Martín Malo

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Municipio:
Guarromán
Población:
30 habitantes.
Altitud:
metros.
Superficie Física:
kms2.
Gentilicio:


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La aldea de Martín Malo pertenece al término municipal de Guarromán, encontrándose a 3,3 Km. del pueblo. Al igual que éste, su fundación se debe a Carlos III y su colonización de Sierra Morena, con la creación de las nuevas poblaciones, en 1768.

En la actualidad cuenta con pocos habitantes, alrededor de 30, aunque se conservan las casas familiares y la población aumenta los fines de semana.


Urbanismo

A diferencia de las otras aldeas de Guarromán, la aldea de Martín Malo tiene dos calles. El 4 de agosto de 1861 el Ayuntamiento de Guarromán acuerda por primera vez oficializar el nombre de las calles del pueblo y sus aldeas. Reproducimos el acta que da nombre a las calles de Martín Malo:

"En la aldea de Martín Malo existen dos calles ambas sin nombre conocido hoy; y para distinguirlas, la que se encuentra en la misma línea divisoria de suertes se llamará calle de la Mesa; y la que haya al norte de la anterior y paralela a ella se denominará calle de Gómez (en la actualidad calle Antonio Ortega)”.


Historia

San Isidro

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San Isidro es el patrón de Martín Malo, desde mucho antes que en los años cuarenta de nuestro siglo se crearan las Hermandades Sindicales de Agricultores y Ganaderos por el nuevo régimen, y se le asignara a San Isidro como protector. Se celebra la fiesta en su honor el domingo siguiente a la romería de Guarromán.

El patronazgo del santo agricultor en la aldea de Martín Malo toma tintes de leyenda. Cuentan las viejas crónicas que las huestes cristianas capitaneadas por el rey Alfonso VIII de Castilla vencieron a los almohades el 16 de julio de 1212, en lo que pasaría a la historia con el nombre de la Batalla de las Navas de Tolosa, gracias a la decisiva participación de un pastor que enseñó al rey un lugar muy a propósito para la batalla:

“Llamábase el pastor, según escriben muchos cronistas, Martín Alhaja, y dicen de él, que agradecido el rey, le armó caballero y le dio por armas siete jaqueles rojos en campo de oro con orla azul, y seis cabezas de vacass blancas por una que él dio por señal de la entrada de las Navas. Dicen otros, y lo creen así en Baeza, que se llamó el pastor Martín Malo, nombre que lleva aún una torre y Dehesa de la comarca de la misma ciudad, que suponen le fue cedida por la liberalidad de Alfonso. No falta tampoco quien ha creído que fue San Isidro el de Madrid el que condujo los reyes a las Navas; y hasta hay quien asegura que fue un ángel enviado por el Señor para la guía de su ejército. El hecho de suyo singular ha dado motivo a mil conjeturas y a más o menos fundamentadas tradiciones; y esta es sin duda la causa de que haya sido tan diversa la opinión de los que se han dedicado a investigar que nombre tuvo el pastor y de que familia noble fue cabeza”. (Pi Margall, 1885:114).

Si contrastamos lo dicho por Pi Margall con la realidad podemos hacer las siguientes consideraciones:

Es en el siglo XIII, en 1275 fecha próxima a la batalla de las Navas de Tolosa, cuando aparece fechado el códice del diácono Juan titulado “Leyenda de San Isidro”, cuya versión latina se publicó en el Boletín de la Real Academia de la Historia, vol. IX, en 1886 (Págs. 97-157). No es de extrañar que entre los muchos milagros atribuidos al santo labrador aparezca también el de las Navas de Tolosa, por mera proximidad de fechas y hechos.

Efectivamente a este pastor se le conoce en La Carolina como Martín Alhaja.

Que efectivamente existió el tal Martín Malo, quedando identificado en 1588 como uno de los doce linajes de Soria pertenecientes a la Orden de Calatrava (Argote de Molina, 1588: 458-459).

Existió también la torre y la Dehesa de Martín Malo, conceptuándose como lugar apropiado para situar alguna nueva población, según el artículo XXV el Fuero de 1767 por el que se fundan las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena (Suárez Gallego, 1997). De hecho parte del término municipal de Guarromán, de Carboneros e incluso de La Carolina está formado por la antigua dehesa de Martín Malo, que en 1752 comprendía unas once mil fanegas de tierra (7.083,5 hectáreas) de las cuales nueve mil (5.795,6 hectáreas) pertenecían a los propios de la ciudad de Baeza (Camacho, 1992:2).

Que al tal Martín Malo el rey le dio por armas seis cabezas de vacas blancas, y que tradicionalmente la iconografía de San Isidro representa al santo con una yunta de bueyes o vacas guiadas por ángeles.

Que perteneciendo la Dehesa de Martín Malo en su mayoría a los propios de Baeza parece lógico, como dice Pi Margall, que se identifique en esta ciudad a Martín Malo con el pastor de la batalla de las Navas de Tolosa.

Que hemos de abandonarnos en brazos de la leyenda ante la ausencia de documentación de carácter histórico. Aún no hemos llegado a datar fidedignamente la fecha en que comienza a celebrarse la romería de San Isidro en la aldea de Martín Malo. Todos los informantes del lugar nos dicen que “no se sabe cuando, que hace mucho tiempo”, pero sin darnos una fecha precisa. Lo cierto es que en la realidad subyace un mito y una leyenda que los propios martinmaleños desconocen en toda su extensión, arropada por una evidencia: Existe un lugar llamado Martín Malo, en el cual se encuentra una aldea del mismo nombre, construida en 1768, cuando la repoblación de Carlos III, y en el cual se celebra romería y se venera a San Isidro desde mucho antes que se celebrara en Guarromán y Carboneros, poblaciones fundadas en la misma época. Existe otra evidencia, fruto de la leyenda pseudocumental emanada de las viejas crónicas, que identifica al pastor, ya sea Martín Alhaja, ya sea Martín Malo, con San Isidro. El rey da al pastor como armas las cabezas de vacas que bien pudieran identificarse con los bueyes de la iconografía clásica del santo labrador. La ausencia de documentación de carácter histórico nos hace basar en la lógica la antigüedad de la devoción a San Isidro, y su romería, en la aldea de Martín Malo, situando sus orígenes en la época precolonial, cuando el Catastro de Ensenada la llama “villa despoblada”, pero no sin pobladores, ya que el mismo Catastro hace constar que en la dehesa hay tierras fértiles de regadío y que también se encuentra un convento (el de la Peñuela) de carmelitas descalzos, con ocho sacerdotes, un corista, seis legos y un donado (Camacho, 1992:14).

En resumen, todo lo referido anteriormente nos puede ilustrar sobre el origen del nombre y del escudo de la aldea de Martín Malo.

Referencias

Datos tomados de José María Suárez Gallego (Cronista oficial de Guarromán), véase “Origen y tradición de la romería de San Isidro en Guarromán. Una aproximación histórica y etnológica”. Año 2006 y “Repercusiones urbanísticas del auge minero en Guarromán: La Fuente Taza como símbolo de identidad y esplendor. (1861-1887)”. Año 2007.

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