Comarca Sierra de Cazorla
Contenido
Localización
Listado de Municipios
Geografía e Historia
La comarca Sierra de Cazorla, situada en el Sudeste de la provincia de Jaén, en un entorno naturalmente privilegiado, puesto que extensa parte de su territorio pertenece al Parque Natural y los piedemontes y zonas bajas descienden hasta el mismo Guadalquivir y Guadiana Menor, cinturón hídrico principal que la delimitan. Si exceptuamos Quesada, los demás municipios que forman la comarca tienen sus orígenes más o menos claros allá por los siglos XII-XIII.
Municipios
Cazorla es un municipio con una larga historia, de hecho los primeros indicios de la ocupación de este territorio se remontan al siglo VI a.C. Durante la época romana comienza la explotación de las antiguas minas de plata y a la larga etapa árabe pertenece el castillo y, según algunos investigadores, son ellos los que dan el característico trazado con el que hoy cuenta. Según Lapeyre, a principios del XVII cuenta con una notable morería. En 1972, la ciudad y sus alrededores son declarados Conjunto Histórico-Artístico, confirmándolo multitud de monumentos de la época renacentista, como son las ruinas de la iglesia de Santa María; la fuente de las Cadenas (que se encuentran en la Plaza de Santa María); el antiguo convento de los Mercedarios (donde se ubica el ayuntamiento y un teatro); la iglesia de San Francisco (antiguo convento franciscano donde se conserva la imagen del Cristo de la Consolación, de gran devoción). No se puede dejar de mencionar el Castillo de la Yedra, de origen árabe (siglo XI al XIII), muy bien conservado y desde donde se tienen unas vistas incomparables. De entre las fiestas, destacan las que se celebran a mediados de septiembre en honor del Cristo de la Consolación para conmemorar el hecho de que el Cristo saliera indemne del incendio que afectó a su Iglesia, lo que sirve para otorgarle el patronazgo de la ciudad. Asimismo, Cazorla participa, como numerosos pueblos jienenses, de la tradicional romería de la Virgen de la Cabeza que se celebra el último fin de semana de abril. No hay que olvidar la festividad del Cristo del Valle (durante el primer domingo de mayo) y las fiestas de San Isidro, más conocida como "La Caracolada" que se celebra el 14 y 15 de mayo. Esta última debe su nombre a que las fachadas de las casas se iluminan con candiles fabricados de caracoles formando dibujos geométricos. Está especialmente ligada al carácter agrícola y natural de la ciudad, ya que el santo durante su procesión porta el primer racimo de cerezas de la temporada y el mejor manojo de espigas de la campaña. El turismo, ligado al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, es sin duda el motor económico del municipio, ya que el pueblo es el lugar de acceso tradicional a este espacio protegido.
Parque Natural
Cazorla es un paréntesis de oxigeno inmenso y tranquilo. Dos mil kilómetros cuadrados de impresionante extensión hacen del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas el enclave protegido de mayor tamaño de España. Es siempre una apuesta asegura para un fin de semana, un puente o incluso unas vacaciones. Esta Parque impresiona al visitante por su relieve escarpado de media montaña. Paredes rocosas de gran altura se entremezclan con profundos valles y frondosos bosques de pinos laricios. Entre sus picos destacan el de Empanadas y Cabañas con más de 2.000 metros de altitud, siendo el del Yelmo uno de los más frecuentados para la práctica del vuelo libre. El agua es otro de los elementos protagonistas de este espacio natural. La extensa red hidrográfica existente permite no sólo disfrutar de una gran variedad de flora y fauna, sino también realizar numerosas actividades: un paseo en barca por el embalse del Tranco, senderismo junto al río Borosa o conocer los nacimientos del Guadalquivir y el Segura o el salto de agua de Chorro Gil son sólo algunas de las posibilidades. Además, durante los meses de septiembre y octubre, Cazorla suena distinto. Es tiempo de la berrea. La sierra se hace eco de los alaridos de los machos ciervos que yerguen su cornamenta antes de pelear por la hembra. Fue probablemente el divulgador ambientalista Félix Rodríguez de la Fuente el que descubrió para el gran público este rito fascinante. En Cazorla rodó numerosas escenas para la serie El hombre y la Tierra y, desde 2002, existe una ruta especial de 16 kilómetros señalizados que lleva su nombre y que rememora el documental de la berrea en el embalse del Tranco de Beas. La senda parte del paraje de Bujaraiza, rodea el embalse y cruza a la otra orilla hasta finalizar frente al castillo del mismo nombre. Cuenta con seis miradores con paneles explicativos, instalados en los mismos puntos desde los que Rodríguez de la Fuente rodó su episodio. Por unos 30 euros, la ruta puede además hacerse con un guía en una excursión en todoterreno que dura algo más cuatro horas. Más allá de la berrea, Cazorla ofrece un paisaje y fauna singulares. El parque cuenta con más de 1.200 especies botánicas, casi el 30% de toda la flora censada en la Península. Y más de 180 especies, desde los grandes ungulados, como la cabra montés, el ciervo, el muflón, el gamo y el jabalí, hasta las grandes rapaces, como águilas reales y perdiceras, buitres negros, leonados, alimoches, halcones y búhos reales. Con suerte, disfrutará de alguna de las decenas de especies exclusivas del lugar como la violeta de Cazorla o la lagartija de Valverde. Una representación de la flora más singular de este espacio se encuentra reunida en el jardín botánico de Torre del Vinagre, ubicado en la carretera del Tranco (A-319).
Patrimonio
Otra visita imprescindible es a la vecina Quesada, municipio que se localiza en el corazón de la comarca Sierra de Cazorla, ocupando en su parte sur y este parte del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Las pinturas rupestres que se encuentran en las cuevas de Encarejo, Hiedra y Cabrera demuestran la ocupación de estas tierras desde tiempos prehistóricos. A pesar de que Quesada es considerada el principal núcleo rupestre de Andalucía, muchas de estas manifestaciones no han podido ser fechadas, ni tampoco están abiertas para ser visitadas por el público a fin de evitar su deterioro y poder ser estudiadas en profundidad. En cualquier caso, las pinturas y otros utensilios encontrados atestiguan la existencia de pobladores desde el tercer milenio a.C. De gran interés son los restos de una villa romana en la aldea de Bruñel, donde se han encontrado varios mosaicos (en muy buen estado de conservación, como el de Cabeza de Medusa, hoy en el Museo Arqueológico Provincial) y otros restos de lo que podría ser una basílica paleocristiana del siglo IV d.C.
Principales editores del artículo
- RobeDP (Discusión |contribuciones) [3]
- Jangelgb (Discusión |contribuciones) [1]