Iglesia de San Martín (Arjona)
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La iglesia parroquial que en la ciudad de Arjona cuenta con mayores títulos de grandeza y antigüedad, es sin duda alguna, según los testimonios que se guardan en el Archivo Municipal, la Iglesia de San Martín.
Junto a dicha iglesia se hallaban enclavadas las Casas Consistoriales, en el edificio que hace esquina entre el Paseo del General Muñoz-Cobo y la Calle de los Santos (llamada Via Sanctorum), en cuya casa estuvo el Ayuntamiento hasta finales del siglo pasado.
Historia
En el Templo de San Martín eran donde se celebraban todos los actos religiosos del Concejo; la campana de su torre era la encargada de llamar a los vecinos y oficiales a los Cabildos, los cuales se celebraron muchos años en la misma iglesia, según consta por antiguas escrituras conservadas; en el atrio de San Martín era el lugar donde se celebraban todos los años los Juramentos de los Alcaldes y oficiales del Concejo, que habían sido elegidos por suertes el día de San Bernabé (11 de junio) entre los señores “Caballeros Contiosos”, incluidos en las listas de Hijosdalgo, siendo la dicha jura el día de “San Juan de Junio”; y en el mismo templo parroquial se celebraron los solemnes funerales de que se hace mención detallada en los Capitulares, en sufragio de Reyes, Reinas, Príncipes, etc., para los cuales se ordenó por el Concejo guardar luto tan riguroso, que se prohibió a todos los vecinos afeitarse la barba, conminando a los barberos con severísimas penas si ejercían su oficio, hasta nueva orden.
Para los alardes militares, se congregaban armados en las naves de esta iglesia castrense, todos los hombres hábiles de Arjona. El capellán del Concejo tenia obligación de decirle misa en San Martín, todos los viernes del año. En las exequias reales, todos los sacerdotes de la villa decían Misa en ese día de San Martín, en la capilla del Sagrario, en la que oyó y comulgo Santa Teresa de Jesús, habiendo pernoctado en Arjona, estando de paso para sus fundaciones en Andalucía (dicha Santa fue venerada como Patrona de la Antigua villa en el siglo XVII, según consta en un acuerdo del Municipio). La Capilla referida era conocida hasta el siglo pasado por “Capilla de los Reyes”.
La planta de la antigua iglesia de San Martín era mayor que la conocida antes de su incendio y destrucción el 24 de julio de 1936, pues llegaba hasta la lonja del atrio actual, donde comienza el paseo del General Muñoz- Cobo, y tenía delante un atrio, cerrado por una muralla y verja de hierro, y ante la cual verja corría el paso, continuación de la calle de los Santos, después del cual hallaba el comienzo del antiguo paseo del Mercado.
La antigua planta de San Martín era rectangular con dos naves y dos puertas, una que daba al Poniente, frente al Paseo; y la otra en la fachada del Norte, junto a la Capilla de la Virgen de Gracia.
Componían esta iglesia los altares de:
Conforme se entraba a la derecha, una capilla donde se veneraba al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, cuya imagen estuvo hasta su destrucción en su ermita de San Nicolás; a ambos lados del crucificado se veneraban las imágenes de la Soledad, San Juan Evangelista, San Luis, Rey de Francia, y de Santa Irene, donación de la familia Barberan-Juan.
Seguidamente existía la capilla muy reducida de la Virgen de las Angustias la cual no tenía Cristo en las faldas, sostenía en sus manos una corona de espinas y unos clavos, y la cruz un sudario con golondrinas prendidas en el mismo.
Al lado estaba la Capilla de la Purísima; también era la antigua capilla del Sagrario, donde anteriormente citábamos la presencia de Santa Teresa. Bajo esta capilla existía una cripta que sirvió para dar sepultura a Don José Morales hecha a base de ricos mármoles y bronces. El altar de esta capilla era una mesa de columnas blancas y en la que dentro se encontraba la imagen de la virgen del Tránsito (llamada vulgarmente la Virgen Muerta).
