Calle Cambil (Jaén)
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Esta céntrica calle, transcurre paralela a la que fue Maestra Alta, hoy Almendros Aguilar, desde la que tiene un acceso. Antaño estuvo rodeada de grandes monumentos como la iglesia de San Lorenzo, la de Santiago, el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, el palacio del obispo Suárez de la Fuente del Sauce, el del también obispo Don Antonio Delgado, los palacios de los Benavides y los Macías, etc, tiene el privilegio de, además de céntrica, ser histórica y tranquila.
Topinimia
La calle de Cambil es una vía en honor del pueblo jiennense del mismo nombre, pueblo fronterizo importante en los siglos XIV y XV entre el Reino árabe de Granada y Jaén. Hay dos versiones sobre el origen de su nombre, según Don Manuel López Pérez, puede ser debido a que en ella vivió una de las ramas de los Coello, familia que ostentaba el título de Alcaide de Cambil; la otra, más lógica, defendida por Don Tomas Moreno Bravo, la atribuye a la memoria del Señorío de Cambil, título que los Reyes Católicos concedieron a Jaén en 1486 gracias a la ayuda que los nobles de Jaén (Cañizares, los Pozo, Messía, Bobadilla etc,) prestaron a los Reyes para conquistar esta importante plaza del reino Nazarí, dedicándole a este título una calle de la ciudad. Cambil y Alhaba, fortalezas árabes separadas por un río, fueron conquistadas por las tropas cristianas, al mando de Don Pedro, tío de Alfonso XI; pero la disputa de Pedro I con su hermano Enrique II por el poder, fue aprovechada por los árabes para reconquistarlas nuevamente; hasta que en el 1435 el Marqués de Cádiz al mando de 6000 hombres se apoderó nuevamente de ellas, pasando a ser propiedad de Jaén. La emancipación de la tutela administrativa de Jaén , se produce el 19 de abril de 1558 de la mano de Felipe II.
Moradores
Esta calle ha tenido muy importantes moradores, podemos citar a los mencionados Coello, al canónigo José Carranza, los escribanos José de Mesa y Bartolomé Aguilera, el hacendado Don Francisco Moreno; que fué alcalde de Jaén del 17 de diciembre de 1812 al 10 de septiembre de 1813, al pintor Manuel de la Paz y Quirós. Pero es posible que el más ilustre de sus moradores fuera el escultor José de Medina Monzón, figura de la escultura del siglo XVIII y pionero de una dinastía de grandes escultores, autor entre otras obras del retablo mayor de la iglesia de San Ildefonso de Jaén, con la procesión de la Virgen de la Capilla, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores que procesiona con Nuestro Padre Jesús Nazareno; aunque su obra más lograda sea el Cristo de la Expiración que actualmente se encuentra en la iglesia de San Bartolomé de esta ciudad.
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