Los cortijos en Noalejo (Noalejo)
En este artículo me gustaría señalar, una tradición que se ha mantenido durante siglos en Andalucía, y sobre todo en Noalejo.
Mi madre era la mas pequeña de seis hermanos, cuatro hombres y dos mujeres con ella, y casi toda su vida lo ha pasado en un cortijo. Levantándose casi al alba, preparaba el desayuno, a continuación las mujeres apañaban los animales, ordeñaban las cabras, echaban de comer a estos y limpiaban las cuadras.
Los hombres se marchaban al campo, a segar, arar, arrancar, hacer la era, trillar, ablentar... Mientras tanto los otros hermanos se iban a pastorear con las cabras y ovejas.
Las mujeres seguían haciendo sus tareas del hogar, iban a por agua al pozo que estaba a una distancia de 500 ó 700 metros, cuando volvían a casa tenían que llevarla acuestas en la cadera con un cántaro y en la otra mano un botijo ó un cubo, tenían que ir a lavar al río o si lo hacían en casa con un barreño y la piedra palo, todo lo hacían con sus manos, pues antes no tenían tantas comodidades como existen hoy en día.
Estando en casa seguía la faena, tenían que hacer los quesos con la leche que habían dado las cabras, las tareas de la casa y la comida que la hacían en el fuego con la leña que recogían los hombres del campo. Todo lo que consumían era natural, el pan, la carne, las hortalizas, las frutas, etc... pues ellos criaban los animales, y plantaban sus hortalizas para luego recoger sus frutos.
No tenían ninguna comodidad, ni luz, ni agua, ni gas, pero aún así todos eran mas alegres y felices, estaban llenos de vitalidad, más sanos y eran más longevos.
Vivían en plena naturaleza, el agua limpia y cristalina, el aire era puro debido a la existencia de tantos árboles y plantas. Vivir en el campo era duro, pues en invierno cuando nevaba se quedaban aislados en el cortijo sin ver a nadie, solamente a las personas que allí habitaban. Al anochecer se alumbraban con candiles y charlaban de sus cosas alrededor del fuego.
Haciendo un inciso me gustaría señalar que era una vida muy diferente a la de ahora, algo quedo atrás aunque esa unión con la naturaleza y la sencillez humana nunca volverá a existir.
En los tiempos de ahora más de una familia nos gustaría vivir como antes, tal vez con más trabajos, pero la gente era más sana, todos eran amigos, más alegres, más diálogo...ahora existen muchas comodidades, pero hay más violencia y envidia entre nosotros los humanos.
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