En la hornacina central se encontraba la imagen de la inmaculada y a ambos lados las imágenes de San Gabriel y San Luis de Gonzaga. Poseía también una lámpara de cristal de roca y a ambos lados unos ángeles lampadarios. Existían también a ambos lados en la pared dos grandes cuadros con episodios de la vida de Santa Teresa.
Seguidamente estaba la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, con enterramiento y patronato fundado en el siglo XV por la Familia Talero; en esta capilla se guardaba un cuadro de gran valor artístico de San Francisco de Paula atribuido a Velázquez. También existían a ambos lados del Señor las imágenes de Santa Matilde y Santa Margarita.
El Altar Mayor, hasta el año 1928 no tenía retablo, sino solo el Manifestador, y en los laterales existían dos hornacinas con las imágenes de la Virgen del Rosario y la de San Pedro. Con motivo del III Centenario del Descubrimiento de las Reliquias, Doña Angustias Verdejo Ruano restauró la Sacristía, construyendo un enterramiento familiar en el Altar Mayor, consiguiendo el patronato, y donó un hermoso retablo de madera tallada y dorada de estilo renacentista, y mandó restaurar las antiguas imágenes y se colocó en el centro la Santísima Trinidad que se veneraba en el baptisterio.
A la derecha del Altar Mayor estaba el altar de San José, cuya imagen iba en el centro y a sus lados la muy antigua del Señor de la Columna, procedente de la ermita de San Nicolás, y la de Santa Teresa de Jesús, en un retablo de yeso policromado.
A la derecha de éste, se encontraba el altar y camarín de Ntra. Sra. de Gracia, cuya imagen fue trasladada a San Martín, al desaparecer la antigua ermita de Ntra. Sra. De Gracia. En esta ermita radicaba la famosa Cofradía de los Negros, a la que solo podían pertenecer, según sus estatutos, los que no fueran nobles, todo lo contrario de la Vera Cruz, llamada de los Nobles. Continuaba a la derecha del Cancel y puerta del Norte.
A continuación la Capilla del Señor de la Humildad, con lucida imagen de talla y retablo gótico; en esta capilla había dos cuadros antiguos, el uno representaba a San Martín y el otro a los Santos Patronos de Arjona con la Virgen de la Cabeza en medio.
Iba después la capilla del Baptisterio, donde se veneraba hasta su colocación en el Altar mayor la Santísima Trinidad, donando para esta capilla dos cuadros uno de San Juan Bautista y otro de las Ánimas.
Llegada la Guerra Civil no solo perecieron ornamentos y vasos sagrados, sino también el Archivo Parroquial, de gran valor por guardarse en él todos los documentos y libros de Actas del Descubrimiento de las Reliquias. Se profanaron también las sepulturas de las capillas. Sin embargo se salvaron varios objetos de culto gracias a la previsión del párroco mártir Don Francisco Padilla Gutiérrez, que lo repartió por las casas meses antes del comienzo de la guerra.
El incendio de esta iglesia fue el día 24 de julio. Esta fue la última de las tres iglesias en ser quemadas ese mismo día. Pero sin saber por qué, a las pocas horas de estar ardiendo el fuego se apagó. Motivo que dio para que los bancos se sacaran intactos para ser llevados a la casa del pueblo y aprovecharlos allí. A cabo de esto se volvió a rociar la iglesia con gasolina dejando todo reducido a cenizas en poco rato. Solo quedaron los muros en pie y las bóvedas, que se fueron derrumbando debido a las lluvias y al mal estado en el que quedó la iglesia.
Reconstrucción
En el año 1940 se hace el primer libramiento de doscientas cincuenta mil pesetas, y se empezaron las obras de desescombro y se hicieron los cimientos de la nueva iglesia. Su restauración y aspecto actual corresponde a la reconstrucción realizada entre los años 1944 y 1948, siendo su diseño arquitectónico obra de Ramón Pajares.
