Turismo en Alcaudete

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Turismo en Alcaudete

Puntos de interés

Situado al noroeste de la ciudad, junto al camino de la estación del ferrocarril, próximo al lugar de la Cruz del Royo, posee alto valor paisajístico, ya que aparece relacionado con la fortaleza y la ciudad antigua desde numerosos puntos de vista. Resultan de interés los panteones, en general de edículo y buena parte de ellos adosados; además de numerosos blasones y formas gotizantes de alto gablete. En su interior del recinto se encuentra la Ermita de Santa Catalina, que al parecer existió con anterioridad, incluyendo posibles restos paleocristianos; también se cree que una imagen de la Virgen es bizantina y que, repintada, se muestra hoy con los atributos de Santa Catalina.

Posiblemente la Fuente de la Villa sea la más importante del municipio de Alcaudete, por encontrarse en el centro del mismo (a la mitad de la Calle del Carmen, frente al Convento de la Fuente de la Villa y de la Calle del Agua) y ser la más visitada y utilizada por los vecinos del centro de la ciudad. En 1775 se arregló, siendo corregidor de Alcaudete Juan de Mesa, instalando en el pilar tres caños en lugar de dos que anteriormente tenía. De esta agua se cedía la tercera parte al Convento del Carmen como antes ocurría. Así mismo de ella se beneficiaban todos los vecinos colindantes hasta llegar al Convento de Santa Clara. Destaca de ella su gran pilar, usado como abrevadero para los animales, en siglos pasados.

En Alcaudete, junto a la carretera que une Granada con Córdoba, se encuentra situada la fuente Zaide. Cuenta la Historia que en el siglo XIV, En este lugar se, expuso la cabeza del musulmán Zaide que huyó con Aixa, una de las esclavas del alcaide del castillo, Fernando Alonso de Córdoba, quien despechado por las negativas de ésta mandó cortar cabeza de su amado.

Este sarcófago, que hoy se conserva en el Museo Arqueológico Nacional, procede de los antiguos poblados cristianos, o templos de Alcaudete. Sobre su estilo y cronología hay diversas opiniones, pero casi todas coinciden en que está inspirado en el arte oriental, quizá bizantino; pero es, ciertamente, de taller provincial, dada su rusticidad artística. Sobre su datación, existen diversas opiniones, que van desde mediados del siglo V a mediados del VI.

Edificios y monumentos

Arquitectura civil

Su construcción es de la segunda mitad del siglo XVIII y su interior, hoy transformado, sólo conserva las trazas de la estructura original. Destaca la portada de su fachada principal, adscrita al clasicismo barroco según las directrices borbónicas que desde la fundación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se propaga a edificios civiles y religiosos. Sobre el balcón principal muestra una hornacina con la imagen de San Miguel Arcángel, patrón de la localidad. A ambos lados existen dos escudos sobre pilastras; el situado a la derecha pertenece a la villa de Alcaudete, mientras que el de la izquierda representa las armas de su señorío. La fachada termina con una tercera planta que sigue la verticalidad de la portada y responde a la reforma realizada entre 1926 y 1928.

Situada en la calle Llana, su nombre es debido a los dos leones que coronan su fachada. Anteriormente también fue conocida como casa del Almirante o de la Virreina, y es una mansión señorial del siglo XVI, vivienda de Francisca de Mendoza, "La Santa", esposa del II Conde de Alcaudete y virrey de Navarra, e hija de Antonio de Mendoza, virrey de Nueva España y del Perú. El escudo de su fachada es del siglo XIX,de la familia Solís que la habitó durante en esa centuria. Desde la calle se puede observar su bello patio de estilo mudéjar.

Edificio construido en el año 1894, según la placa de mármol que muestra en su parte alta. Probable obra del arquitecto Justino Flórez Llamas, ocupa parte del interior de una manzana cerrada con dos accesos, cuya diferencia orográfica salva con unas escaleras y rampa desde la parte posterior. Simula en planta forma de hoja, ligeramente ovalada en el ámbito principal con estrechamiento hasta alcanzar la entrada trasera. Tiene una sola planta y se construyó su fachada principal con el sistema constructivo propio de la arquitectura industrial de la época que combinaba la piedra con el ladrillo macizo sobre muros de carga de mampostería. Esta fachada presenta acceso mediante arco de medio punto y greca de ladrillo en forma de dentellón. Se encuentra protegido desde el año 2018 en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía. [1]

Está situado en el lugar conocido como El Pontón, junto a la vía verde del aceite, al norte de Alcaudete y casi en el límite con el término municipal de Martos, en la cuenca hidrográfica del río Víboras, arroyo del río Guadalquivir. Es un puente compuesto por dos pilas construidas con sillares de piedra caliza extraída del lugar. Antes también fue conocido como "puente romano", error provocado por la proximidad de dos yacimientos íbero-romanos. Junto a él se encuentra el cortijo de la Torre, atalaya de control del castillo del Víboras.

