San Antón (Hornos)

Fiesta de San Antón, tostonero y borrachón

Antaño en el pueblo de Hornos, casi en todas las casas había animales, y en algunas más que en otras. Había casas que tenían vacas, ovejas, cabras, marranos...etc, y tenían la costumbre de realizar ofrendas al Santo.

Algunos vecinos tenían por costumbre ofrecer a San Antón un marrano para que le guardara todos sus animales.

A ese marrano le cortaban un trozo de rabo para que los vecinos supieran que era el de San Antón, y el animal iba de puerta en puerta para que le echaran de comer.

Cuando llegaba el día de la fiesta los que lo habían ofrecido hacían papeletas para rifarlo y al que le tocaba lo recogía y se lo llevaba a su casa, y el dinero que recaudaban lo daban de donativo para la parroquia.

Otros vecinos también hacían ofrecimientos por sus animales y según sus posibilidades así ofrecían: algunos dos arrobas de vino, otros una y algunos menos, según sus posibilidades.

También se hacían palomitas, que por aquí las llamamos rosas, y a las que se hacían de maíz basto se le denominaban "tostones".

Se formaban "castillos de leña", que unos encendían en su puerta y en otras calles lo encendían todos juntos. Todos los vecinos del pueblo visitaban los castillos y en todos les daban vino y rosas, como entonces no se podía beber como ahora , algunos aprovechaban la ocasión y se ponía tan contentos que bailaban sin música.

Actualmente seguimos la tradición, con algunos cambios de como se hacia antaño.

Ahora en la calle que se enciende el castillo, todos los vecinos llevan leña y la comida y las bebidas son aportadas entre todos los vecinos, unos llevan chorizos, otros panceta, morcillas, careta de marrano y patatas para asar, y de bebidas, vino, cerveza, refrescos y rosas.

Las costumbres han perdurdo, visitar todos los castillos a todos los que van se les da comida y bebida. Nosotros lo encendemos en la Plaza San Vicente y hay música y cante hasta altas horas de la madrugada.

María del Señor Rescalvo Novoa