Castillo de Baños de la Encina

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Castillo de Baños de la Encina.

Contexto histórico

Después del 711, tras el periodo de los Walíes, en el año 756, Abderramán I, de la dinastía de los omeyas, se proclamaba Emir, independizándose de los Abbasidas de Pagdag. Comenzaba así la independencia de Al-Andalus que tan larga y fructífera fue para la Historia del solar hispano. En el 808 el último Emir Abdalá manda fortificar y repoblar algunos núcleos de la zona como Andújar y Arjona para fortalecer las tierras del Alto Guadalquivir.

Castillo de Baños de la Encina.

La proclamación en el 929 de Abderramán III como jefe religioso suponía la independencia absoluta de Al-Andalus y por lo tanto la creación del nuevo Califato. Córdoba se convertía en la capital del mundo hispano-musulmán y su primer califa podía superarlos momentos críticos al restablecer la unidad territorial, imponer su autoridad interna y deteniendo el empuje cristiano. A Abderramán III le sucedió el Califa Al-Hakan II ( 961-9765), hombre culto que llevará añ califato a su máximo esplendor, viéndose Córdoba, a nivel urbano e intelectual, favorecida; este califa dará un gran impulso constructivo a la gran Mezquita, ampliándola, llevando la quibla más al sur, hasta el Guadalquivir, construyendo el mihrab que hoy vemos.

Durante este periodo histórico el territorio de Jaén es una cosa importante destacándose la administración islámica por el cuerpo de funcionarios militares, fiscales, policiales y judiciales. Y a este califa se le debe la construcción de la fortaleza o Castillo de Baños de la Encina ( Bury Al- Hamma). A principio del presente siglo se encontró en su suelo la lápida fundacional.

El castillo de Baños en el siglo XVI, perdida ya su fundición militar, presentaba un gran deterioro por abandono. De la relación, sobre el estado de los castillo, que manó hacer Felipe II, tenemos el siguiente comentario: " Este castillo era de mampostería; de piedra y argamasa la torre mayor, que estaba en buen estado; muralla y demás cercas era de tapiería de cal, arena y tierra, muy fuerte y bien hecha..., tiene de largo por dentro 106 varas, sin gruesos y barbacanas, y de ancho 40 varas... De 15 torres que el castillo tenía, catorce era de argamasa, asidas a la muralla para su defensa; estaban maltratadas, sin pisos, por lo que no podían servir de troneras. No quedaba ninguna almena en pie en toda la muralla y torres. El aposento de los alcaides estaba todo caído y arruinado, siendo necesario quinientos ducados para su reparación. La capilla antigua que había junto al aljibe estaba caída y desecha. No tenía más artillería que una pieza pequeña". A juicio del corregidor los reparos y arreglos de la fortaleza se evaluaban en unos 2.545.00 maraveríes, teniendo el edificio poca funcionalidad de cara al servicio de Su Majestad.

Del siglo XVII tenemos el testimonio que nos dejó Martín de Jimena Jurado ( 1615-1664), natural de Villanueva de la Reina ( Jaén); Jurado Presbítero, Racionero y Secretario de la Iglesia de Toledo. Antes de marchar del Obispado de Jaén nos dejó una obra una magnífica relación de las fortificaciones de Jaén, incluida la de Baños de la Encina, dibujando la fortaleza con todo detalle:

La planta del Alcázar de Baños, que está seis leguas de Baeza al norte, tiene casi 250 pasos de circunferencia y tantas torres y en tal distancia como van dibujadas aquí. Está situado en Sierra Morena a la parte meridional de ella en la cumbre de un muy alto y enrisaco cerro, y no tiene hoy dentro población alguna, o casas. Está cercado de población por todas partes, sino es por la occidental, Y para entrar en este alcázar no hay más de pequeño postigo entre dos torres a la parte de mediodía, y para entrar del alcázar al castillo hay otro postiguillo por detrás de aquellas torre redonda que divide el alcázar del Castillo. Todas las murallas y torres con de tapiería sino es la torre del homenaje que es de piedra.

Jimena Jurado visitó Baños en 1645. En su dibujo se aprecia perfectamente todas las partes de la fortaleza como la muralla, torreones, antemuro, el recinto interior ( alcazarejo o castillo), indicándonos también el lugar del aljibe

Castillo de Burgalimar

El Castillo de Burgalimar o Castillo de Baños de la Encina (Burgalimar deriva de Bury Al-Hamma que significa Castillo de los Baños), es una fortaleza omeya, construida en el siglo X, que se alza sobre un pequeño cerro en la localidad de Baños de la Encina.

Rodeado y flanqueado por una robusta y almenada muralla con catorce torres, más una decimoquinta o torre cristiana del Homenaje, el castillo apenas ha sufrido daños ya sean causados por el tiempo o los hombres. Representa por tanto un ejemplo perfecto de fortaleza musulmana del siglo X, y constituye el conjunto fortificado mejor preservado de la época del Califato Omeya de Córdoba, al mismo tiempo que es uno de los castillos musulmanes mejor conservados de toda España. Su inestimable valor histórico y artístico, es la razón por la que este castillo llegó a ser clasificado como Monumento Nacional en 1931, y Conjunto Histórico-Artístico en 1969.

