinazo" el día 27 de junio por la tarde, acto organizado con la colaboración de las distintas peñas.
Dentro de las actividades que se organizan para el día 28, a última hora de la mañana, asistimos a la tradicional subasta de los corderos ofrecidos a la Virgen Milagrosa; así como juegos infantiles y bailes regionales. Por la noche podemos continuar el ambiente festivo divirtiéndonos en la Verbena.
El día 29, con gran devoción, todos los devotos y devotas de Nuestra Madre Milagrosa nos congregamos, llamados por las campanas, a primera hora de la mañana, en nuestra iglesia parroquial de Santa Teresita, para iniciar la primera procesión que se realizará por algunas de las calles de nuestra Matea y en la aldea de Las Nogueras.
De vuelta de las Nogueras, por la carretera, a la altura del cementerio, con la imagen de la Virgen mirando al mismo, se reza un responso por todos los difuntos. A la llegada al templo parroquial comienza la celebración de la Eucaristía.
Al día siguiente, día 30, de nuevo convocados por las campanas, iniciamos el segundo día de procesión dirigiéndonos hacia las aldeas de Los Teatinos y Los Atascaderos, y pasando por la Venta. A la vuelta, recorremos la zona del Castillico, y el Cortijo La Era, para terminar de nuevo en el templo parroquial con la Santa Misa.
La gran belleza de la procesión, radica en su pintoresco recorrido por nuestras calles y campos; siendo amenizadas por una banda musical, e invitando a bailar a la Virgen al son de pasodobles y sevillanas. No podemos olvidad el continuo disparo de cohetes durante toda la procesión. Cabe destacar que en los últimos años nuestra procesión presenta un aire distinto, ya que cada año encontramos más hombres y mujeres ataviados con traje flamenco y a caballo. Es muy emotiva la llegada de la imagen de la Virgen a la iglesia; en la puerta de la misma, se baila y se le canta mientras todos rompen en aplausos, vítores y lágrimas, dando muestras del fervor y devoción sentidas hacia nuestra Milagrosa.
Cuando finaliza la Santa Misa, podemos participar en los emocionantes encierros de vaquillas, donde los más valientes se atreven a correr delante de las reses.
Por la tarde continúa la fiesta con distintas actividades donde disfrutaremos de las carreras de cintas, bolos serranos, y el tradicional paseíllo de las peñas dinamizado por la banda de música.
Inicamos la velada nocturna en el patio de las escuelas amenizada por las entretenidas y divertidas verbenas, encargadas de poner broche final a nuestros días de fiesta.
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