San Juan de la Cruz

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Nombre

San Juan de la Cruz
(Juan de Yepes Álvarez,
fray Juan de Santo Matía)

Fecha de nacimiento

24 de junio de 1542

Lugar de nacimiento

Fontiveros (Ávila)

Fecha de fallecimiento

14 de diciembre de 1591

Lugar de fallecimiento

Úbeda (Jaén)

Ordenación

Medina del Campo (Valladolid, 1567)

San Juan de la Cruz (n. Fontiveros, Ávila, 24 de junio de 1542 - † Úbeda, Jaén, 14 de diciembre de 1591), cuyo nombre de nacimiento es Juan de Yepes Álvarez y que adoptaría el de fray Juan de Santo Matía, es un santo carmelita descalzo —cofundador de la Orden, junto con Santa Teresa de Jesús— y un poeta místico renacentista español, doctor de la iglesia, se le considera patrón de la teología mística y de los poetas, así como de varias localidades, como La Carolina, uno de los muchos lugares de la geografía peninsular en los que habitó. Canonizado el 27 de diciembre de 1726 por el Papa Benedicto XIII, es venerado por las iglesias anglicana, católica y luterana, siendo su festividad celebrada el 14 de diciembre en el santoral.

«Y a donde no hay amor, ponga amor y sacará amor» (San Juan de la Cruz).


Período castellano

Juan de Yepes Álvarez era hijo de un tejedor de telas en Fontiveros, su padre —Gonzalo de Yepes— era un hidalgo toledano desheredado a causa de haber contraído un matrimonio no aprobado por su familia. Fue el tercero de tres hermanos, pero uno de ellos —Luis, el segundo— y su padre murieron siendo muy niño Juan, por lo que su madre con los dos hijos, Francisco y Juan, sin más familia que les apoyara, se tuvo que trasladar a Arévalo, donde estuvieron cuatro años, y después en 1551 a Medina del Campo, en busca de trabajo. Esto supuso que debieran vivir en la pobreza, recibiendo una nutrición precaria que le acarreará raquitismo, convirtiéndose con el tiempo en un hombre menudo y de débil salud.

Itinerario académico

  1. Su consideración social de pobres de solemnidad le granjeó la posibilidad de acceder a unos estudios de los jesuitas, si bien debía hacer algunos trabajos a cambio, así ayudaba en la iglesia y atendía a los enfermos venéreos en el hospital de Nuestra Señora de la Concepción.
  2. En Medina del Campo acude a la institución de caridad del colegio de los Niños de la Doctrina.
  3. Entre 1559 y 1563 va al colegio de la Compañía de Jesús (fundado en Medina en 1551), financiando sus estudios los mercaderes Rodrigo de Dueñas y Pedro Cuadrado.
  4. Resultó ser un alumno aventajado, pero pronto sintió la llamada de la vocación religiosa, tomando los hábitos en la Orden del Carmelo el 24 de febrero de 1563, con 20 años, como fray Juan de Santo Matía, realizando su noviciado en el convento de Santa Ana medinense.
  5. Durante los cursos de 1564 a 1567 residirá en Salamanca para estudiar en el colegio de San Andrés en la universidad salmantina el bachillerato en artes, donde se le nombra prefecto de estudiantes.
  6. En la primavera de 1567 se ordena presbítero en Medina y oficia su primera misa, en el otoño de ese mismo año conoce en Medina a Teresa de Jesús, quien le captará hacia la reforma del carmelo para practicar la regla primitiva, más severa.
  7. En el curso de 1567 a 1568, de vuelta en la Universidad de Salamanca, inicia los estudios en la Facultad de Teología mientras aguarda a la creación de un monasterio descalzo.

Fundación de los Carmelitas Descalzos y persecución

En agosto acompañará a Santa Teresa a su fundación de un convento femenino en Valladolid, a modo de noviciado dentro de la corriente de la reforma. Él comienza la reforma de los frailes el 28 de noviembre de 1568, ingresa en la disciplina de los descalzos con el nuevo nombre de Juan de la Cruz, constituyendo la primera casa en Duruelo dentro de la regla primitiva y no mitigada del Carmen, uniéndosele dos hermanos[1]; en la visita que les hará Teresa de Jesús en marzo de 1569 entiende que es excesivamente rigurosa, pues la idea de ella es más humanista y moderada que el rigor que, posteriormente, Nicolás Doria impondrá.