Arquitectura militar

El Arco de la Villa de Alcaudete era considerado como una de las puertas por las que se accedía al recinto amurallado de la ciudad medieval, siendo sustituida y desplazada entre los siglos XVI y XVII por el nuevo arco de piedra que hoy existe. Dicho arco se encuentra adosado al lateral izquierdo del edificio del Ayuntamiento, antigua Casa Consistorial, de estilo barroco, custodiada por la figura de San Miguel, patrón de la villa. Delimita el ámbito de la Plaza 28 de Febrero con la calle General Baena y se corona con hileras de almenas.

Se alza sobre una colina que domina una gran extensión de terreno, a cuya orografía se adapta. Presenta tres lineas de fortificación: el alcázar, una barbacana y un recinto inferior. De planta poligonal de siete lados, con Torre del Homenaje, muralla y nave para aposento de los soldados, el castillo data de principios de la conquista islámica, continuando su ocupación hasta época cristiana. Al parecer fue construido sobre restos de una fortificación romana, ampliándose sucesivamente hasta el siglo XVIII. A partir de la cesión de Alcaudete a la Orden de Calatrava desde 1246, el alcázar fue transformado, quedando convertido en el antemuro de un nuevo castillo edificado en el interior de la fortaleza andalusí.

Está constatado que esta muralla fue levantada en época almohade con tapial de tierra sobre base de mampostería, coronando sus adarves con pretiles dotados de almenas y merlones. Sus tramos estaban reforzados con torres cuadradas o rectangulares que pudieron tener alguna estancia a nivel del adarve, esquema defensivo reaprovechado tras la conquista cristiana y su posterior cesión a la Orden Militar de Calatrava en 1246, cuando se introducen modificaciones para adaptarla al uso creciente de la artillería. La muralla partía de la actual Plaza 28 de Febrero, donde se encontraba la puerta luego desmantelada para instalar el Arco de la Villa. Con un diseño perfecto desde el punto de vista de la fortificación, continuaba ascendiendo por un espacio no urbanizado donde se emplazó la Puerta de Santa Ana.

Situada en el punto más elevado del Cerro Caniles, a 848 m sobre el nivel del mar, es de accesibilidad fácil a través de una pista forestal de tierra que llega hasta su base, en terreno de titularidad pública con vistas panorámicas. Es una torre cilíndrica con puerta de acceso en su parte alta. Su estado de conservación es bueno, aunque está muy remodelada, pues fue habilitado su interior como torreta de vigilancia forestal.

También conocida como "Torre del Sabariego", por estar cerca de esta pedanía alcaudetense, se asienta en la cima del Cerro de la Harina a 744 m sobre el nivel del mar. Es una torre de planta circular con un alzado de 7 m, bien conservada. No se aprecian más restos de construcciones y elementos cerámicos que permitan una aproximación cronológica más exacta. Tiene cuerpo cilíndrico recto de 4,45 m de diámetro y su perímetro está realizado en mampostería y relleno interior. Aún pueden verse los huecos de los mechinales muy marcados, incluso con restos de madera de los andamios para su construcción.

Situada en un cerro elevado de 615 m sobre el nivel del mar, se trata de una torre medieval con algunas estructuras hidráulicas también medievales. La torre es de mampostería irregular con relleno interior de piedra y mortero: una estructura cilíndrica recta de 4,67 m de diámetro que conserva una altura de 8,05 m. Podría tratarse de la misma atalaya a que se refiere el cronista Rivas Morales con la denominación de Torre del Molino del Moro.

Situada en la cumbre de un cerro a 738 m sobre el nivel del mar, al noroeste del Cortijo de los Ajos, su acceso es de dificultad elevada. Está en terreno privado, con fuertes pendientes, no aptas para vehículos. Se trata de una torre de planta circular con altura de 7 metros, aparejo de soga y tizón, y puerta de acceso a 4 m sobre el nivel del suelo. Muy deteriorada en su lado oeste, no se aprecian otros restos constructivos en la zona ni cerámicas que permitan fechar con exactitud esta torre.

