Leyenda del Castillo de Canena
Historia de un libro que podía haber sido historia
- Nota: Esta historía está escrita en el libro escrito en el Colegio Publico Nuestra Señora de Los Remedios
En un tiempo el castillo de Canena era habitado por varias familias. EI portero encargado de abrir y cerrar dicho castillo se llamaba Juan.
En aquellos tiempos este señor sabía leer y escribir, aunque parece raro.
Un buen día se encontró a un niño de los que allí vivían con una tapa y una hoja de un libro; preguntándole que tenía en las manos, el niño se lo enseno. Juan descubrió que se trataba de un libro que se suponía que estaba escrito en árabe. Juan le pregunto al niño que de donde 10 habrá sacado y el niño le dijo que se lo encontró su madre.
Entonces Juan subió a hablar con la madre del niño, la calle dijo que un día machacando en el mortero encima de un poyo de arenaza, este se hundió y vio que en el agujero había algo, y entonces metió la mana y saco un libro con todas sus páginas. Ignorando el valor que podía tener hoy en día aquel libro, hoy arranco una hoja y mañana otra, fue quemando todo el libro para encender la lumbre.
Entonces Juan se dio cuenta de que fue una gran pérdida quemar aquel libro, porque hoy podíamos saber cómo eran los tiempos pasados en Canena.
Leyenda de la Mora Cautiva
Había una vez, en un pueblo de Jaén llamado Canena, un castillo de origen árabe en el que vivía un rey con su esposa y su hija.
Un día de madrugada, cuando la luna llena se puso en el cielo, paso un caballero cristiano por los alrededores del castillo; la hija del rey se asomo por la ventana de su torre.
El caballero la miro, y ambos se enamoraron.
Cada noche el caballero iba a visitar a la hija del rey.
Un día, uno de los guardias vio entrar a un hombre, el guardia vio que estaba con fa hija del rey y fue a comunicárselo al monarca.
Una noche, el rey se metió en el cuarto de su hija para ver que estaba haciendo.
El rey muy enfadado mando matar al caballero...
Al caballero le cortaron la cabeza y a la hija del rey la encerraron en la torre más alta del castillo, con un trozo de pan duro y un vaso de agua.
Al cabo de una semana la hija del rey murió a causa de que se le había acabado el pan y el agua.
Y cada noche de luna llena se escuchan los gritos de la hija del rey y del caballero cristiano.
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