Murallas de Ávila.

Los dos siguientes años continúa su periplo fundacional por Mancera, Pastrana y Alcalá de Henares. En la primavera de1572 es llamado como vicario y confesor para las monjas descalzas del convento de la Encarnación de Ávila por Santa Teresa, priora del mismo, permanecerá hasta diciembre de 1577.

La curia, partidaria del Papa, desea mantener la Orden en el estado vigente, en tanto que Felipe II apoyará la reforma con objeto de restarle fuerza al clero vaticano y conseguir un mayor respaldo eclesiástico en España a la corona.

En la confrontación entre calzados y descalzos, el capítulo general de los carmelitas de 1575 en Piacenza decide suprimir las fundaciones hechas sin licencia y recluir a Teresa de Jesús en un convento; por su parte, Juan de la Cruz es hecho preso y se le encarcela en el convento de los carmelitas calzados de Medina, si bien es soltado a los pocos días por intervención del nuncio. No obstante, su situación como confesor de las monjas calzadas era muy delicada, ya que existían disensiones dentro de la propia comunidad.

Juan de la Cruz será nuevamente víctima de las intrigas contra la reforma teresiana, el provincial ordena su regreso a Medina a lo cual se debe negar por venir la orden procedente del nuevo nuncio apostólico, siendo denunciado ante la Inquisición y sufriendo prisión el 3 de diciembre de 1577, fue sometido a un tribunal de frailes calzados que, sin jurisdicción para ello, le conmina a retractarse de la reforma, condenándolo por rebelde y contumaz al negarse. Ingresa en Toledo en una celda del convento del Carmen de los carmelitas calzados estrecha y oscura, donde estará aislado durante más de ocho meses, en el que se le aplicarán además castigos propios de los casos más graves[1]. En ella desarrollará gran parte de su poética mística, 31 estrofas del Cántico, romances y el poema de la Fonte; durante mucho tiempo no dispuso de papel, lo que le obligó a memorizar sus composiciones.

Ayudado por uno de sus carceleros, apiadado por su estado, consiguirá huir en la noche del 17 de agosto de 1578. Se dirige a escondidas al cercano convento de las monjas descalzas, que le acogen, éstas le llevarán al hospital de Santa Cruz de Toledo en el que permanecerá convaleciente un mes y medio.

Etapa jiennense

Juan de la Cruz llega a Andalucía, después de su estancia en el hospital de Santa Cruz, en septiembre de 1578, aún sin terminar de reponerse tras su fuga de la cárcel toledana.

Monumento en La Carolina a su santo patrón.

Se encamina a Almodóvar del Campo, en donde asiste a un capítulo de la Orden de los carmelitas descalzos complejo, del cual parte como vicario hacia el convento de El Calvario en la sierra de Jaén (ubicado en el paraje de Cerenzuela, próximo al Tranco, del mismo sólo pervive un muro[2]). En este período de sosiego realiza numerosas visitas a Beas de Segura, como confesor de las monjas acude sábados y domingos[2], donde su contacto con la naturaleza y el trato con Ana de Jesús, priora de las monjas descalzas de allí, a quien ya le unía la amistad desde 1570 le animarán; será una etapa fecunda en su producción literaria, escribe Cautelas, Avisos, Montecillo de Perfección, Noche oscura y algunos comentarios al Cántico.

En junio de 1579 se traslada a la ciudad universitaria de Baeza, en donde acompañado por otros tres frailes se instala en la casa Horno de la Merced 1[3], constituyéndose en el rector del colegio mayor que funda para los estudiantes de los desacalzos, si bien a pesar de su alto nivel intelectual rehusará la tarea docente cuando se le ofrece. En junio del siguiente año, tras la separación que hace definitivamente dicho mes Gregorio XIII de los descalzos en una provincia exenta de la Orden de los carmelitas calzados, también fallecerá su madre —Catalina Álvarez— víctima del catarro. En este tiempo escribe algunas estrofas del Cántico (32 a 34) e inicia la Subida del monte Carmelo.

