Ermita de San Marcos (Mancha Real)
La ermita de San Marcos, de Mancha Real, es una edificación de pequeñas dimensiones que se encuentra situada en el interior del casco histórico de esta localidad.
Obra del siglo XVIII, se halla emplazada al sur de la población, en la intersección entre la calle de su mismo nombre y la calle Juan Castillo muy próxima al Parque de la Alameda y casi colindante con el parque del Emigrante que está junto a él.
Presenta dos fachadas, una a cada una de las calles citadas, siendo la principal la que se levanta frente a la calle Juan Castillo, donde presenta una alta reja y un espacio ajardinado entre la calle y la ermita. Sobre un zócalo de piedra vista se levantan las dos fachadas de esta popular ermita de paredes blancas, con molduras muy planas en las esquinas, enmarcado de la entrada, y con cubierta de tejas a cuatro aguas.
Está bajo la advocación de San Marcos, patrón de Mancha Real, y a su interior se accede a través de un arco de medio punto realizado en piedra, sobre la que presenta un cuadro cerámico con la imagen del santo titular.
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