Localización

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Un castillo de al-Andalus

  • Una de las fortalezas musulmanas más valiosas de Europa

El castillo de Baños de la Encina arrastra más de mil años de historia. Su muralla acoge quince torreones,incluida la Almena Gorda,la gran torre construida en época cristiana,mirando al pueblo. La planta del castillo es elíptica. En su patio de armas se edifico un alcázar, tras la conquista cristiana en 1225.

Una muralla interior rodeaba una torre cilíndrica de la que hoy solo queda la base. La torre del homenaje tiene planta cuadrada, esta construida en mampostería pero su frente es rodeado para evitar las esquinas, flancos frágiles para los cañones. Desde su terraza rodeadas de almenas se divisa una hermosa vista del embalse del rumblar valle del guadalquivir y sierra de Mágina.

La fortaleza da cuenta de su importancia durante los últimos años del califato de Córdoba y del papel que desempeño durante los reinos de taifas y las dominaciones por almorávides y almohades, antes de caer definitivamente en manos del poder cristiano. A los pies del castillo se extiende la ciudadela medieval de Baños de la Encina,una de las localidades mas bellas y mejor conservadas de Andalucía. En la plaza principal se alzan algunos de los monumentos mas emblemáticos de la villa, desde la iglesia de San Mateo hasta el ayuntamiento. Desde la plaza de la Constitución se advierte una hermosa perspectiva de la torre del Homenaje, que parece establecer un dialogo con la torre de la iglesia de San Mateo, de estirpe renacentista y aliento vandelviriano. Otro monumento de interés es el molina de viento del Santo Cristo, construido en el XVIII en sillares de piedra vista.

  • Castillo de Baños de la Encina, por Juan Eslava Galán.

El castillo de Baños aparece por primera vez en las crónicas cristianas con ocasión de su conquista por Alfonso VII en el 1147. En el 1155, " Balneum" le es otorgado a Abdelaziz de Baeza por su vasallaje con el rey castellano. Es evidente que después se perdió el castillo en las contraofensiva Almohade y muerte del rey de Castilla.

Diversos autores opinan que el castillo de Baños puede ser celtibérico o romano en sus cimientos aunque árabe en su estructura general. El descubrimiento de la lápida fundacional de la fortaleza ha despejado todas las dudas: fue construido en el 968 por los musulmanes que intentaban asegurar el control de las comunicaciones con los pasos de Sierra Morena y las vías tradicionales que unían Córdoba con la Meseta y Toledo. El primitivo recinto era un helicoide guarnecido por quince torreones de fuerte tapial, huecos en su interior, de reducida planta y con zarpa escalonada extramuros, características todas propias de la arquitectura militar califal. El hecho de que los castillos conservados de esta época sean muy escasos , da un especial valor al conjunto de Baños haciendo de él, probablemente, una de las fortalezas más interesantes de Europa.

Después de la conquista cristiana los castellanos añadieron algunos elementos; una torre del homenaje que vino a sustituir uno de los torreones originales y una división interior que acota parte del recinto para alcazarejo.

La torre del homenaje, popularmente denominada Almena Gorda, es una construcción de mampostería algo mostrenca si la coparamos con la finura de líneas del resto de la fortaleza. Es posible que date del siglo XV o poco antes. De la misma época podría ser el mecizo torreón interior que refuerza la división del alcazarejo hoy muy desmochado.

El Castillo de Baños tuvo además un antemuro o barrera que circundaba todavía en 1645, cuando el arqueólogo Jimena Jurado lo dibujó. Esta obra ha desaparecido hoy, aunque aún se ven vestigios de ella delante de la puerta de ingreso. Una excacación podía aclarar si data de época cristiana o de época almohade como parece probable, aunque es extraño que los almohades colocaran si ingreso enfilado con el de la fortaleza según aparece en el dibujo de Jimena, En esta obra exterior del ingreso al antemuro parecen quedar vestigios de un revellín o construcción circular para mayor protección de la puerta; sería de la época de Enrique IV, cuando la fortaleza alcanzó algún protagonismo en la guerra civil.

Baños no es Burgalimar. Se ha especulado mucho con la identificación Baños es Burgalimar que el estudioso Hernández Jiménez puso en circulación hace ya casi medio siglo. Este Burgalimar fue uno de los castillos que el reyezuelo de Baeza al-Bayasi entregó a fernando III. Intentaremos resumir las razones que aduce Hernández para respaldar su identificación. El principal obstáculo que se presenta es la cantidad de variantes del topónimo: Borialamar, Borialance, en 1226; Borialamer, Burgalimar en 1227. A partir de esta última fecha el nombre deja de figurar en crónicas y documentos. Esto solo se explica por el cambio de denominación. La hipótesis de Hernández es la siguiente: Burialamar es transcripción castellana de Bury Al-Hamma ( castillo de Baños). Las formas más correctas del topónimo serían Burialamar ( como aparece en Argote de Molina)) y Burialamer ( Abad Serrano). Hernández concluye , " La montaña Burialame, lida toledana a occidente de torre Albert y del puerto del Muradal, ha de buscarse a Oriente del Jándula y esa misma linde ha de situarse entre torre Albert y el Muradal de una parte y Andújar de otra". Desde 1940 se ha venido aceptando la identificación propuesta por Hernández Jiménez.