Elegido en el capítulo de Alcalá de Henares de 1581 Jerónimo Gracián como provincial, Juan de la Cruz, que a su vez asiste, es nombrado tercer consejero, aumentado sus responsabilidades, y encomendándosele además el priorato de Los Mártires de Granada. También se desplaza a Ávila, donde el 28 de noviembre se reúne por última vez con Teresa de Jesús.

En enero de 1582 abandona finalmente Baeza y se dirige a Granada acompañado de Ana de Jesús y otras seis monjas descalzas para realizar la fundación de un nuevo convento.

Prior de Granada y Vicario de Andalucía

Localidades ligadas a la vida del santo. Durante los numerosos viajes que realizó Juan de la Cruz se estima que recorrió 27.000 Km.

En Granada conoce a Ana de Mercado y Peñalosa, dama segoviana viuda que, siendo una benefactora de las descalzas carmelitanas, las alojará temporalmente; a ella le dedica el poema Llama de amor viva.

Toma posesión del priorato de Granada en marzo, estando el convento de Los Mártires próximo a la Alhambra, donde recibirá la noticia de la muerte de Santa Teresa en octubre.

En 1583 en el capítulo de Almodóvar del Campo cesará como consejero del Carmelo Descalzo, siendo nombrado vicario de Andalucía, para ser elegido segundo definidor en el de Lisboa de 1585, en el cual se nombra primer definidor a Jerónimo Gracián y provincial a Nicolás Doria y se decide que se cree una dieta o consulta permanente constituida por el provincial y los definidores.

En razón a su cargo, como vicario de Andalucía, realiza numerosos viajes tanto por la propia Andalucía como por Portugal, visitando los diferentes conventos de frailes y monjas de los Descalzos por toda la geografía; así visita Málaga, Caravaca, Sevilla, Lisboa, Córdoba, Beas, Bujalance, Baeza, La Manchuela de Jaén, Guadalcázar, Sabiote y Los Villares. Incluso en 1586 viaja a Madrid, acompañando a la madre Ana de Jesús, entonces priora de las Descalzas de San José de Granada, para fundar Santa Ana de las Descalzas.

En el capítulo de Valladolid de abril de 1587 cesa como definidor y como vicario de Andalucía, pero durante la celebración en junio de 1588 en Madrid del Primer Capítulo General del Carmelo Teresiano es elegido primer definidor y tercer consiliario, como tal presidirá la consulta, que se constituye por seis frailes, en ausencia de Doria, nombrado vicario general.

Al trasladarse en agosto la consulta a Segovia se convertirá en su prior, regresando a Castilla, dejando de serlo de Granada al renunciar a su priorato en marzo de 1589.

Es éste también un período creativo muy fecundo, en 1584 termina el primer Cántico (Declaraciones de las canciones que tratan del exercicio de amor entre el Alma y el Esposo Christo) y en 1586 el segundo. A su vez da cuerpo a sus obras en prosa, Subida, Noche y Llama.

Final de su vida

Como consecuencia de las disensiones internas en la congregración, la llegada de Nicolás Doria a su dirección como vicario general supone la destitución de los cargos de responsabilidad de los partidarios de la otra corriente, Juan de la Cruz contrario a la línea del anterior se opuso abiertamente al mismo en el capítulo general de Madrid de 1590, como consecuencia se queda aislado en la consulta y, finalmente, al apoyar a las monjas descalzas en la aprobación papal de sus constituciones[1], desairado Doria, en el capítulo general celebrado en junio de 1591 se le reduce a la condición de mero súbdito miembro de su comunidad, ahora en Segovia.

En la iglesia de la Inmaculada Concepción de La Carolina (antiguamente La Peñuela) se venera una reliquia del santo.

Al igual que sucede con otros de los depurados es propuesto su traslado fuera de la península, en su caso a México, consiguiéndosele de manera efectiva la patente para ir a Indias como misionero. Aunque después se pretendió redirigirle hacia Segovia y así mitigar el escándalo que este exilio implicaba, a pesar de ello Juan de la Cruz mantuvo firme la resolución, que no se llevaría a su fin.