Arquitectura religiosa

Está situada al final del parque municipal del mismo nombre, y es obra del arquitecto Francisco López Rivera. Sustituye a una ermita anterior que quedó en estado de ruina tras los efectos de los terremotos de marzo y abril del año 1951, siendo por ello derruida. El actual Santuario fue finalizado en agosto de 1963, quedando bendecido por el obispo Romero Mengíbar en ese mismo año.

Las obras de esta ermita comenzaron hacia el año 1732, siendo de las de mayor envergadura de Alcaudete. Se construyó bajo la advocación de la Virgen de la Aurora, la hermandad que en ella tuvo su sede, y hasta el siglo XIX tuvo una vida floreciente, servida por los frailes Carmelitas Delcazos, con cuyo convento lindaba. Tras la desamortización, a mediados del XIX, la ermita pasó a depender de la parroquia de Santa María, aunque se continuó celebrando misas hasta 1920. En 1921 fue habilitada como hospital para heridos de la Guerra de África, siendo adaptada luego para diferentes fines sociales: bar, casino y teatro en 1931.

Se cree que esta ermita ya existía en el año 1511, pues tras esta fecha aparece en diferentes manuscritos hasta nuestros días. Levantada en el cerro de su mismo nombre, gozó de fama por albergar al santo protector de los animales, celebrando sus fiestas cada 16 de enero, pasando con el tiempo a estar en ruinas.

Del primitivo convento de la Encarnación, fundado el 10 de octubre de 1590 patrocinado por el IV Conde de Alcaudete, Francisco de Córdoba y Velasco, hoy sólo queda su iglesia, conocida con el nombre de "iglesia del Carmen". La iglesia es de estilo manierista, en la línea de las concepciones arquitectónicas del momento, con las características habituales de las iglesias conventuales de los carmelitas descalzos. Está organizada a partir de una planta de una sola nave que se abre formando un corto crucero cubierto por una cúpula. A los pies de la iglesia se encuentra el coro sobre un arco carpanel, y tras el presbiterio se levanta el camarín de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cubierto por una bóveda barroca.

Iglesia perteneciente al convento de Santa Clara, de la orden de las clarisas, dentro de la de San Francisco. El convento, fundado por bula del papa Alejandro VI concedida en Roma el 21 de septiembre de 1499, lo forma un conjunto de edificios que se levantan en el barrio de su mismo nombre, destacando entre todos el de su iglesia. Ésta cuenta con una capilla que se erigió como sepultura de Martín de Córdoba, IV hijo del I conde de Alcaudete; posee una reja de principio del siglo XVII, con escudo nobiliario de los condes.

Iglesia renacentista cubierta por bóvedas vaídas, características de Andrés de Vandelvira. Cuenta con tres naves separadas por esbeltas columnas y cabecera recta, con el coro y la torre construidos a sus pies. Los contrafuertes exteriores de los muros de sillería enfatizan el criterio de sobriedad. Fue terminada por Juan de Monra en la segunda mitad del siglo XVI, según las trazas dadas por D. Francisco del Castillo "El Mozo", y edificada bajo un único que daba más importancia a la estructura que a la decoración.

Situada al pie del castillo, domina todo el panorama de la villa, y es el emblema de los Señores de Alacudete, que la iniciaron a finales del siglo XV, aunque no fue acabada hasta el siglo XVII. A finales del quinientos estaban levantados sus muros perimetrales, pilares y arquerías, terminados en 1542. A partir de entonces se comienza la cubrición de las naves, acabándose el templo en el siglo XVIII. Presenta planta basilical de tres naves separadas por arcos apuntados que apoyan en pilares góticos con columnillas adosadas. La nave central se cubre con bóvedas de crucería, mientras que las laterales se cierran con cubiertas inclinadas. Destaca la portada del muro derecho, decorada con motivos platerescos, heráldica y pedestales con dosel en los que faltan las imágenes.

Museos y galerías

Situado en el interior del castillo, el Centro de Interpretación de la Orden Militar de Calatrava, (CIOMC), se crea para conocer de primera mano el origen e historia de la Orden Militar de Calatrava, así como su función en la frontera con el reino Nazarí de Granada. Siguiendo el recorrido por sus distintas dependencias se entiende la función de este castillo fronterizo, la forma de vida y estructura interna de la Orden, los ingenios de guerra usados para defensa y asalto de una fortaleza y el armamento manual y personal utilizado por los monjes-caballeros que lo habitaban.

Referencias

  1. [Panel informativo existente al pie del propio Mercado de Abastos, editado por la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Alcaudete]

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