Historia de Peal de Becerro (Edad Media)
La Edad Media
Será a partir de la ocupación islámica y en un momento tardío de la misma cuando en la Sierra de Cazorla aparezcan lo que luego serían las primeras poblaciones, sobre todo, tras la presencia almohade y el inicio de los reinos de Tarifa. Los restos arqueológicos encontrados en la zona vieja de Cazorla o en los castillos de la Yedra o de las Cinco Esquinas así parecen documentarlo. Las fuentes escritas crstianas también aluden a este territorio en sus crónicas, mientras que las fuentes musulmanas citan lugares bien identificados como Toyam o Qaysata.
Con la ubicación de la frontera entre el mundo cristiano y el mundo musulmán en la línea del Guadalquivir, Cazorla, Quesada y otras las localidades vecinas, se van a fortificar, y van a ser durante bastantes años lugar de pugna para accider al reino nazarí de Granada, y a su reconquista.
El señorío de Cazorla fue dirante la Edad Media un enclave fronterizo de gran importancia. Testimonio de ello es la tupida red de castillos y fortalezas que delimitaron el Adelantamiento creado en 1231, con la donación de la villa de Quesada y sus aldeas por parte de Fernando III el Santo al arzobispo de Toledo. El entoncer arzobispo, do Rodrigo Ximénez de Rada, participó en las espediciones llevadas a cabo contra el Islan. A partir de este momento, nombraría el cargo de adelantado e iniciaría la conquista de territorio a la vez que estaablecía las bases para su repoblación, velando por la seguridad de los pueblos y aldeas, impartiendo justicia y recaudando impuestos.
El Adelantamiento de Cazorla
Fernando III el Santo, en virtud de un privilegio rodado que firmó en Salamanca en 1231, donó a perpetuidad la villa de Quesada y todos los territorios que fueran conquistados, a Santa María de Toledo y en la persona del arzobispo D. Rodrigo Ximénes de Rada y de sus sucesores. Este arzobispo, Don Rodrigo Ximénez de Rada, participó en las expediciones llevadas a cabo contra el Islám, en colaboración con la Santa Sede, que otorgó una bula en 1233, en la que la autorizaba conceder beneficios de crizada a todos aquellos que interviniesen en la lucha frente a los musulmanes. El arzobispo de Toledo sería quien, a partir de este momento, nombraría el cargo de Adelantado e iniciaría la conquista de territorio, a la vez que establecía las bases para su repoblación. Tenía la obligación de velar por la seguridad de los pueblos y aldeas, además de las de impartir justicia y recaudar los impuestos.
El Adelantamiento fue un extenso y rico señorío en el que formaron parte tanto Quesada y Cazorla como otros municipios que hoy son parte integrante del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Junto con la vecina Sierra de Segura, perteneciente a la Orden de Santiago, constituian frontera con el vecino reino nazarí de Granada.
Así pues, prelados toledanos desarrollaron una intensa labor gubernativa en el Adelatamiento de Cazorla a lo largo de los siglos bajomedievales. Fruto de ellofueron la creación de nevas villas y la reestructuración del territorio. A mediados del siglo XII el Adelantamiento quedó configurado en tres villas, Quesada, Cazorla e Iznatoraf, con sus respectivas aldeas. Su jurisdicción sobre estas tierras duró hasta 1811, cuando las Cortes de Cádid abolieron los señoríos.
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