Otros fueron más lejos, como el padre Diego Evangelista, quien investigó la gestión que hiciera de los monasterios, con la intención de imputarle graves cargos e intentar expulsarle de la Orden que él había creado. En cualquier caso, consiguieron relegarle a uno de los convento más pobres, donde enfermaría[1].

De camino a Andalucía en agosto, hizo escala en La Peñuela, pequeño convento de los descalzos en Sierra Morena fundado en 1573 (origen de la población de La Carolina), recala a la espera de recibir nuevas instrucciones, desde aquí envía las últimas cartas que se le conocen. Sin embargo enferma de un pie, con unas calenturillas persistentes que obligan finalmente a su traslado a Úbeda en septiembre.

A su llegada el 28 de septiembre, el prior del convento ubetense de San Miguel, fray Francisco Crisóstomo, le recibiría con desafección, siendo tratado con dureza al principio[1]; se le dispensará el tratamiento médico que motiva su presencia, no obstante, aun cuando el cirujano le abrió la herida[2], su estado se agravó. Fallece a los 49 años, en la madrugada del día 14 de diciembre, a las doce de la noche, cuando las campanas llamaban a maitines; los presentes comentaron que «una luz envolvía el cuerpo del difunto y un penetrante olor a flores inundó la habitación».

Obra

Poesía[4]
Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por fe
Cántico espiritual
Coplas del alma que pena por ver a Dios
Coplas hechas sobre un éxtasis de harta contemplación
El pastorcico
Glosa ("Sin arrimo y con arrimo")
Glosa a lo divino
Llama de amor viva - Canciones del alma en íntima comunicación de unión de amor de Dios
Noche oscura
Romance sobre el Evangelio
Subida del Monte Carmelo
Super flumina Babylonis
Tras de un amoroso lance
Prosa (comentarios a la obra poética)
Subida al Monte Carmelo
Noche oscura del alma
Llama de amor viva
Cántico espiritual
Prosa (otros escritos)[1]
Instrucciones y cuidados espirituales
Epístolas (sólo se conservan 20)
Colección de máximas espirituales (de 100 a 365 según la edición, escogidas de sus otras obras)
Milagros de la imágenes de Guadalcázar (perdido)[5]

Cántico espiritual, Llama de amor viva y Noche oscura son las tres obras principales de la producción literaria de San Juan de la Cruz; en opinión de Marcelino Menéndez y Pelayo "Cántico Espiritual. Canciones Entre el Alma y el Esposo" es una de las cien mejores poesías en lengua española[6], y su lírica en Noche oscura sigue resultando vigente[7].

A estas tres obras, dado el hermetismo místico de ellas, su autor les escribió unos comentarios en prosa que descifraran su significado. Se le considera un adelantado de su tiempo, por su maestría en el uso de símbolos, cuando el simbolismo no surgirá hasta siglos después[8].

Se cree que el poema de Noche oscura aunque pudo ser escrito tras su huida, ya en tierras del Santo Reino, debió ser fruto de su período de cautiverio, durante el cual, sin medios para escribirlo en papel hubiera precisado memorizarlo mediante reglas mnemotécnicas, tratándose de ocho liras perfectas, con una estructura métrica 7a 11B 7a 7b 11B.

Juan de la Cruz utiliza sobre todo la lira y el romance en sus composiciones poéticas, estando influido por la poesía árabe sufí de los siglos XI al XIII (Ibn Arabi) y la judía del Talmud y el Cantar de los cantares, además de la de los coetáneos renacentistas (fray Luis de León, Juan Boscán y Garcilaso de la Vega)[9].

La edición princeps de sus obras se publica en Alcalá de Henares en 1618, sin el Cántico, el cual se edita por vez primera en francés, en 1622 en París, haciéndolo en español en 1627, publicándose en Bruselas.