En 1976 Corchado Soriano propone una identificación distinta para Burgalimar. Para este investigador es mucho más probable que Burgalimar estuviera en términos de Belvis, en el manchego campo de calatrava, aunque, por supuesto, esta identificación en nada de opondría a la asignación del nombre árabe de Bury Al.Hamma para nuestra fortaleza de Baños. Sigamos el razonamiento de Corchado Soriano. La primera cita de Burgalimar aparece en el privilegio de límites que otorga Alfonso VIII a la orden de Calatrava el 22 de septiembre de 1184. Los Límites que se señalan en el siglo XII entre la orden de Calatrava y los territorios de Baeza y Andújar son los mismos que los provinciales actuales entre Ciudad Real y Jaén, salvo la dehesa de Magaña, traspasada en el siglo XVIII. " Resulta por lo tanto fuera de toda lógica suponer que los mojones señalados llegasen hasta Baños, lo que llevaría a desplazar cerca de cinco leguas hacia la divisoria marcada que sabemos ha permanecido estable cera de ocho siglos.

Otro privilegio de Alfonso VII dado en Burgos el 19 de Agosto de 1213 concede al Arzobispo de Toledo algunas iglesias. Todas están al norte de Sierra Morena y entre ellas figura Burgalimar. En 1184 y 1225 otros documentos relacionan a Borgafemel y Boriafamel con Belvis. Concluye Corchado Soriano" habría que admitir que Burgalimar era un territorio que comprendería desde la sierra que continúa al muradal hacia el poniente hasta la llamada Atalaya en término de Calzada y que donde hoy se encuentra la aldea de Belvis, aneja de Villanueva de San Carlos, esistió un castillo de Burgalimar de mediana importancia.

Julio González se inclina a favor de esta nueva identificación y escribe, " Borialamel no es Baños, Alfonso VIII, en 1213, lo sitúa en la sierra señalando el límite de la diócesis de Toledo por la montaña de Alcaraz- usque Muradal, et per Borialamel, per confinia Castri Dominorum et Salvaterre-. Es decir, hasta el límite meridional de estos castillo; entre éstos y el Muradal se situaría la vía de Baños a Salvatierra en la puerta del río Pinto"-

Quede , pues, sentado que Baños de la Encina y Burgalimar son dos castillos, a uno y otro lado de Sierra Morena.

  • El Castillo hoy .

Hoy el Castillo de Baños guarda el empaque que la Historia ha dado y el tiempo (y el hombre) han respetado. Panorámicamente se puede observar en su majestuoso conjunto desde el Norte, Oeste y Sur, gracias a una carretera de circunvalación.

Su única puerta da al mediodía, habiéndose sobre el muro de sillería el vano con arco de herradura, elegantemente apuntado, quedando éste enmarcado por otro más grande y de idéntica línea arquitectónica. Dos torreones almenados custodian esta entrada, figurando sobre sus paredes la lápida fundacional ( no es la original) y la traducción de la misma.

A excepción de la torre del homenaje que es de sillería ( edificación cristiana posterior) todo el recinto es de tapial de calicanto, notándose tanto por su lado externo como interno las líneas de los agujeros de los encofrados. Toda la muralla conserva internamente el paso de ronda, salpicado de saeteras por la acción bélica. Sus torres conservan el armazón original, viéndose extramuros las zarpas en las que se asientan; no conservan sus plantas internas para guardar la tropa aunque se aprecia su disposición. A la torre del homenaje se sube por una moderna escalera sujera al muro; por un arco de medio punto se accede a la primera planta, sin vanos, rectangular y bóveda de cañón muy tosca como cubierta; una puerta, junto a la anterior, de idénticas características de acceso a una empinada escalera. la planta superior, la cubierta es una bóveda algo apuntada, con ventanas y saeteras al exterior. El último tramo de la escalera llega a la terraza almenada de la torre en donde las panorámicas de su contorno se hacen inolvidables. es curiosa la cubierta del corredor de la escalera, arquitectónicamente muy arcaica, formada por testas salientes que crean una falsa bóveda.

En el patio de armas aparece el torreón , redondo, de sillería, muy desmochado, unido al resto por un solo muro, habiéndose perdido el otro; en definitiva restos del último bastión defensivo. La puerta , intramuro, aparece con un arco algo apuntado, obra de restauración de poca cristiana, correspondiente con la de todo el conjunto fortificado, realizadas en el siglo XIV o XV.

El 4 de junio de 1931 queda inscrito en La Gaceta de Madrid como Bien de Interés Cultural, con tipología jurídica de Monumento. En 1968, en la celebración de su Milenario, el Consejo de Europa le otorgó el honor de poder ondear su bandera ( azul con circunferencia de estrellas en oro) en la torre del homenaje, distinción que comparte con el castillo de Florencia en Italia.

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