Con la nueva reforma se le quitan varios metros, para alinear la fachada norte desde la esquina de la torre con la lonja del Paseo. Al nuevo templo se le da forma de cruz latina, quedando distribuida como actualmente podemos comprobar.
La Capilla del Baptisterio queda suprimida al reducir la iglesia y quedarse como atrio. La Capilla del Señor de la Humildad, queda suprimida por el hueco de las escaleras que dan directamente al Coro y a las habitaciones contiguas a este. La puerta se ciega y en su lugar se hace una única Capilla para albergar, a la izquierda un gran lienzo de las Animas Benditas del Purgatorio, pintado por Don Basilio Martínez Ramos, en el Centro Altar a Ntra. Sra. De Gracia obra del escultor José Garcés, tanto la imagen como el retablo fueron costeados por Doña Angustias Verdejo. A la derecha, y ya desaparecido por la carcoma, estaba un retablo en el que se albergaban las imágenes de Ntra. Sra. Del Mayor Dolor, San Juan Evangelista y el Stmo. Cristo de la Flagelación y coronando éste una imagen de Santa Teresa de Jesús. Actualmente estas imágenes se encuentran hoy también en la parroquia pero en distinto lugar de su primitivo ahora en su lugar y sobre una cornisa se encuentra la imagen de Jesús Resucitado, la más reciente de esta iglesia ya que se incorporó a esta iglesia el día 16 de octubre de 1999, fue realizada por el escultor Tirao Carpio y costeada por el pueblo en general y su Hermandad ya fundada en el año 1995.
El Altar Mayor fue Costeado por el Excmo. Ayuntamiento de Arjona. En el centro de este nos encontramos una magnifica talla del Corazón de Jesús, realizada por Castillo Lastrucci, a ambos lados nos encontramos las imágenes de San Pedro y San Nicolás de Bari todos realizados por el escultor José Garcés.
A continuación nos encontramos con que las capillas antes existentes de la Purísima y del Sagrado Corazón han sido suprimidas por una sola, en la que se le rinde culto a la Purísima Concepción y en la que Don Santiago Morales Talero ofreció el retablo y la imagen. El retablo fue realizado en la casa Garcés con pinturas del mismo incluidas en él, no así la imagen que es de pasta madera y adquirida en una casa de Arte religioso.
En el testero contiguo a esta capilla nos encontramos un gran tríptico representando la Anunciación a la Virgen, pintado también por Don Santiago Morales Talero. Debajo de este tenemos un asiento patronal al estilo del siglo XVI, como si de un privilegio se tratara. En la capilla que antes ocupaba la Virgen de las Angustias se encuentra la imagen de San José, obra también de José Garcés.
Destacar que la torre de esta iglesia tiene forma de prima rectangular y chapitel revestido de azulejos de estilo neoclásico y su inicio esta fechado en 1566 siendo edificada por Don Francisco del Castillo. Tiene la particularidad de estar inclinada por un fallo en la cimentación, lo que la hace mas atractiva aún. También tiene esculpido en una de sus paredes el escudo del por aquel entonces Obispo de Jaén don Francisco II Delgado. Esta torre también tiene un mascarón de un mono que sirve de canalón para las aguas. Las campanas de esta iglesia no fueron destruidas sino trasladadas a la Iglesia de Santa María.
Como hecho a destacar diremos que en la noche del día 10 de junio de 1936 hubo una gran tormenta y un rayo derribó la veleta, cruz y bola de piedra donde estaban colocadas desprendiéndose y haciendo gran daño a la estructura de la torre así como a la casa contigua donde cayó y donde actualmente se encuentra en el patio de la casa.
Diremos para terminar que en la iglesia se encuentran y se conservan inscripciones romanas de Arjona así como varias figuras obscenas y que fueron tapadas con cal al ser enlucidas sus paredes.
Localización
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