Noche oscura


Noche oscura (versión cantada).
Canciones del alma que se goza de haber llegado al alto estado de la perfección, que es la unión con Dios, por el camino de la negación espiritual.
1. En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
2. A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡Oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
3. En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
4. Aquésta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
5. ¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que el alborada!
¡Oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
6. En mi pecho florido
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba
7. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.
8. Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.


Reconocimientos

  • A su muerte se sucedió una disputa por sus despojos entre Úbeda y Segovia, la cual se resolvió por intervención de Ana de Mercado y Peñalosa, en 1593, quien instigó el traslado clandestino de sus restos a Segovia, lugar donde permanecen los mismos hasta el presente, excepto alguna reliquia (en Úbeda quedaron un pie y varios dedos[2]), este episodio inspirará uno de los capítulos de El Quijote.

…vengo de la ciudad de Baeza, con otros once sacerdotes, que son los que huyeron con las hachas; vamos a la ciudad de Segovia acompañando un cuerpo muerto, que va en aquella litera, que es de un caballero que murió en Baeza, donde fue depositado, y ahora como digo, llevarnos sus huesos a su sepultura, que está en Segovia…

"El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", 1ª parte, capítulo 19.
Miguel de Cervantes Saavedra, 1605.

  • Entre sus reliquias, uno de los dedos del santo se venera con gran devoción en la iglesia parroquial de La Carolina de la Inmaculada Concepción (edificada sobre la iglesia de Nuestra Señora del Carmen del antiguo convento de La Peñuela —después palacio del intendente Olavide—, en el que residiera) donde se custodia, el cual durante las fiestas patronales, que se celebran el 24 de noviembre en su honor, se traslada en procesión por la ciudad hasta la ermita de San Juan de la Cruz[10].
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Homenaje al santo, azulejo conmemorativo colocado en los restos del convento del Carmen de Toledo, donde estuviera preso Juan de la Cruz.
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  • El proceso informativo para su beatificación comienza en 1614, pero no será promulgado como tal beato hasta el 25 de enero de 1675 por el Papa Clemente X; siendo Benedicto XIII quien le canoniza el 27 de diciembre de 1726.
  • El 24 de agosto de 1926 Pío XI lo proclama Doctor de la Iglesia Universal.
  • En 1952 fue postulado al patronazgo de los poetas en lengua española; será dado oficialmente como tal, mediante su nombramiento por el Papa Juan Pablo II, el 8 de marzo de 1993[11].
  • En Úbeda se crea en 1978 un museo de San Juan de la Cruz (ubicado en el antiguo convento carmelita donde fallece), situado en la calle del Carmen, en el que se conservan, entre otros objetos, las reliquias del santo y sus manuscritos.
  • Se le nombra Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca en 1991, en la conmemoración del cuarto centenario de su fallecimiento.

Referencias

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 1,5 San Juan de la Cruz, Benedict Zimmerman. Enciclopedia Católica.
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 Buscando a Antonio Machado en Baeza, Ramón Fernández Palmeral. Revista PERITO (Literario-Artístico), 20 de junio de 2007.
  3. Obras completas, Crisógono de Jesús.
  4. Wikisource: Obras de San Juan de la Cruz.
  5. El poeta San Juan de la Cruz y la Generación del 27, José Antonio Trujillo Ruiz. En: Fiestas en Honor de San Juan de la Cruz. Excelentísimo Ayuntamiento de La Carolina y Hermandad de San Juan de la Cruz de La Carolina. La Carolina, 2009.
  6. Las Cien Mejores Poesías de la Lengua Castellana, Marcelino Menéndez y Pelayo. 1908.
  7. Los internautas eligen los 50 mejores poemas de autores ya fallecidos.
  8. San Juan de la Cruz. Poesía. Cátedra. Edición de Domingo Ynduráin. ISBN 84-376-0410-9.
  9. Las virtudes del pájaro solitario, Juan Goytisolo. Seix Barral. 1990. ISBN 84-322-0581-8.
  10. Pueblos de España: La Carolina, Jaén.
  11. Inter praeclaros poetas, Juan Pablo II. Roma, 1993.

Bibliografía

Entradas relacionadas

Enlaces externos


Cordobapedia:San Juan de la Cruz

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