Iglesia del Salvador (Úbeda)
La Capilla del Salvador del Mundo, de Úbeda, es un excepcional templo renacentista que se encuentra situado en el centro monumental de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2003.
En concreto, se ubica cerrando uno de los extremos de la monumental plaza Vázquez de Molina de la localidad.
Historia
Esta excepcional capilla la funda el prócer ubetense don Francisco de los Cobos y Molina, Comendador Mayor de León de la Orden de Santiago, Adelantado de Cazorla y otros muchos títulos más concedidos por su señor, el emperador Carlos I, de quien fue Secretario de estado y al que sirvió con eficacia en el manejo de los negocios del Imperio español.
Casado con doña María de Mendoza y Sarmiento, condesa de Rivadavia, decide levantar en su ciudad una capilla para enterramiento familiar a tono con su categoría en la iglesia de Santo Tomás, hoy desaparecida, donde su familia ya tenía una.
Pero por diferencias con su párroco, tomó la decisión de hacer una nueva e independiente, para lo que encarga el proyecto a uno de los mejores arquitectos del momento: Diego de Siloé, en el año 1536, emplazándola en unos terrenos cedidos por la institución benéfica denominada Hospital de los Honrados Viejos del Salvador.
Se contrata la ejecución de la obra al cantero local Alonso Ruiz y al alcaraceño Andrés de Vandelvira, recién legado a Úbeda. Por causa de diferencias entre De los Cobos y Siloé, que motivan la suspensión de las obras en 1539, al año siguiente se realiza un nuevo contrato con Vandelvira y Alonso Ruiz, ya sin contar con Siloé, pero sin olvidar su maestría, por lo que se estipula que la fachada principal, cuyo diseño no había sido trazado por éste en su primer proyecto, sería igual a la del Perdón de la Catedral de Granada, que por entonces estaba realizando Siloé, lo que efectivamente se hizo aunque sólo hasta la cornisa del primer cuerpo, pues muerto prematuramente su autor, Vandelvira hubo de improvisar, resistiéndose la estética del segundo cuerpo por falta de madurez artística de este último.
Decisiva intervención en la decoración escultórica del edificio tuvo el francés Esteban Jamete, cuya participación en esta obra tuvo una importante influencia en la posterior evolución del estilo de Vandelvira.
De este arquitecto son la Sacristía con su famosa puerta de acceso desde la iglesia, situada en el rincón de una capilla lateral y cuya resolución le revela como uno de los mejores tracistas de piedra de su tiempo. También son originales suyas las portadas laterales: en la de la fachada Norte se evidencias las reminiscencias platerescas y raíces castellanas de su autor, mientras que en la Sur aparece la influencia de Pedro Machuca, arquitecto del Palacio de Carlos V de Granada, que por entonces trabajaba en la Capilla Mayor de la Iglesia de Santa María.
Capilla
La fachada principal es una suntuosa obra arquitectónica y escultórica de gran riqueza y calidad artística, tanto en su composición como en su decoración. Dispuesta en dos plantas de altura y tres calles, presenta parejas de columnas clásicas sobre pedestales en las calles laterales, flanqueando la puerta de entrada, entre las que aparecen hornacinas con imágenes de santos, con una composición central que representa la Transfiguración de Cristo.
El presbiterio, semicircular, separado de la nave por una gran reja atribuída al maestro Juan Bautista Villalpando, en proyecto no tenía más decoración que las grandes medias columnas adosadas a los paramentos, separando los dos tipos de hornacinas situadas en los intercolumnios, y era de gran sobriedad y belleza.
Posteriormente, durante el siglo XVII este presbiterio es objeto de la adición de una rocalla barroca adherida a los muros y del gran baldaquino, obra de García Pantaleón sobre la Capilla Central. En ésta, un gran retablo, obra de Berruguete, representa también la Transfiguración del Señor, con imágenes que, excepto la del Salvador, fueron destruidas durante la Guerra Civil, siendo luego objeto de una documentada y fiel restauración por el escultor Vasallo.
Los evangelistas son obra en piedra de Luis de Zayas del siglo XVII, y los apóstoles del tambor de la cúpula son obra tallada por Antonio Medina en el año 1770, quien también realizó la sillería del coro, cuyos respaldos se conservan en la sacristía. Los dorados y pinturas, son obra de Ginés Navarro, del siglo XVIII.
Catalogación
Bien de Interés Cultural, esta importante Capilla renacentista está catalogada como Monumento, tal como aparece publicado en La Gaceta de Madrid con fecha de 1931.
Galería de imágenes
Detalle de la portada principal.
Sacristía
Sacristía
Bibliografía
- Guía Histórica y Artística de Úbeda. Rafael Vañó Silvestre. Publicación patrocinada por la Obra Cultural del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Año 1977.
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