Nuestro Padre Jesús Nazareno (Jamilena)

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Nuestro Padre Jesús Nazareno es el patrón de Jamilena. Su festividad se celebra el 14 de septiembre y está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

El cuadro de Nuestro Padre Jesús que se venera en Nuestra Señora de la Natividad de Jamilena desde el mes de septiembre de 1939. Es un óleo de mediados del siglo XIX cuyas medidas son 1,40 x 0,90 metros.

Hallazgo del lienzo

A finales del siglo XVII vivía en la calle Oscura nº 9 (actualmente Jesús Nazareno), una familia humilde, compuesta por un matrimonio sin hijos. El marido trabajaba en el campo y en la época invernal se dedicaba a vender leña en el pueblo de Torredelcampo, mientras que la mujer estaba en casa debido a que su delicado estado de salud; su ilusión era tener un cuadro de Jesús llevando la cruz camino del Calvario.

Un día, cuando su marido iba a vender leña, al llegar a un lugar llamado "Los Picones", vio a un forastero que llevaba un lienzo de Jesús con el fin de venderlo; tras dialogar con el desconocido y ver el cuadro, se lamentó de no tener dinero para comprarlo, ya que un cuadro así era la mayor ilusión de su mujer.

El forastero, al ver el entusiasmo de aquel hombre, le entregó el lienzo diciéndole que a la vuelta y tras vender la leña lo esperaría en aquel lugar para que le pagará su importe. Pero el hombre al volver al lugar citado para pagarle lo convenido, no vio al desconocido, y tras buscarlo y esperarlo regresó a su casa. La mujer, al escuchar el sorprendente relato y ante aquel lienzo de Nuestro Padre Jesús, lloró emocionada y rezó.

El cuadro fue colocado en un improvisado altar que hicieron en la mejor habitación de la casa, en el cuarto exterior de la planta baja. La noticia del origen milagroso de aquel cuadro fue extendiéndose por Jamilena y la gente solía acudí con a rezar ante Él.

Devoción

Durante el tiempo que Nuestro Padre Jesús permaneció en casa del matrimonio se sucedieron muchos milagros y ocurrió un hecho portentoso; nos cuenta la tradición popular que el lienzo sudó sangre, circunstancia ésta de resonancia provincial, pues para comprobar tal hecho vinieron autoridades eclesiásticas de la Diócesis de Jaén. Por consejo de dichas autoridades fue trasladado a la Parroquia de Nuestra Señora de la Natividad y desde entonces es tradición girar el cuadro cuando sale en procesión y ponerlo frente a la ventana de aquel su primer camarín.

El lienzo de Jesús desde entonces fue objeto de una veneración especial. Su fama se extendió a distintas localidades importantes, y la iglesia de la Natividad de Jamilena, es desde hace siglos, el santuario de esta preciosa reliquia.

Epidemias, pestes, catástrofes, sequías y enfermedades diversas, han encontrado en este Jesús doliente, salud y protección.

Sediento de esa luz que es mi alegría
yo te imploro, Jesús, con tanto anhelo
que abrasarme quisiera yo algún día
en la lumbre que emana de tu Cielo.

Patrón de Jamilena

Como eran muchas las personas que venían a rezar a cumplir promesas del vecino pueblo de Martos al que entonces estaba muy vinculada, decidió el párroco trasladar el cuadro a la parroquia de Martos. Para trasladarlo prepararon un carro tirado por bueyes y cuenta la tradición que al pasar por el puente que hay en la salida del pueblo en la carretera del final que une Jamilena con Martos, el carro se hizo tan pesado que los animales no podían tirar de Él. Tras muchos forcejeos y vanas tentativas y ante la imposibilidad de continuar el viaje, decidieron volver a la parroquia. Así se hizo y los animales con agilidad y prontitud iniciaron el regreso.

El pueblo de Jamilena, al enterarse de lo que estaba ocurriendo empezó a acudir al citado puente, y ante la manifestación clara de que Nuestro Padre Jesús quería permanecer entre nosotros, organizaron una fervorosa y emotiva procesión.

Por todos estos hechos anteriormente citados y por las muchas veces que Nuestro Padre Jesús salvó al pueblo de diversas catástrofes, el pueblo lo proclamó patrón de Jamilena, fijándose como día grande para su fiesta y procesión el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz.

La Fe a Nuestro Padre Jesús se acrecentó de manera extraordinaria en el siglo XIX durante los 26 años que Fray Diego José de Rejas permaneció en el pueblo (1841-1867).

El supo inculcar en los hijos de Jamilena, una fe profunda e inquebrantable a Nuestro Padre Jesús, pero por desgracia y durante la Guerra Civil española el cuadro desapareció el día 25 de febrero de 1939.

Un día predestinado, Jamilena se volvió a encontrar con Jesús. Nadie pudo arrancar su imagen del alma de este pueblo.

Un nuevo lienzo preside desde su bello templo la vida de sus gentes, que trabajan, que sufren, que se divierten.

¡Tú eres el honor de nuestro pueblo!

El día 26 de junio de 1988 recibió las llaves de oro de la localidad y el día 20 de mayo de 2000 se le concedió el título honorífico de Alcalde Perpetuo. Las llaves y el bastón simbolizan el amor firme y constante de un pueblo y el único señorío de Jesús sobre nuestras vidas y nuestras tierras. Por eso le cantamos sin descanso:

No apartes nunca tu mirada buena
de este pueblo ferviente que te adora
que persevere siempre Jamilena
con ese amor que para Ti atesora.

Origen de la imagen del Nazareno

El actual cuadro de Nuestro Padre Jesús que se venera en Nuestra Señora de la Natividad de Jamilena desde el mes de septiembre de 1939, es un óleo de mediados del siglo XIX cuyas medidas son 1,40 y 0,90 metros.

Cuentan nuestros mayores que vino a las fiestas de Nuestro Padre Jesús una compañía de teatro para amenizar las veladas de esos días de recogimiento y alegría. Uno de los comerciantes que vino en esta ocasión, por razones económicas y sentimentales, hubo de permanecer aquí más del tiempo previsto y para subsistir durante aquel invierno hizo una copia del cuadro original de Nuestro Padre Jesús. Lo rifó a real la papeleta y al no aparecer el número agraciado, depositó el cuadro en la casa del Sr. Juez D. Francisco José Linde, que vivía en la calle Horno (hoy, Comandante Román). La esposa del Sr, Linde, Dª. Reyes Martínez, lo cuidó con exquisito esmero, haciéndole un marco de plata y colocándolo sobre un repisa bellamente adornada en la mejor de sus habitaciones.

Al morir D. Francisco José, pasó a su hijo D. Ramón Linde y a la muerte de ésta Dª María Antonia Linde Barranco. Fue esta señora y a petición del cura párroco D. José Castellano Vela, del entonces Alcalde de la villa, D. Juan Miguel Serrano y de todo el pueblo de Jamilena, la que generosamente dio el actual cuadro de Nuestro Padre Jesús con la condición de devolvérselo a ella o sus descendientes en el supuesto de encontrar el original.

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