Real Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares (Úbeda)
La Real Colegiata-Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda se encuentra en el centro monumental de la ciudad.
Historia
La iglesia se levanta sobre la primitiva mezquita mayor intramuros del Alcázar, sin comunicación con la ciudad hasta principios del siglo XVI, salvo un pequeño postigo que aún se conserva en el claustro y por el que según la tradición hizo su entrada en la mezquita el rey Fernando III el Santo para consagrarla al culto cristiano.
Hacia 1510 se inicia la construcción de una portada, en tiempos del obispo de Jaén don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, destruyendo para ello un trozo de muralla entre dos torreones; portada de corte renacentista acabada en 1645 según trazas de Pedro de Vera, salvo el friso y el relieve de la Adoración de los Pastores que se debe a Luis de Zayas.
La puerta lateral, conocida como "La Consolada" es también de estilo renacentista, obra de Pedro de Cabo con imágenes de Luis de Zayas. Los escudos episcopales de ambas portadas son del obispo de Jaén don Sancho Dávila.
Iglesia
En su interior se trata de una iglesia gótico-mudéjar de cinco naves sobre columnas cuadradas , a la que se abren capillas góticas con rejas del artista jiennense Maestro Bartolomé. Presenta una bóveda de cañón realizada en el siglo XVII en sustitución del primitivo artesonado de madera, decorada con los escudos de los primeros obispos de Jaén y el de don Diego de los Cobos.
El claustro presenta una planta irregular y se ubica sobre el patio de la primitiva mezquita. Cuenta con una arquería gótica de finales del siglo XIV y bóvedas de tracería de 1512.
Las espadañas de la iglesia se construyen en 1887 según proyecto de Felipe Vara, siendo el torreón del extremo lo que queda del antiguo alminar islámico.
Esta iglesia cuenta con carácter de Colegiata desde 1259 aunque en 1852 perdió el Cabildo; su escudo era el mismo de la catedral de Jaén, y gozó también del derecho de asilo.
Hoy es la Iglesia Mayor de la ciudad, y en ella se venera la imagen de su patrona, Nuestra Señora de Guadalupe y del Gavellar cuando se trae desde su ermita; y en sus capillas, las imágenes procesionales de Semana Santa debidas a Mariano Benlliure, Jacinto Higueras, Francisco Palma Burgos y otros imagineros contemporáneos, talladas en sustitución de las originales destruidas durante la Guerra civil española.
Restauración
El templo fue cerrado en 1983 para proceder a su restauración, puesto que la inclinación de sus pilares amenazaba ruina inminente.
El primer arquitecto que llevó la obra fue Isicio Ruiz Albusac, quien procedió a la destrucción de las bóvedas barrocas de yeso, por pensar que eran las causantes de la ruina. Esta destrucción hizo que el templo acabara por desestabilizarse por completo.
Será Enrique Venegas quien tome las riendas de la restauración, haciendo un profundo estudio del edificio, consolidando sus cimientos inestables (verdadero causante de la ruina), así como sus pilares y arcos.
Para cubrir el templo se realiza una techumbre de madera, imitando a la que el templo tendría originalmente entre los siglos XIII-XVIII. Igualmente se ha picado la piedra de las paredes, restando luminosidad al templo, y las capillas laterales se ha solado con mármol y suelos cerámicos, poco acordes a la estética original. Recientemente se han limpiado sus portadas.
Catalogación
Bien de Interés Cultural, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda está catalogada como Monumento, según publicación aparecida en La Gaceta de Madrid en el año 1926.
Bibliografía
- Rafael Vañó Silvestre: Úbeda. Guía Histórica Artística. Publicación patrocinada por la Obra Cultural del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Año 1977
Principales editores del artículo
- Lldyn (Discusión |contribuciones) [7]
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [4]
- Pilarr (Discusión |contribuciones) [1]